Sevilla, 1992. Rocío Petón, la directora de la Expo92, acude a la agencia de Detectives Alkorta en busca de ayuda. En sus manos lleva una carta de suicidio con su letra y firma... que jura no haber escrito. ¿Quién está detrás de esta extraña amenaza de muerte? El detective Ángel Costa se hará cargo del caso, y la investigación no sólo cambiará su vida para siempre, también desencadenará una serie de sucesos extraños que Sevilla nunca olvidará.