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lugar, arquitectura y narrativas de poder PDF

146 Pages·2007·1.76 MB·Spanish
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EDITORIAL Félix Acuto y Chad Gifford presentan en su recursivas entre esos lugares y los procesos texto las maneras como la arquitectura cons- socio-históricos. Desde muy distintas trayec- tituye las relaciones de poder, configurando torias y disciplinas, haciendo foco en lo ma- entornos persuasivos que buscan transfor- terial, en los textos y en el espacio interme- mar e imponer órdenes sociales; el caso que dio, este número de la revista exhibe una los autores exploran, el de los incas y la po- preocupación presente, las relaciones entre blación local del valle Calchaquí, quiere mos- significado y poder, pero no ya en el vacío trarnos de qué manera la materialidad del de la abstracción sino en los contextos espacio construido puede ser leída como interculturales que configuran nuestra histo- narrativa de poder. También la narrativa y el ria —como proceso y como relato. poder son materia de la escritura de Michel- Incluimos una nota de Gustavo Politis en Rolph Trouillot quien, incluyendo la escritura memoria de Peter Ucko. Habiendo sido de la historia como parte de esa dinámica Peter una de las personas más influyentes relación, ofrece un elegante buceo en las en la forma que tiene la arqueología en la aguas que bañan ambas costas de los rela- actualidad tal vez no sea del todo caprichoso tos de la historia y de la ‘materialidad’ de los decir que las relaciones entre significación y hechos y las fuentes; la lectura de Trouillot poder son un eje sobre el cual giran los tex- promete volverse imprescindible. Entre la tos que aquí presentamos; tampoco lo es el narrativa de lo material y la materialidad del que esta edición quiera ser su homenaje. relato conviene leer el texto de José Luis Grosso, quien pone la producción de signifi- * cados sobre los procesos socio-históricos en sus contextos interculturales; evadiendo Félix Acuto e Chad Gifford apresentam no mutuas reducciones de materialidad y len- seu texto os modos como a arquitetura guaje aporta una visión fluida de la continui- constitui as relações de poder, criando am- dad de la semiosis social. Flavia Ottalagano bientes persuasivos que procuram transfor- presenta una recopilación de las principales mar e impor as ordens sociais; o caso que referencias que se encuentran en la literatu- os autores exploram, o caso dos Incas e da ra etnográfica del Chaco sobre los significa- população local do Vale Calchaquí, quere dos de las aves; la materia de su texto es la nos mostrar como é que a matéria do espaço memoria social que, filtrada por los relatos construído pode ser lida como narrativa de de quienes la escribieron, se hace presente poder. Mesmo assim, a narrativa e o poder para expresar los significados de las aves. são matéria da escritura de Michel-Rolph Las relaciones entre dos temas cruzan Trouillot quem, incluindo a escritura da los textos que presentamos en este número história como parte dessa relação dinâmica, de Arqueología Suramericana: los fluidos oferece um elegante mergulhar nas águas lugares del lenguaje, el texto y la materia en que banham as duas costas dos relatos da la producción de significado, y las relaciones história e da materialidade dos fatos e das fontes; a leitura de Trouillot promete se tor- produção de significado, e as relações nar imprescindível. Entre a narrativa do recursivas entre esses lugares e os processos material e da materialidade do relato convém sócio-históricos. Desde trajetórias e discipli- ler o texto de José Luis Grosso, quem põe a nas muito diferentes, focalizando o material, produção de significados sobre os processos nos textos e no espaço intermédio, este nú- sócio-históricos nos seus contextos mero da revista apresenta uma preocupação interculturais; evadindo reduções mutuas de presente, as relações entre significado e po- materialidade e linguagem dá uma visão fluida der, mas não no vazio da abstração senão da continuidade da semiosis social. Flavia nos contextos interculturais que formam Ottalagano apresenta uma recopilação das nossa história como processo e como rela- principais referências que se encontram na to. Incluindo uma nota de Gustavo Politis em literatura etnográfica do Chaco sobre os sig- memória de Peter Ucko. Tendo sido Peter nificados das aves; a matéria do seu texto é uma das pessoas mais influentes na forma a memória social que, filtrada pelos relatos que tem a arqueologia na atualidade, de quem a escreveram, se faz presente para possivelmente não seja totalmente capricho expressar os significados das aves. dizer que as relações entre significado e po- As relações entre dois temas cruzam os der são um eixo sobre o qual giram os textos textos que apresentamos neste número de que aqui apresentamos; também não o que Arqueologia sul americana: os fluidos luga- esta edição queira ser seu como res da linguagem, o texto e a meteria na homenagem. 134 Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 3(2):133-134, 2007 ARQUEOLOGÍA SURAMERICANA / ARQUEOLOGIA SUL-AMERICANA 3, 2, julio/julho 2007 LUGAR, ARQUITECTURA Y NARRATIVAS DE PODER: RELACIONES SOCIALES Y EXPERIENCIA EN LOS CENTROS INKAS DEL VALLE CALCHAQUÍ NORTE Félix A. Acuto Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas-CONICET Chad Gifford Columbia University Este artículo explora la organización espacial y la arquitectura de los principales asentamientos que los Inkas establecieron en el valle Calchaquí Norte (Argentina) desde el punto de vista de las experiencias corporales y sensoriales vividas por quienes allí residían o concurrían para partici- par de actividades especiales, ya sea representantes del imperio o personas locales; dominadores o dominados. Además, demuestra que estos centros imperiales no fueron simplemente loci para la administración de los territorios conquistados o su explotación económica sino que formaron parte de las tácticas de dominación inkaicas. Los Inkas emplearon la arquitectura y el diseño espacial, activa y estratégicamente, para producir y reproducir un orden social específico, dra- máticamente distinto al que se vivía en las comunidades locales. En los centros Inkas el ambiente construido promovía identidades contrastantes, nuevas relaciones y prácticas sociales, clausurando otras, y creaba una narrativa sobre el nuevo orden de las cosas y las relaciones de poder en el valle Calchaquí Norte. Este artigo explora a organização espacial e a arquitetura dos principais assentamentos que estabeleceram os inkas no vale Calchaquí Norte (Argentina) desde o punto de vista das experiências corporais e sensoriais vividas por quem moravam alí ou concorriam para participar de atividades especiais, sejam representantes do imperio ou pessoas locais; dominadores ou dominados. Além, demostra que estes centros imperiais não foram simplesmente loci para a administração dos territórios conquistados, ou sua explotação económica, senão que formaram parte das táticas de dominação inkaicas. Os Inkas empregaram ativa e estratégicamente a arquitetura e o desenho espacial para produzir e reproduzir uma ordem social específica, dramá- ticamente distinta da que se vivía nas comunidades locais. Nos centros Inkas, o ambiente cons- truido promovía identidades contrastantes, novas relações e práticas sociais, fechando outras, e criava una narrativa sobre a nova ordem das coisas e as relações de poder no vale Calchaquí Norte. This article explores the spatial organization and architecture of the main settlements that the Inkas established in the Northern Calchaquí Valley (Argentina) from the point of view of the corporeal and sensorial experiences lived by those who resided or visited these places for special occasions, either imperial representatives or local individuals; rulers or subjects. It also shows that these imperial centers were not simply places for the administration of conquered territories, or their economic exploitation, but rather they were integral part of the Inkaic tactics of domination. The Inkas actively and strategically employed architecture and the spatial design to produce and reproduce a specific social order, dramatically different from that lived within local towns. In these Inka centers, the built environment promoted divergent identities and new social relations and practices, while closing others off, and created an especial narrative about the new order of things and power relations in the Northern Calchaquí Valley. Palabras clave: Inkas, arquitectura, poder, Argentina. Palavras-chave: Inkas, arquitetura, poder, Argentina. Recibido: noviembre 8, 2006; aceptado: junio 22, 2007 / Recebido: novembro 8, 2006; aceito: junho 22, 2007. Introducción Algún tiempo atrás sostuvimos que la ocu- línea de tres sitios defensivos. ¿Por qué, en- pación Inka en el valle Calchaquí Norte, tonces, los Inkas eligieron asentarse en esta Argentina (Figura 1), caracterizada por una área económica y logísticamente poco fa- alta concentración de centros e infraestruc- vorable, prácticamente deshabitada, alejada tura imperial en un sector particular en el de los principales centros poblados nativos y noreste de la región, no respondía a necesi- asociada con conflicto y frontera? Sostuvi- dades económicas (tal como la explotación mos que los Inkas seleccionaron este lugar de un recurso particular) o a preocupacio- vacío y periférico del paisaje local con el nes de índole logístico sino que estaba rela- objeto de construir sin interferencias, como cionada con aspectos simbólicos de la domi- si se tratase de un lienzo en blanco, su pro- nación (Acuto 1999a, 1999b). En este caso pio paisaje. Esta área apartada de los princi- el sector de la región que los Inkas eligieron pales centros políticos, económicos y cultu- para concentrar sus principales centros y rales locales sirvió para evitar la influencia facilidades (Figura 1, sector A) fue un área nor-calchaquí sobre este microcosmos de limitados recursos económicos, pocas tie- inkaizado, así como sobre las actividades que rras cultivables y baja disponibilidad de agua, allí se desarrollaban y las personas que allí escasamente poblada y lejana de las zonas residían o concurrían por alguna razón. Los en donde las poblaciones locales habitaban Inkas construyeron su propio paisaje en un (Figura 1, sector B y C). Además, desde sector de la región marginado de la vida so- este sector los Inkas perdían la posibilidad cial y cultural nor-calchaquí y divorciado de de ejercer un control directo sobre las redes la historia vernácula.1 de intercambio nativas y las vías de circula- En este artículo nos adentramos en el ción hacia regiones como la Puna y las tie- análisis de este sector inkaizado del valle rras boscosas del este, de donde provenían Calchaquí Norte con el objeto de entender varios de los recursos que consumían las el mundo que los colonizadores Inkas bus- poblaciones nor-calchaquíes. caron crear a través de este paisaje impe- Dentro del paisaje local el sector donde rial. Específicamente examinamos los prin- los Inkas centralizaron su ocupación era un cipales asentamientos (particularmente área marginal y de frontera y conflicto entre Cortaderas y Potrero de Payogasta) que los las comunidades nativas del sector medio Inkas construyeron en este sector marginal (Figura 1, sector B) y norte del valle Calchaquí Norte (Figura 1, sector C), tal 1 Situaciones similares habrían tenido lugar en como parecería indicar la presencia de una otras regiones del imperio Inka (Acuto 2004). 136 Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 3(2):135-161, 2007 Figura 1 del paisaje indígena, buscando entender las tación de recursos naturales claves o mano relaciones sociales, significados, narrativas de obra local con el fin de garantizar el sos- y experiencias que propiciaba la organiza- tenimiento de la maquinaria imperial (e.g., ción espacial de estos lugares. Murra 1978; González 1980; Raffino 1981; Salvo contadas excepciones la mayoría La Lone y La Lone 1987; D’Altroy 1992; de los estudios sobre la ocupación Inka so- Matos 1994; Stanish 1997); y (b) las necesi- bre los territorios colonizados han destacado dades logísticas del imperio Inka o los aspectos económicos y/o logísticos del Tawantinsuyu (tal su nombre original), patrón de asentamiento Inka provincial más específicamente aquellas relacionadas con que los culturales, simbólicos o ideológicos. el control de la población nativa u orientadas De este modo se ha sostenido que la lógica a facilitar la comunicación y circulación de de la ocupación Inka sobre dichos territorios recursos, gente y el ejército imperial a tra- solio responder a (a) la necesidad de explo- vés de diferentes lugares dentro del Michel-Rolph Trouillot 137 Tawantinsuyu, especialmente hacia Cuzco, les (como paisajes, lugares y arquitectura) la capital del imperio (e.g., Morris 1973; ya no son vistas como telones de fondo de la Dillehay 1977; Hyslop 1984; Bray 1992; dinámica social o contenedores inertes y D’Altroy 1992; LeVine 1992; Stehberg 1995; depurados de sentidos sino como escena- Stanish 1997; D’Altroy et al. 2000). rios activos y significativos que configuran y En cuanto al estudio de los asentamientos dan forma (o, incluso, transforman) a las ac- Inkas en general las investigaciones han ciones y relaciones que se llevan a cabo en puesto gran énfasis en los aspectos funcio- dichos escenarios y a la vida social en gene- nales, desarrollándose tipologías de sitios ral (e.g., Gregory y Urry 1985; Soja 1989; (como centros administrativos, enclaves de Lefebvre 1991; Barnes y Gregory 1997; producción, tambos o sitios de apoyo y Thomas 2001). Así existiría una relación dia- reaprovisionamiento a la vera del camino léctica entre el espacio social (o espaciali- imperial, minas, santuarios de altura y forta- dad) y las acciones y relaciones sociales. Las lezas) y edificios/infraestructura (como al- espacialidades son producidas por y a tra- macenes o qollca, aukaypata o plaza, vés de acciones e interrelaciones y, al mimo qhapaq-ñan o camino Inka, kallanka o tiempo, configuran las prácticas y relacio- edificio administrativo, ushnu o plataforma nes sociales de los sujetos. El espacio social ceremonial, kancha o complejo residen- es constituido y constitutivo, una dimensión cial).2 Estas tipologías apuntaron, principal- que no se encuentra alienada de las accio- mente, a ayudar a establecer las actividades nes, relaciones y prácticas desarrolladas por que los Inkas llevaban a cabo en una región las personas o separada de la agencia hu- dada o dentro de un sitio particular (e.g., mana o de estructuras de significado. La Morris 1971; Gasparini y Margolies 1980; espacialidad y materialidad del mundo González 1980; Raffino 1981; Kendall 1985; contingentemente producen y reproducen Earle et al. 1987; La Lone y La Lone 1987; ciertas acciones, relaciones, prácticas y sig- Hyslop 1990). Si bien estas tipologías han re- nificados mientras que restringen y clausuran sultado extremadamente útiles a la hora de analizar el carácter de la ocupación Inka en 2 Los ushnu son plataformas de piedra que los una región dada han acostumbrado a los Inkas construían en las plazas de sus cen- arqueólogos a abordar el estudio de los tros principales. Funcionaban como tronos, asentamientos inkaicos desde una perspecti- altares o estructuras rituales donde se reali- zaban libaciones y sacrificios. La kallanka va bidimensional, cartesiana (haciendo hinca- es un edificio rectangular, sin divisiones in- pié en los aspectos formales del espacio, como ternas, usualmente establecido al costado de medidas, distancias, articulación, función y las plazas y empleado en actividades admi- geometría) y ampliamente mayor a la escala nistrativas o para hospedar oficiales de alto humana. Los sitios se han estudiado como rango o tropas. Kancha es la unidad básica líneas y puntos sobre un papel, dejándose de de la arquitectura Inka. Se trata de un con- lado la reflexión teórico-metodológica sobre junto de edificios rectangulares, generalmen- las experiencias subjetivas que se desarrolla- te independientes (es decir, no comparten ron en estos lugares, así como los significa- paredes), encerrados por un muro perimetral. dos, identidades y emociones asociadas con Existe una gran variación a lo largo del impe- rio en cuanto al tamaño y número de estruc- estas localidades. turas que integran una kancha. Estos com- En los últimos veinte años las ciencias plejos arquitectónicos funcionaron como re- sociales y humanas han comenzado ha sidencies, templos o palacios, mientras que reconsiderar el rol que el espacio juega en otros albergaron la producción de bienes es- los procesos sociales. Las formas espacia- pecializados. 138 Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 3(2):135-161, 2007 otras. La espacialidad de la vida social influ- blar el pasado, examinando los sitios como ye y determina la experiencia subjetiva espacios tridimensionales y significativos en (Ingold 2000; Thomas 2001). donde tenía lugar la acción, las experiencias Como sujetos experimentamos el mundo y la interacción (Thomas 1996, 2001; Bender a través de formas espaciales que están car- et al. 1997; Johnston 1998; Acuto 2004). gadas de sentidos, narrativas y metáforas Nuestra meta es demostrar que los cen- (Cosgrove y Daniels 1988; Potteiger y tros que los Inkas construyeron en el valle Purinton 1998), y que suelen ser polisémicas Calchaquí Norte no fueron, simplemente, (Rodman 1992; Bender y Winer 2001).3 nodos logísticos o enclaves administrativos Nadie experimenta el mundo social desde o de actividades económicas, como gene- una posición externa y desligada. Las per- ralmente se han interpretado los sitios Inka sonas conocen la estructura social y su rea- provinciales, sino que también fueron parte lidad inmediata y se constituyen como suje- de estrategias de dominación orientadas a la tos completos (cuerpo y mente) al insertar- producción y reproducción del orden social se, embeberse y habitar en la espacialidad y del Tawantinsuyu que, en este caso, difería, materialidad del mundo (Merleau-Ponty significativamente, del orden de las comuni- 1975; Thomas 1996; Ingold 2000). Esta ex- dades nativas. Intentamos mostrar, enton- periencia no es, simplemente, intersubjetiva ces, que el diseño espacial y la arquitectura sino que este habitar implica relacionarse con de los principales asentamientos Inkas de la personas, artefactos, significados y región propiciaban y reproducían, activa y categorizaciones. La experiencia humana del tácticamente, identidades contrastantes y y en el espacio es corporal, emocional y ciertas representaciones que, simbólicamente relacional, especialmente en sociedades ora- y a través de distintas metáforas espaciales, les. Es en la escala del cuerpo donde ocurre exhibían el nuevo estado de las cosas en la la experiencia y tiene lugar la vida social. En región. Sostenemos que los Inkas manipula- dicha escala se viven los lugares y paisajes, ron los ambientes construidos para estructu- las personas se relacionan con otras perso- rar las interacciones y actividades de quie- nas y se topan con representaciones y signifi- nes allí habitaban o concurrían para partici- cados, aprehendiendo el orden social. En con- par de alguna actividad específica.4 clusión, para entender la vida social en el pa- A lo largo del texto exploramos el diseño sado es indispensable examinar esta experien- espacial (específicamente la distribución de cia subjetiva y situada, abordando el estudio los edificios dentro del asentamiento, la arti- del pasado, teórica y metodológicamente, des- de la perspectiva del habitar y desde la escala 3 De acuerdo con Rodman (1992) los paisajes corporal. y lugares son multilocales por estar forma- Con estas ideas en mente analizamos la dos por varias capas de significados (que suelen estar en tensión) creadas por diferen- organización espacial y la arquitectura de los tes grupos y gente y multivocales por ser sitios inkaicos del valle Calchaquí Norte, re- percibidos y vividos de maneras diferentes flexionando acerca de las relaciones, expe- de acuerdo con los antecedentes culturales, riencias y narrativas que generaba la espa- sociales y de género de los individuos que cialidad de estos lugares. Así planteamos un los experimentan. estudio de las formas espaciales que no par- 4 Para casos similares en otras áreas del te de una visión externa, cartesiana y «a vuelo Tawantinsuyu ver Acuto (2004), Bauer (1992), de pájaro» sino que se centra en la expe- Bauer y Stanish (2001), Coello (1998), Hyslop riencia subjetiva de individuos insertos den- (1985), Niles (1999), Protzen (1993), Troncoso tro de las espacialidades. Intentamos repo- (2004) y Wallace (1998). Michel-Rolph Trouillot 139 culación entre ellos, las formas de acceso y gresaron pobladores foráneos o mitimaes7 en las formas de circulación interna) y la arqui- el valle Calchaquí Norte, en este caso gente de tectura (considerando variables como técni- la provincia de Canas, al sur del Cuzco, y del cas constructivas y estilo arquitectónico y área Chicha del sur de Bolivia/norte de Argen- formas, dimensiones y tipos de edificios) de tina, quienes habrían cumplido funciones de sitios Inkas y sitios locales5 realizando un representantes y gobernantes imperiales en la contrapunto entre las experiencias corpora- región (Lorandi y Boixadós 1988). Al igual que les y sensoriales que se pudieron haber vivi- en otras regiones de la periferia del do y adquirido en cada caso. Nos interesan Tawantinsuyu no fueron cuzqueños quienes tanto las experiencias de los colonizadores gobernaron el valle Calchaquí Norte sino alia- como las de los colonizados y cómo la espa- dos traídos de otras regiones, especialmente cialidad de los asentamientos Inkas contri- del área Chicha. Como también indica la infor- buyó a la constitución de sus identidades. 5 El estudio presentado se basa en varias tem- Como esperamos demostrar para los prime- poradas de trabajo de campo realizadas en la ros el paisaje y los asentamientos imperiales región que consistieron en (a) relevamientos contribuyeron a reforzar su status e de las evidencias de superficie de los institucionalizar su posición de nuevos go- asentamientos a través de transectas; (b) aná- bernantes; para los sujetos locales residir o lisis detallados de la arquitectura y la organi- visitar un centro imperial implicó una trans- zación y diseño espacial de los formación radical de su «mundo de la vida asentamientos, relevándose información cotidiana».6 como tipos de estructuras y localización, téc- nicas constructivas y comparación entre los La ocupación Inka recintos y/o distintos sectores del sitio, ca- racterísticas de los espacios públicos (tama- en el valle Calchaqui Norte ño, localización en el sitio, forma y articula- Si bien la ocupación Inka en el valle Calchaquí ción con otras estructuras), localización de Norte es menos impactante que en regiones las tumbas, conexión y forma de articulación centrales del Tawantinsuyu de todos modos los entre estructuras (muros compartidos, loca- lización de las puertas y accesibilidad), y vis- Inkas también desplegaron en esta región su tas del paisaje natural y cultural que permitía típica infraestructura de dominación: caminos la arquitectura y aquellas que clausuraba; (c) integrados a la masiva red de carreteras impe- estudio comparativo de los complejos resi- riales (De Lorenzi y Díaz 1976; Hyslop 1984), denciales, especialmente en cuanto a sus lí- tambos o sitios logísticos conectados a las vías mites, cantidad de recintos, técnicas cons- de comunicación (De Lorenzi y Díaz 1976), tructivas, presencia y localización de tum- centros administrativos y sitios con espacios bas, ubicación de las puertas, circulación in- públicos/ceremoniales (De Lorenzi y Díaz 1976; terna, formas de entrada y salida, vistas des- D’Altroy et al. 2000), complejos de almace- de distintos ángulos y relación con los com- namiento (Acuto 1994), sitios locales con sec- plejos vecinos o con espacios públicos; (d) análisis de las vías de circulación internas: tores Inkas intrusivos (González y Díaz 1992), tipos (sobreelevada, entre muros, internas enclaves de producción metalúrgica (Rodríguez entre recintos, periféricas), trayectoria den- 1979) y producción de bienes especializados tro de los sitios (considerando lugares a los (Earle 1994), así como construcciones en las que permite o no permite acceder), formas de cumbres de los cerros más altos de la región e acceso y salida del asentamiento, relación infraestructura para facilitar el peregrinaje a entre los senderos y los complejos residen- estos lugares asociadas con el culto a las mon- ciales y espacios públicos, y vistas obteni- tañas (Vitry 1997). Asimismo, y como sucedió das al circular por ellos (vistas del paisaje en otras partes del Tawantinsuyu, los Inkas in- natural y cultural que permitía la circulación por 140 Arqueología Suramericana / Arqueologia Sul-americana 3(2):135-161, 2007

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abre camino el discurso de los cuerpos que opera la desconstrucción del discurso sobre el cuerpo. del avestruz en la cual una de las variantes.
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