Description:Los tres jinetes se detuvieron en lo alto de la colina, cuando el que marchaba en el centro alzó la mano para indicar el alto. —Ahí viene Pip —dijo. Y echó pie a tierra fijos los ojos en el hombrecillo que remontaba la colina tirando de las bridas del caballo. —Parece que viene muy nervioso, Mike —contestó el jinete de la derecha mientras descabalgaba. Mike se mantuvo en silencio, observando el trabajoso ascenso de Pip por la suave pendiente. Pip llegó con la boca entreabierta y jadeó un buen rato. Mike hizo una mueca y se le acercó, moviendo los anchos hombros. —¿Qué demonios te sucede, Pip?