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Martin Heidegger: aportes a la filosofía PDF

75 Pages·2010·13.096 MB·Spanish
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FRANCO ' APORTES,A LA R ni AQUIA i *04 t Rku LI FÉLIX DUQUE a c9afaia_) EDICIONES - 5 N H E I D E G G E R colleccido I_ER EL CANON Franco Volpi director FCLIX DUQUE La fotocopia mata MARTIN HEIDEGGER al libro • • • Aportes a la filosofía Pero el libro caro y costoso mata al EDICIÓN DE VALERIO ROCCO LOZANO bolsillo honesto y EPiLOGO DE FÉLIX DUQUE trabajador ;) FRANG0VOLP1,:2 . CC LIBSAIRIE PilIc0SOPHIQUS J. VRIN, Paris, 2007 009 del testo de Frarteolldlpil ,Sur la grarnmaire at belyntolcigiedu met 'e, en Coordn;inniquetion d la mitaphysique d'Heiciegger, pp.Lns•- nop://wwvi.vrin 7 Mfr Ai:A. E•DIC I O N ES , 2 010 de la presente Ofción Calle del Gnd?erni.dor, 18 28014 Madrid TcI, SI 429 6882 Fax: 91 429 7507 www.maiaedic¡onemom SADATICA producción GITtkOALLrFtt GISBERT ra.aN 978-84-92724-16 - depósito legal M-12144 I - 20i0 preinapresióti • DALUBF.I . AimLpTresAión LAVEL E D I C I O N E S NOTA PRELIMINAR Los textos que siguen a esta nota preliminar tienen una historia compleja, que es preciso relatar para explicar la naturaleza y el propósito de este libro. A principios de 2008, en una conversación entre Félix Duque y Franco Volpi, éste le comunicó la negativa de la editorial Adelphi a publicar una introducción suya en la recién aparecida edición italiana de los Beiträge, que él mismo había preparado'. Este dis- gusto del propio Volpi por la decisión de la editorial quedó reflejado en una carta del 11 de octubre de 2007, enviada a Armando Massarenti y reproducida por el diario II Sole 24 Ore en su edición del 19 de abril de 2009: «Querido Massarenti: [...] a mi vuelta [de Santiago de Chile], tengo bastantes cosas que contarte: mi introducción a los Beiträge (a punto de salir en Adelphi) ha sido considerada demasiado cri- tica por el hijastro de Heidegger, y por ello censu- rada. Sigue en pie una conversación para intentar salvar los muebles (por lo que te rogaría la máxima discreción sobre el asunto), pero realmente me Martin Heidegger, Contributi ella filosof le. (Dall'Evento), edi- ción italiana do Franco Volpi, traducción do Messandm ladicicco y Franco Volpi, Adelphi, Mí1n, 2007. NOTA PRELIMINAR 9 8 V A L E R I O ROCCO cado en Francia por la editorial Vrin, dentro de un entran ganas de seguir el ejemplo de Ferraris y escri- bir un librito titulado: Good-bye Heidegger». comentario colectivo a la Introducción a la metafí- Ante esta situación, Félix Duque acordó con Volpi sica'. A su vez, indicó que pensaba también ampliar algunas consideraciones de este último escrito sobre la publicación en castellano de esta introducción la etimología con elementos extraídos de un tercer inédita, cuya traducción me fue confiada.. Una vez acabada esta tarea (con la inclusión de algimas Adicio- ensayo, Heidegger, el problema de la intraducibilidad y la romanidad filosófica, ya publicado en español y nes que me indicó ei propio Volpi por correo el'10 de en francés'. De hecho, en ese momento Volpi me septiembre de 2008), y entendiendo que la argumen- tación allí desarrollada podía complementarse muy entregó físicamente tres documentos: mi traducción bien con un estudio sobre la Introducción a la metafí- española de la introducción a los Aportes revisada y anotada por él, con algunas observaciones; una copia sica de Heidegger, se le pidió personalmente al autor, en francés del manuscrito del texto Sobre la gramá- aprovechando una visita efectuada a la Universidad Autónoma de Madrid en octubre de 2008, que tica y la ontología de la palabra oser», y por último una fotocopia del capítulo sobre la Romanitas en su ampliara la obra vinculando más estrechamente su versión española, aparecida en las actas de un con- explicación de los Aportes a otras obras fundamenta- greso portugués. Su sugerencia fue que yo empezara les, principalmente Ser y tiempo y la citada Introduc- inmediatamente a traducir et texto francés, y que él ción. Por mi parte, y con ocasión de una estancia de me indicaría más adelante cómo unirlo al trabajo investigación en la Universidad de Verona, tuve oca- sión de coincidir de nuevo, en marzo de 2009, con sobre los Beiträge. El 25 de marzo de 2009 me escri- bía, desde Vicenza: «durante las vacaciones de Franco Volpi, el cual había prometido entregarme por entonces la versión ampliada y definitiva de la obra, Semana Santa lo arreglaré todo como hemos hablado y te enviaré el archivo definitivo», y me decía que que habría debido de ser unitaria. SM embargo, entonces podría disponer yo de un mes de tiempo debido a su gran cantidad de compromisos en ese para terminar la traducción; en mayo, dado que por momento, y aunque me aseguró que ya tenia en mente el esquema que iba a seguir, no le fue posible c_ proceder a una redacción definitiva. Conocemos al 2 Jean-Franois Courtine (ed,), Eintroduction 4 la métaphysique menos su propósito, a saber ampliar la Introducción a de Heidegger, etudes et commentaires, Vrin, París, 2007, los Aportes, que ya habla sido traducida por mi, con 3 Irene Borges-Duarte, Fernanda Henriques, Isabel Matos Di as (eds,), Heidegger, Linguagem e Tracluffeo, Colóquio Internacional una reelaboración de un ensayo titulado Sobre la gra- - Alarp 2002, Centro de Filosofía da Universidade de Lisboa, mática y la etimología de la palabra gser», ya publi- Lisboa, 2004, VALERIO ROCCO NOTA PRELIMINAR esas fechas habría de desplazarse a Madrid, habría- La elección del subtitulo El diario de un naufra- mos podido discutir juntos directamente la traduc- gio nace del extracto de otra carta posterior, enviada ción y la estructura definitiva de la obra. De hecho, en por Volpi a Massarenti, en la que le adjuntaba el un último y lacónico correo electrónico, del 28 de último parágrafo de la introducción censurada, el_ marzo, decía sólo: olDáccordo, a Madrid. 114>. que lleva por título «Naufrago en el mar del ser». En Como seguramente no ignora el lector, dos sema- este pasaje de la misiva, Volpi condensaba magniTi- 7 nas después, el 14 de abril, Franco Volpi moría como ~ente su interpretación de los Beiträge heidegge- resultado de un trágico accidente. Su pérdida irrepa- fiarlos: «¡Los «Aportes a la filosofía»? El diario de rable para la familia, los amigos, los colegas y la comu- un naufragio. Al aventurarse demasiado lejos en los nidad filosófica internacional ha dejado una honda mares del Ser, su pensamiento se hunde». conmoción y un indeleble sentimiento de tristeza. Como el lector podrá comprobar en cuanto se Publicar este libro, a pesar de no contar con la versión sumerja en las páginas que siguen, el segundo texto, definitiva, nos ha parecido la mejor manera de honrar el que versa sobre la etimología, debe ser conside- su memoria y de contribuir a preservar su recuerdo. rado como un paréntesis explicativo de un punto Nunca sabremos lo que habría hecho el filósofo con bien determinado de la introducción a los Beiträge los textos que nos había entregado, ni cómo los habría .De hecho, en el parágrafo sexto de ésta puede leerse: fusionado para dotarlos de coherencia y originalidad. «ante la imposibilidad de abrir aquí un paréntesis Sin embargo, ya la mera yuxtaposición de dos de estos s-obre el uso filosófico de la etimología y de su legiti- textos, el inédito de la Introducción a los Aportes y el m) idad, una vexata quaestio sobre la que se ha discu- que versa sobre La gramática y la etimología de la tido desde antiguo, nos limitamos a preguntar con palabra «ser» resultaba extremadamente fructífera y Heidegger: ¿puede la etimología ser de ayuda para útil para la comprensión de la obra del segundo Hei- aclarar el problema filosófico del ser? En Introduc- degger. La publicación del segundo artículo ha sido ción a la metafísica, que precede inmediatamente la posible gracias a la generosidad de la editorial Vrin en redacción de los Aportes, la respuesta es negativa». la cesión de los derechos. Hemos optado por no El paréntesis que no era posible abrir en ese publicar el tercer texto, el que versa sobre la Romani- momento es justamente la segunda parte de este tas, por dos razones: en primer lugar, porque Volpi libro, el texto Sobre la gramática y la etimología de sugirió que de él sólo iba a extraer algunas referencias la palabra «ser». De hecho, la enunciación de la pre- puntuales, y en segundo lugar, porque como se ha gunta fundamental de este segundo escrito, así como la referencia directa a la obra de 1935/1953, sumadas dicho ya se encuentra traducido al castellano. T2 V k L E M O ROMO a la nota al pie, donde se reproducen literalmente las , CONTRA LA MUERTE consideraciones sobre la etimología en Varron, DE FRANCO VOLPI hacen pensar que seguramente justo reste punto debería haber constituido la juntura, por usar una palabra propia precisamente de los Beiträge, entre las dos obras que aquí presentamos, separadas por cautela y respeto. En este caso, siguiendo sub contra- Escribo, y estoy viendo algo así como una cordial rio al Heidegger de La sentencia de Ariaximandro, apertura, apenas un centelleo súbito, como de cre- realizar por mi parte esa juntura habría sido fuente púsculo, Im Abendroth. Ante mi. Veo su sonrisa, de adikla, y con seguridad no le habría hecho justicia quizá un poco triste, como desvaída, y un si es no es ni a la intención del autor ni al resultado final. un punto avergonzada. Es como si él mismo no cre- No quisiera terminar esta breve nota sin agrade- yera lo que le ha sucedido. Un filósofo no merecerla cer a la editorial su apoyo y sus gestiones durante la morir así. No merecería morir en ningún caso. Pero procelosa tarea de edición y traducción del libro, en el ya sabemos que la muerte no es ni justa ni injusta. cual se incluye un epilogo de Félix Duque, en el que a Simplemente acaece, rompiendo toda pensabilidad, través de la argumentación filosófica y las referencias rompiendo todo lenguaje. La muerte es inefable, eruditas no deja de apreciarse un hondo sentimiento arretón, como sabía el viejo Sócrates. La muerte, sí, surgido de la amistad —la amistad estelar nietzsche- pero no esta muerte. Muerte entre máquinas. La una, ana— que le unía, y todavía le une en el recuerdo, a movida jovialmente por las piernas y el corazón de Franco Volpi, No podría por tanto encontrar una Franco. La otra, vehículo a motor. Como si la máquina manera mejor de cerrar esta nota preliminar que se vengara, ella y su atolondrado guía, de quien tanto reproduciendo las palabras vibrantes de dolor y rabia gustara de los griegos. zMechané, entonces? de la necrológica escrita por Duque el dla después de Ahora, yo tendré que sostener, junto con tantas la muerte de Franco Volpi. otras ya, Dios, esa vida robada. Por fortuna, seremos muchos los que así lo hagamos, los que entrafiemos VALERIO Rocco LOZANO a nuestro amigo en el alma y extrañemos su voz, un Madrid, 25 de octubre de 2009 tanto gangosa, como de italiano afrancesado. No es verdad que retengamos su imagen, ni su memoria. Ni siquiera, en cuanto amigos, retendremos, con ser tan valiosas, sus reflexiones —tempranas, y tan agudas, 1 CONTRA tA MWERTE DE MAMO VOLIN tan de mediodía— sobre el jov er ti~dela vida clamas pore! absurdo, y el cielo se hace hostil, Y inquieta e inquietante y el Aristaelleslkiaphilia y de sordo. Y sabes que es inútil clamar y protestar. Y sin la vida buena. Eso es cosa de estudio_ Ifatiosa..si- Pero embargo, ¡,cenno no recordar al otro salvaje intem- son textos. pestivo, a Unamuno? Don Miguel, quizá sin tener Nos queda la presencia de la ausencia de un noticia de lo cercano que estaba eso al postulado kan- hombre bueno. No nos queda su sombra, ni siquiera tiano de la inmortalidad del alma, gustaba de decir su sombra. Fenomenología de lo inaparente. Lo que algo así: Vivamos como si no hubiéramos de morir. Y retengo yo ahora, aquí, entre nosotros, son Más.bien vivamos de tal manera, que, cuando al fi sus gestos, sus modales, tan acordes con su nombre, nto dom el umurnadom pieonsse q,ue ha sido una injusticia. Sólo su generosidad sin limites, sin darse jamás importan- que aquí, ya lo dije, ni siquiera se ha tratado de una cia, sin pedir nunca nada a cambio. Aleteo de lo injusticia, sino de algo más simple, y más banal: de imperceptible. Al igual que es dable una sonrisa de una muerte estúpida, maquinal, que cercena en flor gato sin gato, es posible, y más: es real una sonrisa de una mirada, un aliento, un bel cervello che si é spento, Franco Volpi sin su presencia corporal. Me faltan, como me dijo Vincenzo Vitiello al comunicarme su con todo, sus palabras. Me hiere su silencio. Nunca defunción, tras unas horas en coma. más podrá volver a intentar convencerme de que Bien, me digo, otra muerte a portar sobre mis Gómez Dávila era —como algunos otros, pocos— tan espaldas. Lo terrible —y honroso— no es que nosotros de derechas que acababa por doblar el cabo y poner seamos mortales, sino que hayamos de cargar con la en aprietos a todo pensamiento establecido. Tam- muerte de aquellos que nos eran, son, serán queri- bién, y sobre todo, al confortablemente de derechas. dos. Tendríamos que habernos visto en junio, Nunca más hablaremos de las sutiles vías, como Franco, en Santiago de Compostela. Tendríamos que de venas de una mina del corazón, que Martin Hei- haber vuelto a zigzaguear por los caminos que no degger nos dejó entrever, más allá de los gruñidos de llevan a ninguna parte. Ya es tarde. Para todo. Ahora las hienas carrofieras. Nunca más nos reiremos los te han empujado brutalmente al camtno que lleva a dos con los dicterios, tan salvajemente educados, de la parte que es ninguna. Nada. Sin angustia. Sin Schopenhauer. No iremos ya a ver juntos la Capilla furor. Sólo estupefacción. La nada blanca. Ent-setzen. Scrovegni, en, la ,Padua de sus enseñanzas. Ni nos Faix DUQUE pasearemos por el prado, que rodea La Rotonda palla- diana, en su ciudad: Vicenza, cerca de la cual ha 15 de abril de 2009 sufrido una muerte estúpida, estúpida, estúpida. Y ¿APORTES A LA FILOSOFÍA? EL DIARIO DE UN NAUFRAGIO Sobre esta obra póstuma planea desde hace tiempo un aura esotérica. A las expectativas alimentadas -, por los estudiosos, que la anunciaron ya antes de la blicación como el más importante de una serie de dos inéditos posteriores a la «torna», como «la egunda obra capital» m1agnum opus» 2m, erdaose s ugestiones debidas a la difusión clandestina 'del manuscrito entre los adeptos y a la convicción Hi ne ci dl eu gs o de que en aquellas páginas se encontraba la clave gee r l, ara descifrar el pensamiento del «segundo» Hei- s« v ee r d a er. Construida sobre una audaz arquitectónica, ad ñe ar o eseis «fugas» que trazan otros tantos apuntes d i e r sobre el acaecimiento del Ser, y escrita en un len- o n guaje insólito y sorprendente para sustraerse al l dominio de los conceptos metafísicos y abrir así un anuevo acercamiento a la cuestión del Ser, esta obra s p 1 Friedrich-Wilhelm von Hermann, Wege ins Ereignis • Zu Heideg- r i gers GBeitragen zur Philosophie», Klostermann, Frankfurt a. M., - 1994, p. 6. Otto Riggeler, Heidegger und die hermeneutische Theologie, en Verifikationen. Festschrift fiir Gerhard Ebeling, edición de Eber- hard )iingel, Mohr, Tübingen. 1982, p. 481. iS F R A N C O VOLPI MARTIN HEIDEGGER, APORTES A LA RIASOYA 11PORTES A ti fiLOSVFiA? EL DIARIO DE UN NAUFRAGIO 1 9 ha permanecido envuelta en esa-atmósfera críptica y rio del nacimiento de su autor, como tomo 65 de la queda todavía, tras bastantes años desde su apari- Gesamtausgabe ción, del todo abierta a la interpretación. Y más allá 4mático más orgánico y coherente —tras la «torna», o de lo que hasta ahora se ha dicho y escrito, se abre .m áÉs psretcoisasm ente después de la interrupción del camino una duda: son quizá los Aportes a la filoso- rproeyepctor dee Sesr y tiempo y tras el intermedio político del Rectorado de los dios 1933/34— de retomar la f e n t a n .tr ata de un nuevo hundimiento en el mar del Ser eproblemlática qu e debería haber sido tratada en la ldespués de aquél por el que Ser y tiempo quedó piarten del topus magnum que había quedado inédita. inconcluso? Denotan el ya consumado abandono de la «analítica a e n t existenciaria» (existenziale Analytik), como acceso e o privilegiado a la cuestión del ser basado en ese ente l s i 1. SER Y TIEMPO», 'OBRA MAESTRA INACABADA especial, el Dasein, capaz de planteársela, así como la d s t - 1 primera elaboración de un pensamiento conforme a iR-edactados entre 1936 y 1938 en el marco de una lea histo-ria del Ser (seynsgeschichtliches Denken). a r-adical reorganización de su pensamiento, coinci- Cuando en 1936 Heidegger comenzó la redacción rdiendo con una profunda crisis personal', los Apor- de este tratado, había transcurrido casi un decenio ites permanecieron inéditos a propósito, y fueron desde la publicación de Ser y tiempo, aparecido en op ublicados tan sólo en 1989 con ocasión del centena- 1927 con la mención de «Primera parte» en el «Jahr- d buch für Philosophie und phánomelogische Fors- e chung» de Husserl. En las ediciones sucesivas apare- n cidas hasta ese momento —la segunda salió en 1929, 3 E n una carta del 2 de julio de 1937 a su mujer Elfride Petri, Hei- a degger alude a una <mueva crisis espiritual cuya vehemencia la tercera en 1931, la cuarta en 1935— había permane- v llega a atormentarme incluso en el cuerpo» (M. Heidegger, cido la expresión «Primera parte» (Erste Hälfte), evi- <KMein liebes Seetchen>. Briefe Martin Heideggers an seine Frau e Elfride. 19154970; edición de Gertrud Heidegger, Deutsche dentemente porque Heidegger tenía para si terminar g Verlags-Anstalt, München, 2005, pp. 195-196). Según Paggeler la obra. Todavía algunos años más tarde, al presentar la crisis llevó a Heidegger a pensar incluso en suicidarse (cfr. O. el 17 de julio de 1943 la petición de un semestre a PEiggeler, Schicksal und Geschichte. Antigone in' Spiegel der Den,- c tungen und Gestaltungen seit Hegel und Hdlderlin, Fink, Mün- chen, 2004, p. 1445 hipótesis reiterada en Id., Héideggers Weg von i Luther zu Miderlin, en Heidegger und die christliche Tradition, Klostermann, Frankfurt a. M., 1975- (de ahora en adelante GA) ó edición de N. Fischer y E-W. Von Hermann, Meiner, Hamburg, [ed. esp.: Aportes a la filosof fa: acerca del evento, trad. de Dina V. 2007, pp. 167-187, en particular p. 183). Picotti, Editorial Biblos, Buenos Aires, 2003]. n d e - u n n a u f r a g i o ? ¿ S e 20 FRANCO VOLPI MARTIN HEIDEGGER, APORTES A uFILOSOFA 'APORTES A IA FitOSOFIA? EL DIARIO DE UN NAUFRAGIO 2 1 sal tico Para el invierno de -1943/44, Heidegger 2: LA •YTORNA» sendaba como motivo la exigencia de completar un tra ajo emprendido hacia tiempo concerniente ola En la Carta sobre el humanismo, publicada inmedia- pre Unta fundamental del pensamiento metafísico, tamente después de la segunda Guerra Mundial, a cufl exposición está prevista para el segundo volu- principios de 1947, Heidegger había apuntado la idea me de Ser y tiernpo» de una «torna» (Kehre) en su pensamiento para dar hubtesra abandonado aún la esperanza de terminar la razón del paso de la ontología fundamental de Ser y ob .e stEa clo nfirmado por el hecho de quela especifi- tiempo, centrada en el Dasein, al pensamiento del 7cadáhn «ePrcimehrao Pa rte», eliminada por mi error de Ser mismo entendido como Ereignis. Dado que, a im renta en la quinta edición de 1941, fue restable- partir de esa nota autobiográfica, se ha desarrollado d e cid también después de la guerra en la sexta edición una tradición critica que ha insistido particular- q u e l l de 949.: Tan sólo a partir de la séptima edición de mente sobre esa «torna», merece la pena recordar e i d e g 195 fue definitivamente suprimida, y en lugar de la sus precisas palabras. «Concebir y compartir de g e r «Se linda parte» fue publicado en ese mismo año, modo suficiente ese otro pensar que abandona la n con algUnas correcciones, el curso del Semestre de subjetividad», escribía Heidegger, «se ha vuelto más ver noo de 1935, Introducción a la metafísica. difícil por el hecho de que a la hora de publicar Ser y 6s•iitevitatqe, pues, la pregunta: ¡,qué quedaba tiempo no se dio a la imprenta la tercera sección de del proyecto inconcluso de Ser y tiempo en el la primera parte, «Tiempo y ser». Allí se produce un mO ento en que Heidegger empezó a redactar los giro que lo cambia todo (Hier kehrt sich das Ganze Ap rtes4 la filosofía? ¡ um). Dicha sección no se dio a la imprenta porque el •os obras? pensar no fue capaz de expresar ese giro (Kehre) con Qué un decir de suficiente alcance ni tampoco consiguió superar esa dificultad con ayuda del lenguaje de la r e l a c i ó n Este documento de archivo ha sido publicado en la edición ale- metafisica» Mganau del liabro dre Vidctor Faria.% Heidegger und der Nationalso- zaialisnnuts, F ischer, Frankfurt a. M, 1989, p. 357 (Edición en cas- 7 tellano; V. radas, Heidegger y el nazismo, Mudmik Editores, . Y eBarcelonna, 1989t]. 6 Mr. Heideegger, Einführung in die Metaphysik, Niemeyer, Ttibin- p7 Mr .o Hseideegger, Brief über den «Humanismus», en Wegmarken, gen, 1953 [Edición en castellano: M. Heidegger, Introducción a g uGíA, avol . 9, 1976, p. 326 [Edición en castellano: M. Heidegger s la Metafísica...trad. de Angela Ackermann Pilari, Editorial Carta sobre el «humanismo», en Hitos, ed. de Helena Cortes y c o í Barcekina, 19931 La versión original de 1935 se encuen- Arturo Leyte, Alianza Editorial, Madrid, 2000, p. 270]. Es posible tra recogida en'GA, vol. 40, 1983. n ob tener mis detalles sobre este punto gracias a las clases del pri- l a s i g u i e n t e i n d i c a c i ó n :

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