EL ESPIRITISMO ESTUDIADO O Política del Creador Y Gobierno del Espiritismo _____________ FUNDAMENTO DE LA FILOSOFÍA AUSTERA RACIONAL << >> POR JOAQUÍN TRINCADO ____________ BUENOS AIRES, ENERO DE 1922 AÑO 11. NUEVA ERA Es Propiedad Del Autor. Hecho el depósito de la Ley 7092. 1 PRÓLOGO Engorrosa es mi situación. Sostengo los principios austeros del Espiritismo en su Luz y Verdad como es; porque no puede ser de otro modo ni de otra Ley que la que proclamé hace 11 años. El Universo solidarizado. El mundo todo Comunizado. La Ley es una y la Substancia una. Uno es el principio, uno es el fin. Todo es Magnetismo Espiritual. Que nadie ha podido ni podrá mejorar ni siquiera igualar, y sin embargo, para los Espiritualistas, no soy Espiritista; para los religiosos, soy ateo y corruptor de las costumbres; para los materialistas, soy iluso y místico y ríen como imbéciles; y para los que como niños inmorales, díscolos y rompe-juguetes, forman partidos, que en su supina ignorancia quieren que una cosa partida sea común y llamarse fuera de todo principio Comunista, yo, digo, que quiero y proclamo, no sólo El mundo todo << Comunizado , sino «El Universo Solidarizado , para esos noveles, no soy Comunista. >> >> ¿Quién afrontó un conflicto mayor? ¿Quién se vió en un laberinto igual? ¿Tienen todos razón o la tengo yo? Confiemos al estudio, la razón y la sentencia. Entreguemos a la Etica, la Lógica y la Filosofía Austera el desarrollo de este arduo proceso y veremos a qué lado vence la balanza. Me pongo frente a frente de todas esas fuerzas negativas para las cuales no puedo ser Espiritista, ni científico, ni materialista, ni Comunista y la razón que me dé este proceso, no será la que se les da a los borrachos para que callen. Cuando hice mi proclama en el estudio que, desnudo de todo prejuicio, hice del Espiritismo, tuve el valor de declarar que «El Espiritismo estaba tísico, pero que conocía 2 la medicina que lo curaría; y como era inmortal, lo curaría». Y porque el Espiritismo está ya en sus últimos días de convalescencia, vienen estas acometidas a mi «Escuela Magnético-Espiritual de la Comuna Universal»: prueba eficiente del miedo, del terror y de la rabia de los impotentes detractores señalados que, poniéndose todos en contra, no han podido evitar que yo, que empecé solo como hombre, en una sola década de años, haya curado de la tisis que le ocasionaron al Espiritismo y la Escuela cuente muchos millones de adherentes en todo el mundo. Y es el caso insólito. Los que ocasionaron la tisis al Espiritismo, con sus misticismos irracionales, los fanáticos que esperaron del Espiritismo el maná y el milagro, y los Pseudo-Científicos sin moral y libertinos, que asestaban puñaladas traidoras y reían imbécilmente de la grandeza que no comprenden, ni podrán en siglos comprender, hoy buscan el fenómeno con delirio y quieren apropiarse de la sabiduría del Espiritismo; pero no hay lugar, señores... ¿Señores? (hay que tratarlos así, porque no admiten la palabra unitaria y verdadera, hermano). Pero no hay lugar, señores, repito, porque el Espiritismo que nosotros proclamamos, no es el Espiritualismo que habéis creado, amalgamando los principios del Espiritismo, con los de la religión, dando nacimiento a un vergonzoso Espiritualismo, que os permitió la explotación y el libertinaje, cómo a cualquier empresa inmoral, o comercio religioso. El «Espiritismo Luz y Verdad» es moneda del Padre de los Espíritus, que no admite alzas, ni bajas, ni valorizaciones caprichosas: tiene siempre el mismo tipo, que se llama sabiduría, la cual tiene por patrón al Amor Universal, del cual no entendéis su significado. Hemos disparado sólo cinco cañonazos y se ha revolucionado todo el enjambre de detractores y como avispas rabiosas, clavan sus aguijones en nuestros cuerpos (doctrinas). Esos cinco cañonazos: «Discurso del Obispo Strossmayer», «Origen del Magnetismo, Método Supremo», «El Primer Rayo de Luz» (excomulgado), «El Espiritismo en su Asiento» y el gran monumento «Filosofía Austera Racional», han conmovido y revolucionado al mundo, en lo religioso, político, social, científico, moral y espiritual. ¿Qué producirá este octavo cañonazo, que ya va con puntería fija? (El sexto y séptimo, «Los Cinco Amores» y «Profilaxis de la Vida», que están en prensa cuando escribo éste, son cañonazos defensivos). Los hombres hacen la guerra con metralla, que destruye los cuerpos irresponsables. El Espiritismo hace la guerra con principios axiomáticos y quiere herir con luz a los espíritus ciegos y lo conseguirá muy en breve; porque es tal la intensidad de su fuerza Electro-Motriz, que no reconoce límite al voltaje; y ¡ay de la resistencia (alma) que no sepa regularse! Se quemará en sus remordimientos y… al hospital que el Dante señaló y en siglos, o millones de siglos, se curarán, porque se curarán. Este es el cuartel que el Espiritismo da en la guerra que declara a sus detractores. Y si dijerais que es injusticia, os acusaréis de tener muerto el sentimiento, anestesiada la conciencia y aberrado vuestro espíritu. 3 Y, triste es confesarlo; pero es verdad la aberración, el anestesio y la ausencia del sentimiento, por en cuanto habéis obstaculizado el daros impreso todo el gran archivo, que escrito espera el momento de que se les entregue a los hombres, con el cual aparecería el sentimiento, moriría el anestesio y la aberración se convertiría en razón. Mas... seguid, hombres, seguid en vuestro borriquillo, que a la Ley de justicia no le importa vuestra insensatez. Ella ha señalado ya su minuto culminante y ha puesto la barrera insalvable para el borriquillo y sólo los bueyes pueden, con su calma y tranquilidad, con su fuerza y obediencia, retirar esa barrera; para que, los que monten caballos diligentes, puedan salvar la distancia que media entre el amor y el odio, entre la ciencia y la religión, entre la sabiduría y la ignorancia, entre la opresión y la libertad, entre la guerra y la paz, confesándose Espiritistas Racionalistas Comunistas, sin cuya bravura nadie salvará el barranco. Yo sé que esto va exasperar a los detractores del Espiritismo, Pero ¡son ya tan pocos y tan poco! que casi restan todo el valor a este libro. Pero, ¿Y si con este trallazo, el borriquillo se asustara y tirara a sus jinetes, haciéndoles sentir dolor en el porrazo? Ojalá que así sea, y el mérito sería doble; pues persigo, en primer término, hacer un único modo y método, pero sin dogma, del estudio científico racional del Espiritismo; y en segundo lugar, que se haga posible que el borriquillo se asuste, hinque el hocico en el suelo, levante sus dos patas y tire por la cabeza al jinete Sancho Panza. ¿Lo conseguirá este libro? Sí, tengo la certeza. Para ello he de ser todo lo claro que es necesario ser y he de huir todo lo más posible de terminologías científicas y espiritualistas, para que no me pase a mí como a un doctor médico que acudió en estos días a una Sesión y al invitarlo a dar su parecer sobre un Médium dijo: «Es una hipoteroide», y nadie lo entendió. Pero yo dije: quiere decir que es gorda y débil, y todos me entendieron. La terminología hace impenetrables a las ciencias para el vulgo y eso es un dogma, puesto que el dogma en concreto es, prohibir el estudio y libre examen de lo dogmatizado, de lo que, la sabiduría, no sólo huye, sino que lo condena. Ameno es todo lo que he de explicar; pero es laberíntico, no por el Espiritismo sino por las contras que lo pusieron tísico, a las que nos disponemos a darles sepultura y les cantaremos: Paz en la Tumba, y no resucitarán más. Se me va a decir que «no he puesto nada nuevo , como se me ha dicho sobre la >> palabra «Psicastenia» con que he substituído la de Locura» en la «Filosofía Austera << Racional», y yo no había intentado decir que fuera nueva; pero se me arguyó que << hacía 10 años había sido impresa». Sea; pero en 24 de junio de 1910 (hace 12 años), firmaba mi libro «Buscando a Dios y Asiento del Dios Amor», y allí ya lo había dicho. Pero diré que, desde que se escribió el Sánscrito , Ley Sánscrita, o Leyes de Shet, o << >> Leyes de Manú» (y antes no se conoce escritura que tal nombre merezca), en las << leyes de Seth, repito, está la Ley de Psiquiatría, que recién ahora, la tarda inteligencia supremática, ha puesto en vigor, con tantos crespones, que no se ve, ni saben aplicarla; 4 pues si supieran, verían que el 99% de los crímenes son ajenos a los cuerpos materia, a los que únicamente castigan con harta injusticia. Pero volvamos sobre el «Nhil novo sub sole», que toman como tangente esos Pseudo-Científicos, fuerzas centrífugas del progreso; y aunque se ha de probar por sí solo que, sí hay siempre algo nuevo, y mucho nuevo, no solo bajo el Sol, sino en el mismo Sol, es necesario dejar sentada una premisa del Axioma. Si nada hay nuevo bajo el Sol, el progreso no existe. Mas como el progreso es infinito, se impone que, debajo del Sol y al mismo Sol, le llegan continuamente cosas de progreso del otro Sol, del que el Sol depende. Pero esta sabiduría es sólo del Espiritismo Luz y Verdad que proclama esta Escuela, y no es para las ciencias su examen, sino para la Filosofía, que es esciencia, y aun por bajo del Espiritismo. Mas los hombres caminan en su borriquillo y van cómodos y bien a su gusto, dejando que el progreso los aplaste. Nada le importa a la Ley que, como inmenso y eterno rodillo, pasa igualándolo todo y cantando siempre volveré; y vuelve, hasta que allane él camino y lo limpie: y en lo limpio no saben caminar los borriquillos, que sólo entre la maleza y matorrales pueden asentar sus cascos; pero en lo afirmado, en lo liso, resbalan; caen. Todo esto no es nuevo en la letra; pero sí es nuevo el Espíritu que encierra, y nuevo también el desenmascarar y poner en su categoría de Detractores a los que nada nuevo ven bajo el Sol. No quiero preguntar si conseguiremos el fin que nos hemos propuesto. Afirmamos que lo conseguiremos, no a poco costo, pero sí a poco tiempo, aunque se opongan todos los detractores, que cada día son menos. 57 siglos ha luchado Shet con su Ley y con él los Misioneros que le acompañaron y ha triunfado. ¿Cuánto tiempo queréis que tarde en imponer esa Ley, Constitución de la Comuna de Amor? El Espiritismo Luz y Verdad lo sabe y lo dice. El Espiritualismo no lo sabe y se deja sepultar. El materialismo se transforma y se convierte en Polo provechoso, aunque sea negativo; pero no lo manejarán los que cabalgan en borriquillo: éstos caen al gran precipicio que hay entre el error y la mentira, entre la vida y la muerte fantástica, que crearon para el borriquillo. Este es el gran fenómeno que han debido estudiar, porque está latente eternamente y no correrían ahora en busca de fenómenos; creían al Espiritismo ¡tan cándido e ignorante! que se les va a prestar a sus juegos sucios; o en el mejor de los casos, de niños, aunque gasten barbas canas. ¿Por qué buscan en el Espiritismo que ignoran, los fenómenos?, ¿Es confesarlo? Creerlo así, sería nuestra la candidez. Lo que buscan es no molestarse absolutamente en investigar para comprobar, y porque el Espiritismo, 5 con la más alta justicia y sabiduría, les cierra las puertas de su Sagrario (hasta que se apeen de su borriquillo), denigran al Espiritismo y a los espiritistas, llamándolos lo que ellos son. Lo que pretenden es que se les muestre el fenómeno en una bandeja, para reducirlo a dinero; y no valiendo dinero, nada vale. Esa es la convicción que buscan; y el Espiritismo Luz y Verdad, no les muestra los fenómenos como ellos quieren, sino como conviene a los inmutables designios del Espiritismo en su gobierno. Y no vayáis a creer que pretendemos convenceros. ¡No, detractores, no! Lo que pretendemos, y lo conseguiremos, es mostrar el Espiritismo uno solo en sus dos extremos y con un solo modo de estudiarlo, comprenderlo y practicarlo, y no en la misma pureza y perfección, porque cada hombre y cada Espíritu es un grado diferente del progreso. Pero eso no importa para que todos lo comprendan uno solo, en su grado ganado: a lo que nos vamos a avocar, llamando (como tenemos derecho) a los Maestros censores del axioma del Universo infinito. JOAQUÍN TRINCADO. Noviembre 15 de 1921. 6 EL ESPIRITISMO ESTUDIADO 7 PRIMERA PARTE EXISTENCIA DEL ESPIRITISMO CAPÍTULO PRIMERO LO QUE FORMA Y SE LLAMA ESPIRITISMO Aún una palabra resuena en mi todo con el desagrado de un seco golpe, en medio de la beatitud sublime del sueño reparador de un cuerpo rendido por el trabajo. Esa palabra, salida de uno de los que se llaman intelectuales hace tanta desarmonía y revela tantos dolorosos errores, que hace llorar por dentro quemando el corazón. ¿Pero Vd. da como existente el Espiritismo?... No me ha estupefactado el abrupto; me entristeció la posición pobre en que se colocaba un rico de conocimientos científicos, según sus títulos y crónicas. «Si señor: lo doy como existente y sentado y su misma negación lo afirma» ¿Para qué negar si no existe?... La Religión Católica, el cisma Protestante y las iglesias Ortodoxas Cristianas, condenan al Espiritismo, excomulgan a sus cultivadores y los calumnian y denigran. Luego si lo condenan, si excomulgan, si denigran y persiguen, es la suficiente prueba de su existencia; y siento que la prueba sea tan vulgar, pues habría querido tener que estudiar mucho, formar procesos y arribar a conclusiones jurídicas, filosóficas y metafísicas. Pero la misma vulgaridad de la prueba de la existencia, por la negación de ésta, es elocuente en grado sumo, y contundente, como martillo pilón de 1000 toneladas, que de un solo golpe, de un trazo informe, hace millones de partículas y, una plancha... Y no es pequeña la que hacen los negadores del Espíritu y del Espiritismo, ante la imposibilidad de acallar con desplantes irracionales al espíritu, ni a balazos, como muchos de los «muy hombres» Materialistas, Pseudo-Científicos, han tirado a... los fantasmas temblando como impotentes de miedo hasta el terror, por la impresión tremenda de eso que ellos niegan y se les burla en sus hocicos y a su despecho, para demostrarles que aún no son hombres, los muy hombres. Y lo más terrible del caso es que, en general, son sus propios espíritus los provocadores de todos esos fenómenos para asustar a su propio borriquillo insensato, mal educado, vicioso, inmoral y libertino, de cuyos desmanes, niñerías y brutologías no quiere hacerse responsable y busca a algún afín, para dar esos sustos a los enfáticos 8 «Muy hombres» que tienen el mérito de mostrar su miedo con todas sus consecuencias fisiológicas, ante los hechos del Espiritismo. Y ¿por qué todo esto si no existe el Espíritu? ¿Qué son supercherías? Ciertamente que se han hecho muchas, mas no de ese género; y además, esas supercherías, son siempre ejecutadas por los mixtificadores espíritus y jamás por los negadores cuerpos, porque no está en la ley de la materia producir fenómenos espirituales, aunque sí el manifestarlos, lo cual crea el axioma de que espíritu y materia inexorablemente obran inseparables obligados por la Ley del espíritu, para demostrar la existencia de éste en todas formas y que sólo por él pueden ser manifestados, sometiendo el más espíritu, al menos cuerpo, o materia. Los fenómenos obrados por el espiritismo, son más numerosos que los segundos de nuestras horas: y los más grandes, (que pasan dentro de cada uno de nosotros, por ser necesarios a la vida) pasan desapercibidos y no se les tiene en cuenta, siendo esto la causa toda, de casi la totalidad de nuestras enfermedades, de los desequilibrios mentales y de las pasiones momentáneas, que a veces son la causa de hecatombes que pasan sin explicación y es culpa exclusiva de los cuerpos médicos que, en juicio filosófico, no podrán levantar, si no rompen el prejuicio. Pero los fenómenos, mostrados para el estudio del porqué, son también demasiados y seguirán mostrándose y produciéndose en infinitas formas y maneras, porque el espíritu está obligado a que se confiese que no han muerto: y los muy hombres quieren morir por miedo a vivir: pero vivirán a su pesar y confesarán la vida eterna y continuada del espíritu. En estos mismos días, aquí, a las puertas de esta Capital de los vicios y albergue de los negadores, se han producido fenómenos dignos para que los negadores fueran a comprobar y, no han ido por miedo. ¿A qué? A ser desmentidos. Aunque anotaremos estos fenómenos en la cuarta parte, aquí para prueba reciente, digo que, en San Andrés de Giles, el Espíritu de un hombre desencarnado recientemente, empezó por hacer «fechorías» de «Mal educado» (según los chicos de la Prensa). En concreto, ese espíritu, aprovechándose de las facultades medianímicas de dos niños del puestero de la estancia donde ocurren los hechos, empezó a perseguir a su patrón, insultándolo en todas formas y oían voces y ruidos. Han dado conocimiento a los que creyeron que tenían poder para apaciguar a los espíritus o «Almas de los muertos» y acudieron curas y frailes que según es práctica de la religión Católica empezó sus exorcismos, burlándose y gritándole insultos el espíritu. El fraile quiere echar mano de su arma mágica más poderosa y celebra una misa, y aquí, el espíritu no solo se burla de esa pantomima sino que tironea al fraile, le derriba velas y cristos y no puede demostrar su poder: pero el espíritu, sí puede seguir sus fenómenos. Ha tomado parte la policía revólver en mano y... los guardias se vieron desarmados. Esto lo ha referido el periódico «La Razón» en los días 27, 28 y 29 de octubre, es decir, hace catorce días. 9 No hacemos caso de críticas de insensatos literatos, de aquellos que calificó bien, Sarmiento. Es un fenómeno del Espiritismo y es una prueba más y reciente de su existencia. Es innecesario buscar textos antiguos que afirmen la existencia del Espiritismo. Pero bastará decir que todas las religiones han consagrado ritos y días a la conmemoración de los muertos y todas tienen evocaciones a las almas y espíritus de los muertos Pero sí es necesario tener presente los experimentos científicos sobre comprobación de fenómenos de Lombroso y los más notables, laboriosos y discutidos de William Krokes que, contra todos los llamados... ¡sabios...! de su tiempo, los sostuvo porque a eso había venido en esa existencia. Ahí está Allan Kardec, con su obra, como cartilla para orientar el estudio del Espiritismo, cuya obra hasta sufrió la confirmación de un «Auto de fe» quemando los libros en público la Iglesia Católica, que es a la que más le toca perder en esta cuestión. No queremos gastar más tiempo inútil en confirmar la existencia del Espiritismo, porque es muy pueril estando confirmado por la negación de los cobardes de vivir eternamente; y además, que se ha de reconfirmar por sí solo en cada uno de los capítulo: de este libro, que será maldecido por todos los que se verán acusados de imbéciles y de que aun no son hombres, sino embrión de hombres; y que, sin embargo, para la falacia (que significa engaño, fraude y mentira) pasan por sabios, o son plutócratas en la sociedad, pero serviles de los autócratas y ministros del Dios de la muerte, de las iras y las venganzas, que se ve destronado en la hora justa señalada por el Espiritismo, que llega y quema con su luz los altares de la ignorancia, de la ceguera y de la aberración. ¿Cómo no ha de ser temido hasta el terror, si viene en son de guerra sin cuartel, a los enemigos del progreso? ¿Cómo no han de calumniar como mujerzuelas, los que sólo son embrión de hombres? Pero; ¿lo perseguís? ¿Lo calumniáis? ¿Lo negáis? Luego existe. PÁRRAFO II CÓMO SE FORMA EL ESPIRITISMO «El Universo solidarizado» hemos dicho en el primer verso de nuestra proclama y en la misma sentamos también qué «La Ley es una y la sustancia una». En todos los libros de esta Escuela, está más o menos claro, pero seguramente iniciado, el modo cómo se forma y a lo qué se llama Espiritismo. Si los hombres fueran menos literatos y más intelectuales para poder ser más sabios, entenderían la gran Ley Cabalística de los reflejos que, en su símbolo de los 10
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