Description:Jud Elliot, un joven estudioso de la antigua Bizancio, encuentra trabajo en el Servicio Temporal, una lucrativa agencia de turismo que organiza viajes al pasado utilizando una pequeña máquina del tiempo portátil, que se fija en la cintura del viajero.Jud inicia sus primeras misiones como guía viajando al pasado de la propia ciudad de Nueva Orleans para enseñar a los turistas el histórico asesinato del célebre político local Huey Long. Pero rápidamente cambia su destino por la antigua ciudad de Bizancio. Allí conoce a Capistrano, un guía temporal con una extraña obsesión suicida que le empuja a buscar a sus antepasados y urdir su asesinato. Metaxas es otro guía que también comparte la obsesión de Capistrano por encontrase con sus antecesores, solo que con la intención de cometer incesto transtemporal con ellos.Finalmente, Jud conoce a una antepasada noble, la hermosa Pulcheria Ducas, por la que se siente atraído. Sauerabend, uno de los turistas a los que acompaña, también se siente fascinado por Pulcheria y tras manipular su dispositivo crono, salta en la línea del tiempo llevándosela consigo. Se inicia así una búsqueda desesperada a lo largo de siglos y siglos de historia con la intención de recuperar a la joven princesa, cuyo natural devenir es esencial para la existencia de Jud en su presente.Robert Silverberg, estudioso aficionado de la historia antigua, aprovecha las andanzas de Jud para hacer un breve repaso a la turbulenta época del Medievo, revisando las diferentes Cruzadas, la época de la Peste Negra o la historia de la ciudad de Bizancio.Una de las cosas que más llaman la atención del libro es la apabullante cantidad de sexo que aparece en el mismo. La sociedad del futuro imaginada por Silverberg es absolutamente promiscua y desprejuiciada; al igual que en el remoto pasado bizantino, descrito por el autor casi como una orgía perpetua. Si tenemos en cuenta la brevedad de la novela, el tanto por ciento de contenido sexual es muy elevado y Silverberg se recrea explícitamente en ello. Hoy en día una novela de ciencia ficción tan impregnada de sexo nos resulta incluso chocante, pero no debemos olvidar que está escrita a finales de los 60 del siglo XX, en plena eclosión del amor libre y la revolución sexual. Además, este aspecto no es totalmente gratuito ya que el “sexo transtemporal” también juega un importante papel en el apartado de las paradojas y le sirve al escritor para rizar el rizo en cuanto a ellas.