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Pittacus Lore Foro Dark Guardians PP áá gg iinn aa PDF

312 Pages·2011·1.79 MB·English
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PPiittttaaccuuss LLoorree FFoorroo DDaarrkk GGuuaarrddiiaannss 11 aa nn gigi áá PP PPiittttaaccuuss LLoorree FFoorroo DDaarrkk GGuuaarrddiiaannss SSiinnooppssiiss SOMOS LA ÚLTIMA DEFENSA. Escapamos de nuestro mundo poco antes de que fuera destruido. Al llegar a su planeta nos separamos. Durante un tiempo intentamos vivir entre ustedes, camuflándonos, escondiéndonos de nuestros enemigos. Tenemos poderes inimaginables y estamos aprendiendo a controlarlos para defendernos, aunque algunos de nosotros ya han caído antes de empezar a luchar. Debemos darnos prisa. Tenemos que intentar reunirnos, porque solo así conseguiremos ser más fuertes. Antes de que nosotros cambiemos. Antes de que sea demasiado tarde. ATRAPARON AL NÚMERO UNO EN MALASIA. AL NÚMERO DOS EN INGLATERRA. AL NÚMERO TRES EN KENIA. INTENTARON ACABAR CON EL NÚMERO CUATRO EN OHIO… Y FALLARON. 22 aa ESTAMOS PREPARADOS PARA LA LUCHA. nn gigi áá PP PPiittttaaccuuss LLoorree FFoorroo DDaarrkk GGuuaarrddiiaannss EELL PPOODDEERR DDEE SSEEIISS LLiibbrroo DDooss ddee llooss LLeeggaaddooss ddee LLoorriieenn PPiittttaaccuuss LLoorree 33 aa nn gigi áá PP PPiittttaaccuuss LLoorree FFoorroo DDaarrkk GGuuaarrddiiaannss LOS ACONTECIMIENTOS NARRADOS EN ESTE LIBRO SON REALES. SE HAN CAMBIADO LOS NOMBRES Y LUGARES PARA PROTEGER A LOS SEIS DE LORIEN QUE PERMANECEN ESCONDIDOS. QUE ESTA SEA LA PRIMERA ADVERTENCIA. EXISTEN OTRAS CIVILIZACIONES… Y ALGUNAS BUSCAN DESTRUIRNOS. 44 aa nn gigi áá PP PPiittttaaccuuss LLoorree FFoorroo DDaarrkk GGuuaarrddiiaannss PPrróóllooggoo Traducido por Pamee Nueve de nosotros vinimos aquí, pero a veces me pregunto si el tiempo nos ha cambiado, si todos seguimos creyendo en nuestra misión. ¿Cómo puedo saberlo? Quedan seis de nosotros. Nos estamos escondiendo, mezclándonos, evitando el contacto los unos con los otros, pero nuestros Legados se están desarrollando, y pronto estaremos equipados para luchar. ¿Es John el Número Cuatro, y su aparición es la señal que he estado esperando? ¿Y qué pasa con Número Cinco y Seis? ¿Puede alguno de ellos ser la chica de cabello negro y ojos tempestuosos de mis sueños? ¿La chica con los poderes que están más allá de cualquier cosa que yo pudiera siquiera imaginar? ¿La chica que puede ser lo suficientemente fuerte para reunir a los seis de nosotros? Atraparon a Número Uno en Malasia. 55 A Número Dos en Inglaterra. aa nn Y Número Tres en Kenia. gigi áá PP Intentaron atrapar a Número Cuatro en Ohio... y fallaron. Soy Número Siete. Una de los Seis vivos aún. Y estoy lista para luchar. PPiittttaaccuuss LLoorree FFoorroo DDaarrkk GGuuaarrddiiaannss CCaappííttuulloo UUnnoo Traducido por Aurim en Más que Vampiros M i nombre es Marina, por el mar, pero no me he llamado así hasta mucho tiempo después. En un principio simplemente se me conocía como Siete, una de los nueve garde supervivientes del planeta Lorien, cuyo destino estaba, y aún está, en nuestras manos. En las de aquellos de nosotros que no hemos desaparecido. En las de aquellos de nosotros que aún seguimos con vida. Yo tenía seis años cuando aterrizamos, cuando nuestra nave vino a detenerse en la Tierra. Y a pesar de mi tierna edad ya sentía lo mucho que nos jugábamos, los nueve cêpans y los nueve garde, y que nuestra única oportunidad estaba aquí. Entramos en la atmósfera del planeta en medio de una tormenta de nuestra propia creación, y recuerdo, en cuanto pusimos los pies en la Tierra por primera vez, las volutas de vapor que despedía la nave y cómo se me ponía la carne de gallina en los brazos. No me había dado el viento en 66 aa un año, y allí fuera estábamos a bajo cero. Había alguien allí esperándonos. No sé nn gigi quién era, sólo que entregó a cada cêpan dos mudas de ropa y un gran sobre. Aún áá PP no sé qué era aquello. Como grupo que éramos nos estrechamos entre nosotros, sabiendo que cabía la posibilidad de que no nos volviéramos a ver nunca más. Se pronunciaron palabras, nos dimos abrazos y luego nos separamos, como sabíamos que debíamos hacer, marchando en parejas en nueve direcciones diferentes. Seguí mirando hacia atrás por encima de mi hombro mientras los demás se alejaban en la distancia hasta que, muy lentamente, uno a uno, todos desaparecieron. Y luego sólo fuimos Adelina y yo, vagando solas por un mundo del que prácticamente no sabíamos nada. Ahora me doy cuenta de lo asustada que debió de sentirse Adelina. Recuerdo que nos embarcamos con destino a algún lugar desconocido. Me acuerdo de dos o tres trenes diferentes después de aquello. Adelina y yo permanecimos juntas, acurrucándonos la una contra la otra en rincones oscuros, lejos de PPiittttaaccuuss LLoorree FFoorroo DDaarrkk GGuuaarrddiiaannss cualquiera que pudiera acercarse. Fuimos de población en población, por montañas y atravesando terreno abierto, llamando a puertas que se nos cerraban en la cara de inmediato. Teníamos hambre, estábamos cansadas y teníamos miedo. Me acuerdo de estar sentadas en una acera mendigando ayuda. Recuerdo llorar en vez de dormir. Sé con certeza que Adelina regaló algunas de nuestras piedras preciosas de Lorien por poco más que un plato caliente, tal era nuestra necesidad... Puede que ella las entregara todas. Y entonces fue cuando encontramos ese lugar en España. Una mujer de aspecto severo, que yo llegaría a conocer como Hermana Lucía, salió a abrir la pesada puerta de roble. Miró con atención a Adelina, su desesperación, la manera en la que estaba encorvada. “¿Crees en la palabra del Señor?” le preguntó la mujer en español, frunciendo los labios y escrutándola con la mirada. “Soy fiel a la palabra del Señor,” contestó Adelina con un asentimiento de cabeza solemne. Yo no sé cómo conocía ella esa respuesta… Tal vez la aprendió cuando nos habíamos quedado en los sótanos de una iglesia unas semanas atrás, pero fue la respuesta correcta. La Hermana Lucía abrió la puerta. 77 aa Hemos estado aquí desde entonces, once años en este convento de piedra con sus nn húmedas estancias, con sus corrientes de aire y sus duros suelos como bloques de gigi áá PP hielo. Aparte de los pocos visitantes, internet es mi único contacto con el mundo más allá de nuestra pequeña ciudad; y estoy indagando constantemente, buscando cualquier indicio de que los demás están ahí fuera, de que ellos también están indagando, o tal vez luchando. Alguna señal de que no estoy sola, porque en este momento no puedo decir que Adelina aún lo crea, o que ella esté aún conmigo. Su actitud cambió en algún lugar de aquellas montañas. Quizá fue cuando aquella mujer hambrienta con su niña cerraron la puerta tras de sí de un portazo, alejándose del frío por una noche. Sea como fuere, Adelina parece haber perdido la urgencia por seguir con nuestro éxodo, y su fe en el resurgimiento de Lorien parece haber sido reemplazada por la fe que comparte con las hermanas del convento. Recuerdo el cambio claro en los ojos de Adelina, su repentino discurso sobre la necesidad de orientación y estructura si íbamos a sobrevivir. PPiittttaaccuuss LLoorree FFoorroo DDaarrkk GGuuaarrddiiaannss Mi fe en Lorien permanece intacta. En la India, hace un año y medio, cuatro personas diferentes fueron testigos de cómo un muchacho movía objetos con su mente. Aunque la repercusión del suceso fuera pequeña en un principio, la abrupta desaparición del chico tardó poco en extender un gran rumor sobre la región y comenzó su búsqueda. Por lo que yo sé, no ha sido encontrado. Hace unos cuantos meses hubo la noticia de una chica en Argentina, que al desatarse un terremoto levantó un bloque de hormigón de cinco toneladas para salvar a un hombre atrapado bajo él; y cuando se extendió la noticia de este hecho heroico, desapareció. Como el chico de la India, todavía está desaparecida. Y luego está la pareja de padre e hijo que son noticia en Estados Unidos, en Ohio, perseguida por la policía después de supuestamente demoler ellos solos un colegio entero, matando a cinco personas en el proceso. No dejaron más rastro tras ellos que un montón de cenizas. “Parece que aquí hubiera tenido lugar una batalla. No sé de qué otra forma explicarlo,” se citaba que afirmó el responsable de la investigación. “Pero no cabe error, llegaremos al fondo de esto, y encontraremos a Henri Smith y a su hijo John.” Quizás John Smith, si es que ese es su verdadero nombre, sea simplemente 88 un chico con alguna rencilla que lo llevó demasiado lejos. Pero no creo que ese sea aa nn el caso. Cada vez que su imagen aparece en mi pantalla se me desboca el corazón. gigi Caigo presa de una profunda desesperación que no puedo siquiera explicar. Puedo áá PP sentirlo desde el tuétano de los huesos, él es uno de los nuestros. Y sé que, de algún modo, debo encontrarlo. PPiittttaaccuuss LLoorree FFoorroo DDaarrkk GGuuaarrddiiaannss CCaappííttuulloo DDooss Traducido por maka.mayi Corregido por Pamee Po so mis brazos en el frío alféizar y veo los copos de nieve caer del cielo oscuro y asentarse en la ladera de la montaña, que está rodeada de pinos, alcornoques y hayas, con zonas de roca escarpada mezclada por todas partes. La nieve no ha dejado de caer en todo el día, y dicen que va a continuar durante toda la noche. Apenas puedo ver más allá del borde de la ciudad hacia el norte; el mundo perdido en una niebla blanca. Durante el día, cuando el cielo está despejado, es posible ver la mancha azul acuosa de la Bahía de Vizcaya, pero no con este clima, y no puedo dejar de pensar lo que podría acechar en todo ese blanco más allá de mi línea de visión. Miro detrás de mí. En la habitación de techo alto y con corrientes de aire, hay dos ordenadores. Para utilizar uno tenemos que añadir nuestros nombres a una lista y 99 aa esperar nuestro turno. Por la noche hay un límite de tiempo de diez minutos si nn gigi alguien está esperando, veinte minutos si no lo hay. Las dos chicas usándolos áá PP ahora han estado en ellos durante media hora cada una, y mi paciencia es escasa. No he comprobado las noticias desde esta mañana, cuando me colé antes del desayuno. A esa hora no se había informado nada nuevo acerca de John Smith, pero estoy casi temblando de anticipación sobre lo que podría haber surgido desde entonces. Se han puesto al descubierto algunos nuevos descubrimientos cada día desde que la primera historia salió. Santa Teresa es un convento que también funciona como un orfanato para niñas. Ahora soy la mayor de treinta y siete, una distinción que he mantenido durante seis meses, después de que la última chica que cumplió dieciocho se fue. A los dieciocho años todas tenemos que tomar la opción de actuar por nuestra cuenta o forjar una vida dentro de la Iglesia. El cumpleaños que Adelina y yo hemos creado para mí cuando llegamos está a menos de cinco meses de distancia, y ahí es cuando voy a cumplir dieciocho también. De todas las que han llegado a los PPiittttaaccuuss LLoorree FFoorroo DDaarrkk GGuuaarrddiiaannss dieciocho años, ni siquiera una niña se ha quedado. No las puedo culpar, como las otras, tengo toda la intención de dejar esta prisión atrás, si Adelina me acompaña o no, y es difícil imaginar que lo hará. El convento fue construido en su totalidad de piedra en 1510 y es demasiado grande para el pequeño número de nosotras que vivimos aquí. La mayor parte de las habitaciones están vacías, y las que no, están imbuidas de una sensación de humedad y tierra, y nuestras voces hacen eco hacia el techo y de vuelta. El convento descansa sobre el cerro más alto con vista al pueblo que lleva el mismo nombre, ubicado en lo profundo de los Picos de las Montañas de Europa del norte de España. El pueblo, como el convento, está hecho de roca, con muchas estructuras construidas directamente en la ladera de la montaña. Caminando por la calle principal del pueblo, Calle Principal1, es imposible no ser inundada por el mal estado. Es como si este lugar hubiera sido olvidado por el tiempo, y los siglos pasados hubieran convertido la mayoría de las cosas en tonos de verde musgo y marrón, mientras que el penetrante olor a moho cuelga en el aire. Han pasado cinco años desde que comencé a pedirle a Adelina que nos fuéramos, seguir moviéndonos como nos ordenaran que hiciéramos. ”Voy a conseguir mis 00 Legados pronto, y no quiero descubrirlos aquí, con todas estas niñas y monjas 11 aa alrededor,” había dicho. Ella se había negado, citando La Biblia Reina Valera2 que nn debemos permanecer quietas para la salvación. Le he rogado cada año desde gigi áá entonces, y cada año me mira con los ojos en blanco y me habla con una diferente PP cita religiosa, pero sé que mi salvación no se encuentra aquí. Más allá de las puertas de la iglesia y por la suave colina con pendiente, puedo ver la oscuridad débil de las luces de la ciudad. En medio de esta tormenta de nieve, se ven como halos flotantes. Aunque no puedo escuchar la música de ninguna de las dos cantinas, estoy segura de que ambas están llenas. Aparte de esas, hay un restaurante, una cafetería, un mercado, una bodega y varios vendedores que se alinean en Calle Principal la mayoría de las mañanas y las tardes. Hacia la parte inferior de la colina, en el extremo sur de la ciudad, está la escuela de ladrillo a la que todas asistimos. 1 Está escrito en español. 2 Dicho en español.

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Pittacus Lore. Foro Dark Guardians. PP áá gg iinn aa. 44. LOS ACONTECIMIENTOS NARRADOS EN ESTE LIBRO SON REALES. SE HAN CAMBIADO LOS NOMBRES Y LUGARES. PARA PROTEGER. A LOS SEIS DE LORIEN QUE PERMANECEN ESCONDIDOS. QUE ESTA SEA LA PRIMERA
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