Fernán E. González Gloria Isabel Ocampo (Compiladores) Globalización, cultura y poder en Colombia: una mirada interdiscipünar Universidad de Antioquia Colciencias Medellín, 2006 González, Femán E. y Gloria Isabel Ocampo (compiladores) Globalización, cultura y poder en Colombia: una mirada interdisciplinar 1F emán E. González y Gloria Isabel Ocampo (compiladores) Medellín, Universidad de Antioquia 1C olciencias, 2006. 308 p. ; 14 X 21,5 cm. l. Globalización-Colombia. 2. Ciudadanía-Colombia. 3. Cultura Colombia. 4. Mestizaje-Antioquia (Colombia). 5. Cultura política-Colombia 6. Vida cotidiana. 7. Etnias-Colombia. BPP de Medellín ISBN: 958-714-007-1 © 2006 Femán E. González y Gloria Isabel Ocampo (compiladores) © 2006 Colciencias © 2006 Universidad de Antioquia "Esta publicación ha sido realizada con la colaboración financiera de Colciencias, enti dad cuyo objetivo es impulsar el desarrollo científico, tecnológico e innovador de Co lombia". Edición: La Carreta Editores E. U. E-mail: lacarreta@une .net.co Telefax: 4-250 06 84 Medellín, Colombia Primera edición: octubre de 2006. Carátula: diseño de Álvaro V élez Impreso y hecho en Colombia 1P rinted and made in Colombia por Editorial Lealon, Medellín. Contenido Prólogo, por Femán E. González ............................................................ 7 Ciudadanía, ley y presencia diferenciada del Estado Fernán E. Ganzález ................................................................................ 35 La sociedad colonial en Antioquia: Mestizaje y exclusión Víctor Álvarez Morales .. .. .. ..... .. .. . . ... .... .. .... .. .. .. .. .. .. .. .. .... .... .. .. .. .. .. .. . .. .. . 121 Comprender la política en contextos de movilización y confrontación armada: El caso del sur de Bolívar, 1998~2001 Ingrid ]ohanna Bolívar .......................................................................... 147 Formas de pensar y experimentar "la política" y "el Estado" en lo local: la creación del municipio de San Miguel en Putumayo María Clara Torres Bustamante .. .. .. .. .... .... .. .. ...... .. .... .. . ........... .... .. . .. .. . 171 Estado, petróleo y pueblos indígenas Esther Sánchez Botero .......................................................................... 185 El proyecto carbonífero de El Cerrejón: Una empresa multinacional, el Estado y los Wayúu Claudia Puerta Silva ............................................................................. 209 Asistir/sobrevivir: asistencia y cotidianidad en el barrio Nelson Mandela de Cartagena Na talia Quiceno Toro .......................................................................... 23 3 Del Estado privado al neoestatismo: el caso de Empresas Públicas de Medellín como aproximación a las relaciones entre Estado, empresa y política Gloria Isabel Ocampo y Robert VH Dover ......................................... 251 Significado de las acciones de la AID en el Putumayo en el contexto de la promoción de la seguridad global y del buen gobierno (Good Govemance) María Clemencia Ramírez ................................................................... 291 5 Prólogo Femán E. González El presente libro tiene como punto de partida las ponencias pre sentadas en el simposio "Transformaciones del Estado, poderes locales y cultura política en Colombia", del XI Congreso de Antropología, realizado en Santa Fe de Antioquia entre el 23 y el26 de agosto de 2005, debidamente reelaboradas por los autores. El simposio pretendía realizar un acercamiento interdisciplinar a las transformaciones recien tes del Estado y de la cultura política, haciendo énfasis en su impacto sobre los poderes locales. Las diferentes ponencias reflejaban los inten tos de la etnografía del Estado, la historia política, la antropología jurídica, la ciencia política y la antropología social, para lograr un acercamiento complejo a los desafíos que afronta el Estado nacional colombiano, marcado por tendencias contradictorias. Por un lado, la globalización económica y cultural, representada por empresas multina cionales del carbón, petróleo y comunicaciones, las agencias internacionales de cooperación y la expansión de los medios de comuni cación, desafía las particularidades y las normatividades, formal o infor malmente existentes en localidades, subregiones, regiones y etnias. Por otro lado, estas particularidades y los correspondientes poderes locales y regionales se ven también confrontados por una creciente nacionalización y estatalización de la política y de la administración pública, que se reflejan en criterios organizativos de carácter tecno crático, y por la emergencia de nuevos actores sociales y políticos, que amenazan su hegemonía dentro de sus respectivos ámbitos de poder. Esos desafíos producidos por la glóbalización económica y cultural han llevado a algunos a decretar la desaparición de la categoría del Estado-nación, cuya soberanía se vería sobrepasada por los intereses de las multinacionales, la presencia de entidades internacionales y la mundialización operada por los medios masivos de comunicación. Sin embargo, autores clásicos como Michael Mann (1999, 7 -8) han hecho caer en la cuenta de que la aparición del comercio internacional fue simultánea con el surgimiento de los Estados nacionales y ha mostra do su complementariedad. Mann sostiene que los que afirman la su puesta desaparición de los Estados nacionales están sobreestimando su soberanía y su poder, que han experimentado severas limitaciones a 7 lo largo de la historia, aunque concede que su papel se ha venido modificando profundamente tanto por el impacto de las multinacio nales y de los Estados donde se basan como por el reconocimiento de las particularidades, regionales, culturales y étnicas. Estas dos líneas de desafíos se ven ilustradas por los capítulos del presente libro: unos muestran las limitaciones internas de la soberanía del Estado colombiano y el carácter diferenciado de la presencia de las instituciones estatales en el país en regiones afectadas por el con flicto armado, como Putumayo, Magdalena Medio y Córdoba, que se contrastan con los procesos de formación del Estado en el occidente europeo y en Colombia. Y otros analizan los cambios producidos en localidades, regiones y grupos étnicos por la presencia de empresas multinacionales del carbón y petróleo en los casos de los wayúu en la Guajira y los U'wa en Santander del Norte y la intervención de orga nizaciones de cooperación internacional en el caso del barrio Nelson Mandela en Cartagena. Esta presencia multinacional afecta también la manera como las instituciones estatales del orden central se rela cionan con esas diversas etnias y regiones. Así, el caso de EPM muestra la compleja relación de los poderes locales y regionales frente a los intentos de mayor estatalización por parte del Estado central y el as censo de clases políticas emergentes en un contexto de creciente globalización económica y cultural. Finalmente, el tema de las rela ciones entre agencias internacionales, poderes y comunidades locales es retomado a partir del análisis de los supuestos teóricos y políticos implícitos en la Nueva Agenda de Desarrollo impulsada por algunas agencias internacionales, aplicada en el caso de la ejecución del Plan Colombia en el Putumayo. Como introducción al tema de la interacción entre los cambios de las instituciones estatales del orden central y los de los ámbitos regio nales y locales, el capítulo de Fernán E. González, "Ciudadanía, ley y presencia diferenciada del Estado" se aproxima al proceso concreto de construcción del Estado nacional colombiano a partir del contras te de las situaciones de pluralidad normativa analizadas por Roben Dover y Gloria Isabel Ocampo en Córdoba (2003, 34) tanto con los hallazgos de los grupos de investigación del CiNEP en el Magdalena Medio (Archila et al., 2004), que son comparados luego con los pro cesos de largo plazo de la construcción del Estado en el mundo occi dental y en Colombia. El caso de las invasiones de tierra en los barrios de Montería ilus tra la informalidad jurídica con la que funcionan tanto los poderes 8 locales y regionales corno los grupos armados y las organizaciones de los invasores, que coexiste con la normatividad del Estado central. Y el carácter dinámico de esas movilizaciones, que se transforman para apropiarse y defenderse tanto de los cambios normativos del poder central, que tienden a la nacionalización de la política y de la justi cia, corno de las transformaciones de la correlación regional de fuer zas políticas. En cambio, las movilizaciones sociales del Magdalena Medio no logran adaptarse a los cambios de un contexto heterogéneo: la combinación de una mayor integración geográfica y económica de los territorios al conjunto de la nación, con un proceso creciente de nacionalización de la política y de la economía, se refleja también en la coexistencia entre la normatividad oficial, las de los diferentes ac tores armados y la vivida por los poderes y las poblaciones de esas subregiones y localidades. A diferencia del caso de Córdoba, su radicalización y sus ambiguas relaciones con los actores armados lle van a las organizaciones sociales a romper con los mecanismos de la política tradicional y enfrentarse con los grupos paramilitares, que logran implantar su normatividad en la mayor parte del territorio. Este pluralismo normativo lleva al autor a señalar el carácter his tórico y diferenciado de la construcción de la soberanía estatal, retomando las conclusiones del libro sobre violencia política, escrito conjuntamente con lngrid Bolívar y Teófilo V ásquez (2003). Siguien do los análisis de historia comparada de los Estados occidentales, rea lizados por Charles Tilly, se muestra cómo los Estados nacionales no siempre han logrado el pleno monopolio de la coerción legítima ni lo han hecho de la misma manera. Tampoco han conseguido siempre imponer su normatividad oficial en todo el territorio sino que, a me nudo, su poder y normatividad deben coexistir con los poderes real mente existentes en regiones y localidades y sus normatividades. En ese sentido, Tilly contrasta el dominio directo de los Estados plena mente consolidados con el dominio indirecto de los Estados que de ben negociar su poder con los poderes locales y regionales (Tilly, 199 3). El paso gradual de la dominación indirecta a la directa pasa por la centralización del poder y la estatalización de la política, que com prende la articulación de los grupos armados privados al ejército na cional, la subordinación o articulación de los poderes locales a la bu rocracia central del Estado y la homogeneización y objetivación de las normas de la convivencia entre los pobladores. Pero esta transición no se da de manera automática ni necesaria sino que depende de condiciones estructurales y coyunturas históri- 9 cas determinadas, corno muestra Emest Gellner: la centralización del poder y la monopolización estatal de la fuerza necesita la fijación de la población a un territorio geográtlcarnente definido, el aumento de interacciones económicas y sociales de los pobladores, el fortaleci miento de las comunicaciones internas, el paso de una economía na tural a una monetaria, U:na mayor división y especialización de fun ciones y una mayor coordinación de las actividades individuales (Gellner, 1997). El contraste de estas condiciones con la situación colombiana, especialmente con las zonas de colonización periférica, llevó a acuñar la expresión de presencia diferenciada del Estado (Gonzá lez, Bolívar y Vásquez, 2003): por eso, el hecho de que las organiza ciones estatales de Colombia no ejerzan plena autoridad sobre vastas partes del territorio no significa que las reglas del derecho hayan per dido totalmente su validez, pues el conjunto de las instituciones esta tales sigue funcionando, de manera relativamente aceptable en las áreas más integradas del país, a pesar de los casos de complicidad de sectores políticos y militares con los grupos de autodefensa, la corrup ción generalizada, la ineficiencia del aparato judicial, la interferen cia de poderes locales y regionales y la persistencia de otros sistemas regulatorios (Pécaut, 2001, 17). A esta presencia diferenciada de las instituciones estatales co rresponden grados distintos de nacionalización de la política, según las condiciones distintas de las regiones, subregiones y localidades. Y distintas maneras de articular la normatividad oficial tanto con las concepciones particulares de justicia de los grupos locales y regiona les corno de las percepciones de las comunidades de esos mismos ám bitos. En ese sentido, la pluralidad normativa es la otra cara de la moneda de un Estado que no ha logrado el pleno monopolio de la fuerza y de la justicia, ni la total articulación de los poderes locales y regionales con las instituciones del Estado central. Y, consiguiente mente, de la existencia de unas actividades políticas y sociales que no pasan por el Estado. Estas consideraciones teóricas se ven complementadas con varios estudios de caso, que muestran la distancia entre la normatividad oficialmente aceptada y la manera concreta corno las poblaciones se adaptan a esa regulación. Por ejemplo, el capítulo de Víctor Álvarez sobre ''la sociedad colonial en Antioquia: Mestizaje y exclusión" mues- · tra el contraste que se presentaba entre el creciente y temprano mes tizaje de la sociedad antioqueña y la segregación entre españoles e indígenas que la legislación colonial pretendía imponer. Desde los 10 comienzos de la conquista y colonización de la actual Antioquia, se evidencia una importante presencia de la descendencia mestiza de los primeros conquistadores, de donde proviene la mayoría de las fa milias consideradas "blancas" de la región. El autor muestra que el creciente número de población mestiza y mulata produjo, como reac ción, nuevas formas legales y culturales de segregación, que se hacían casi imposibles de cumplir dada la magnitud del problema. El segui miento documentado de algunas historias de familias antioqueñas hace evidente las tácticas de adaptación de la sociedad mestiza frente a la normatividad oficial, como el "blanqueamiento" o "ennoblecimiento" por medio del enriquecimiento, la prestación de "servicios distingui dos" en cargos públicos, la carrera eclesiástica o religiosa y el matri monio con emigrantes españoles recién llegados. Las tensiones entre realidad social y normatividad oficial se mani festaban en nuevas formas de discriminación, que buscaban diferen ciar su grado de mestizaje por una complejísima clasificación de las castas de mezcla, que eran reemplazadas en el habla popular por ex presiones eufemísticas más vagas, como las de moreno y pardo por ne gros y mulatos. Pero el denominador común que pesaba sobre el mestizo era el desprecio de los "blancos" y su clasificación como "vagabundo, inestable y hacedor de agravios" por parte de los funcionarios del Es tado. Sin embargo, la complejidad de la situación obligó a acuñar la expresión "Libres de todos los colores" o, simplemente "Libres" en al gunos censos del siglo XVIII; en los inicios de la época republicana, esta denominación adquirió un carácter reivindicativo como afirma ción de lo propio en la construcción de la nueva identidad latinoame ricana, necesaria para contar con la mayoría de la población en la ruptura con la metrópoli colonial. A partir de esas historias, el autor indaga por las razones del ocul tamiento de nuestra realidad mestiza, presente tanto en la cultura nacional como en el reconocimiento constitucional del país como pluriétnico, que contrasta con el evidente aumento de la población mestiza durante el siglo XX, a partir del censo de 1912. Y señala la imagen positiva de mestizos y mulatos que defendían intelectuales de México, Chile, Perú y Brasil, que mostraban la mezcla racial como "una suerte de virtud" que enriquecía al género humano. En el mis mo sentido, se destaca la exaltación de la "raza cósmica", de José Yasconcelos, que considera el mestizaje como la base de la nacionali dad hispanoamericana y condensación de las virtudes de todas las razas. Según Beatriz Patiño, la noción de mestizaje se convirtió en una 11