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De españoles a americanos: Variantes del criollismo en el siglo XVlll PDF

16 Pages·2009·1.25 MB·Spanish
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De españoles a americanos: Variantes del criollismo en el siglo XVlll Virginia Gil Amate 1 a distancia que separaba a los territorios de Perú); y el del Río de la Plata, instituido en 1776 a lo Ultramar de la península se entenderá como largo de Buenos Aires, Tucumán, Paraguay, Potosí, desventaja desde los primeros colonos y, según vaya Santa Cruz de la Sierra y Charcas, es decir avanzando la historia de los virreinatos, la apreciación desmembrando nuevamente al virreinato del Perú. geográfica irá conformando una visión americana de Los criollos sentirán la desmesura geográfica de esta hallarse en la periferia de la monarquía española, unidad administrativa, hasta el punto de que Manuel " . . .una colonia tan separada de la metrópoli y de todo Belgrano, al presentar su primer informe como el resto del mundo", será, en 1790, Nueva España Secretario del Real Consulado de Buenos Aires, en para Manuel Abad y Queipo. La lejanía tendrá su 1796, repite, con insistencia, que para informar con vertiente política, al hermanarse, desde el mismo rigurosidad debe conocerse el territorio que él no ha momento de la conquista y la organización podido abarcar en su totalidad, siendo criollo de la administrativa de estos dominios, a un sentimiento provincia de Buenos Aires. La administración de marginación de los criollos. Es esta vertiente borbónica actuará sobre estas demarcaciones política la que da una idea de la contradictoria políticas tan desproporcionadas creando las relación establecida entre la península y los territorios intendencias cuyas jurisdicciones eran de Ultramar. En principio desde que, en 1516, las geográficamente más coherentes y por tanto más Indias pasan a formar parte de la Corona, no fue su fácilmente gobernables. estatuto diferente al de cualquier otro reino "Conocer para gobernar" será idea repetida en peninsular, gozando de los mismos derechos, y de la todos los escritos que de alguna manera se acerquen misma consideración que cualquiera de los reinos y a la ciencia del gobierno en el siglo XVIII; pero el territorios constituyentes de la monarquía. La lema tendrá dos caras, según se postule desde la administración española creo dos virreinatos en península, donde su significado reside en la eficacia Ultramar, el de Nueva España en 1535 (que se con la que se rige un determinado territorio, o la idea extendía por América central y del norte, las Antillas aparezca en los escritos criollos, ya que en estos tanto y la actual Venezuela) y el de Perú en 1543 es una propuesta de mejora para el presente y el (abarcando de la actual Panamá al sur de la América futuro, como una crítica, cada vez más violenta, hacia española). En el siglo XVIII se fundarán dos nuevos la situación pasada y presente de los territorios virreinatos, el de Nueva Granada, creado en 1717, ultramarinos. Victorián de Villaba, al redactar sus para ser suprimido cinco años más tarde por el Apuntamientos para la reforma del Reino (1797), Consejo de Indias, y definitivamente restablecido en siendo fiscal de la Audiencia de Charcas, alude a la 1739, su demarcación, nunca contemplada como dejadez en la que había estado el conocimiento de espacio natural por los criollos, comprendía lo que América a lo largo del virreinato: actualmente son los territorios de Colombia, Ecuador y Panamá (está última desgajada del virreinato del Conocemos muy poco de esta gran porción del . . .con eso volveremos a tener órdenes contrarias a mundo, porque ocupamos una muy pequeña; por- un tiempo por diversas secretarías, sin saber a cuál que ha poco que la ocupamos; y porque la ocupa- de ellas se ha de obedecer, como sucedió al conde mos para disfrutarla, sin merecernos mucho cui- de Revilla Gigedo: y siendo de europeos ignoran- dado. ' tes de aquel país, volverán a mandar que salga la caballería de La Habana a desalojar los ingleses Miguel Lastarría, secretario y asesor del Marqués apostados en la sonda de Campeche, esto es, en de Avilés, Virrey del Río de la Plata, entre 1799 medio del seno Mexicano: se prenda y castigue el y1801, señala, en el Informe que posteriormente comején (bicho) por haber destruido los documen- publicará y pasará a ser conocido con el título tos que S. M. había pedido a la Audiencia de San- Colonias Orientales del Paraguay o Río de la Plata, to Domingo: y que para evitar los gastos de llevar que los males americanos están ligados al trescientas leguas el azogue de Guangabelica a Potosí, se conduzca por Lima y Buenos Aires. Es- desconocimiento por parte de los gobernantes del tos hechos son auténticos, y podría dar tantos igua- terreno a regir y su idiosincrasia2.A bundando en ello, les como se ven a cada paso trasladar oidores de "el estudio de la geografía" era, para Francisco José de Charcas a Guadalajara, en cuyo viaje tardan dos Caldas, "la base fundamental de toda especulación años comiendo el suelo de balde. El plus ultra de política'I3; la política necesaria sería aquella que las columnas de Hércules aún hoy no lo conocen emanara del conocimiento de lo local y esto, para 10s españoles, sino sobre las columnas de los pe- Manuel Abad y Queipo, en su Representación a nombre sos duros6. de los labradores y comerciantes de Valladolid de Se desconocía América porque sus gobernantes Michoacan sobre la Real Cédula de consolidación de eran extraños a ella, así Camilo Torres y Fray vales, estaba en contradicción proporcional a la Servando coincidían en señalar que la península regía distancia que separaba a América de España: los destinos americanos "por relaciones", por "noticias adquiridasu7 y no asentadas en el La gran distancia que nos separa de la metrópoli, conocimiento directo, en la experiencia que tanto se opone a la ciencia de estos hechos, y la ciencia de los hechos es de necesidad absoluta en el go- valoraba el pensamiento de época; lo cual entronca bierno de los hombre^.^ con una queja que puede rastrarse desde los primeros textos cronísticos a cerca de la intromisión, en los No dejará de aludirse a la necesidad de conocer asuntos de Ultramar, de aquellos que no eran expertos para gobernar a lo largo del siglo XVIII, pero lo que en Indias, bien sea para contar su historia o para en un primer momento se expresaba como punto redactar sus leyes. La organización virreinal lógico de la ciencia política, en los albores del XIX, incrementaba este sentimiento al reforzar la tomará la vehemencia de la abierta denuncia, sea ésta vinculación península de los virreyes, estos, si bien dada desde la fidelidad al monarca, como la en la primera etapa fueron miembros de la nobleza, Representación presentada en 1809 por Camilo la política borbónica posterior posibilitó a miembros Torres al Cabildo de Santa Fe de Bogotá para ser de la baja nobleza y de la burguesía acceder al cargo, elevada ante la Suprema Junta Central de España y mientras los criollos, salvo contadas excepciones, que, finalmente, fue archivada: continuaban desplazados del poder. En realidad, más que la marginación de un sector de la población, lo ...u n gobierno a dos y tres mil leguas de distancia, que destacaba en la política española era la separado por un ancho mar, es preciso que vacile contradicción puesto que los dominios españoles de y que guiado por principios inadaptables en la enor- Ultramar, y sus habitantes, seguían jurídicamente me diferencia de las circunstancias, produzca ver- daderos y más funestos males que los que intenta considerados en paridad con los peninsulares. La letra remediar. Semejante al médico que cura sin cono- jurídica inválida porque no se aplicaba, porque no cimiento y sin presencia del enfermo, en lugar de coincidía con el perfii americano o porque nada tenía antídoto, propinará el veneno, y en vez de la sa- que ver con América, va a ser destacada en todos los lud, le acarreará la muerte5. escritos y proclamas que jalonan la Independencia. La contradicción primará también en la consideración o desde la desnaturalización de España que virreinal o colonial que de los territorios americanos posibilita las ironías mordaces de Fray Servando se hará en el siglo XVIII. Ya hemos apuntado que Teresa de Mier en la polémica mantenida, entre 181 1 desde su anexión a la Corona de Castilla y hasta los y 181 2, con José María Blanco White en El Español: últimos días del imperio, fueron, legalmente un reino escuelas primarias y universidades, y retrocediendo más como lo prueba el Decreto de Cortes fechado el en cuanto a la censura de libros, las trabas a la 15 de octubre de 1810: implantación de la imprenta o la política educativa llevada a tales extremos que, a principios del siglo Los dominios españoles de ambos hemisferios for- XIX, cuando Mérida solicitó la creación de una ma una misma y sola Monarquía, una misma y sola universidad obtuvo la negativa del monarca, Carlos Nación y una sola familia, y que, por lo mismo, IV por la inconveniencia de generalizar la ilustración los naturales que sean originanos de dichos domi- en Ultramar. En este panorama no resulta extraño, nios europeos o ultramarinos son iguales en dere- por tanto, que el Virrey Gil de Lemos resumiera su chos a los peninsulares. plan de gobierno para los habitantes de Indias en una La paridad parecía mover, también, al Consejo máxima: "leer, escribir y rezar". de Indias cuando el 5 de julio de 1786 manifestaba La paridad jurídica de todos los territorios de la su postura en cuanto al desarrollo económico de la nación es contestada por la práctica de la realidad nación, sólo que a la par se tutelaba y regionalizaba, política ultramarina, el término "colonia", que no desde la península, la potestad sobre las materias había aparecido en centurias anteriores, comienza a primas y la manufactura de las mismas: ser utilizado en los textos del siglo XVIII'O. Las mismas "provincias" que componen "un mismo ... conviene fomentar en los dominios de América estado y monarquía", los mismos "dominios" a los la agricultura y producciones que allí ofrece pró- que se refería el Conde de Campomanes en su escrito digamente la naturaleza y sirven de materias para público Discurso sobre la educaciónpopular (1775), las manufacturas y compuestos de las fábricas de se tomarán, según ha señalado José Muñoz Pérez", España, con lo cual a un tiempo se atiende y favo- "colonias" en las Apuntaciones relativas al comercio rece al comercio de ambos continentes. de Indias (1788). El ministro de Carlos 111 distinguía América no salía del tópico de la naturaleza entre colonias "odiosas", las asentadas en la fuerza pródiga y del espacio paradisíaco que, no siendo militar, o las españolas y portuguesas, consideradas exactamente un insulto, si la estigmatizaba en el aceptables porque iban más allá del dominio militar imaginario europeo como geografía pura, y lastraba y de la mera relación mercantil aunque, para no sus posibilidades de desarrollo.A demás, si su entidad salirse de la ambigüedad, o mejor, de la ambivalencia no pasaba, en la práctica, de mera factona =a lo largo de la época, también se apoyaran en esa faceta. del siglo XVIII serán comunes los proyectos e Jovellanos, el representante más claro de la informes en los que se niegue la posibilidad de mentalidad ilustrada metropolitana en lo que a industrialización de los productos de Indias, la organización económica se refiere, al plantear las dependencia de las colonias, para Jovellanos y leyes que deberían regir el comercio y la industria Revillagigedo8,e ntre otros, emanará de los vínculos abogaba por la liberalidad del mercado pero velaba de necesidad que establezcan con la metrópoli=, o por la adhesión de todas las partes constituyentes del de mercado donde se venden los productos de otros, imperio, en esta tesitura, los territorios de ultramar América pasaba a no "producir" nada, lo cual lejos jugaban un papel estrictamente marcado y dirigido de conformarse con marcar su economía asumía otras por la metrópoli. Quizá por ello Jovellanos no duda connotaciones como la catalogación de espacio sin en utilizar, en su Dictamen dado en la Junta de letras que sufrió a lo largo del virreinato. Comercio y Moneda sobre embarque de paños Las manifestaciones de Manuel Martí, deán de extranjeros para nuestras colonias de 1789, la Alicante9,e n la carta remitida a Antonio Carrillo, en denominación "colonias", con un significado donde 1718, calificando a México de desierto cultural, no se esconde la condición de territorios donde no existían ni bibliotecas, ni instrucción, ni dependientes, y, por tanto, secundarios: letrados, convirtiendo de este modo a la Nueva España en tierra baldía de luces, no es más que el Las colonias en tanto son útiles en cuanto ofrecen exponente de la esquizofrénica política española en un seguro consumo al sobrante de la industria de América que oscilará, sin medias tintas, ente la la metrópoli, y este consumo no es otra cosa que lo que resta del consumo interior. duplicación en Ultramar de España y su modelo de [...] dejar desproveída a la metrópoli de los pro- civilización, avanzando, desde el primer momento ductos de la industria nacional para proveer con de la campaña militar, en la fundación de conventos, ellos a las colonias, será lo mismo que socorrer la que para Tulio Halpenn DonghiI7c onsigue aunar los necesidad de afuera y dejar el hambre dentro de resquemores dispersos hacia la metrópoli de la casal2 sociedad americana; antes de ello, a lo largo del siglo XVIII e, incluso, ya entrado el XIX, (como durante Así que, aunque las colonias españolas fueran de el XVII lo hicieron determinadas individualidades) las "buenas", el juego económico diseñado desde la los círculos ilustrados estudiaban sus regiones, metrópoli se hacía en función del interés general de mayoritariamented esde puestos oficiales, y las élites la nación según se entendía este en la penínsulaI3.E l económicas no se mezclaban con la multitud de monopolio de ciertos productos (como el tabaco, de revueltas populare~'~. fundamental importancia para algunas regiones Por supuesto, esos intereses particulares americanas), al que Manuel de Salas no duda en encontrarían un cauce inmejorable en la compleja llamar "~ampiro"'l~a;s trabas comerciales entre los situación social generada en América desde la virreinatos; las prohibiciones con respecto al conquista y posterior colonización, nunca resuelta y comercio exterior, la política industrial lesiva para perspicazmente señalada por el Conde de Aranda en América y la dependencia marítima de España, su Exposición al Rey Carlos III, sobre la fueron generando protestas y malestares =por conveniencia de crear reinos independientes en llamarlos de algún modo= desde América. Sin América redactada en 1783: ambigüedad alguna expresará la percepción criolla de la situación fray Servando Teresa de Mier: La dificultad de enviar socorros necesarios, las españoles y americanos son iguales "si, señor, en vejaciones de algunos gobernadores para con sus derechos tuerto^"'^. desgraciados habitantes; la distancia que los se- ¿Podemos tomar estos textos diciochistas como para de la autoridad suprema a que pueden recu- aglutinadores de signos preindependentistas?, en rrir, pidiendo el desagravio de sus ofensas, lo cual principio más bien son índices de los cambios que es causa de que a veces transcurren años sin que convulsionan a España y sus territorios americanos se atienda a sus reclamaciones; las venganzas a que durante el siglo XVIII. Porque, aunque todo lo permanecen expuestos, mientras tanto, por parte de anterior pasaba -y era percibido como agravio en las autoridades locales; la dificultad de conocer bien Ultramar- no es precisamente una situación la verdad a tan gran distancia; y finalmente los me- dios que los virreyes y gobernadores, como españo- económica dantesca la que padecían las IndiasI6. les, no pueden dejar de tener para obtener manifes- Antes al contrario, el siglo XVIII, marcado por la taciones favorables a España; circunstancias,q ue re- crisis económica en España, es un periodo de unidas todas, no pueden menos de descontenta a expansión para la economía de sus colonias, a través los habitantes de América, moviéndolos a hacer es- del comercio, de la reanimación de la minería, de la fuerzos a fin de conseguir la independencia tan lue- revitalización del tráfico transoceánico, de los planes go como la ocasión les sea pr~picia'~. que afectan a la ganadería y la agricultura.G enerando Distancia, agravios, rencillas, lentitud jurídica todo ello una élite económica criolla, (aún a pesar de la nueva eficacia de la administración fundamentalmente de terratenientes y comerciantes, borbónica) y cúspides coloniales ocupadas por que empezaban a sentir a la metrópoli como lastre y enviados de la península, para una población a percibir el desequilibrio entre su situación social y americana formada por españoles europeos, sus imposibles aspiraciones políticas que seguían españoles americanos, mestizos, indios, negros, bajo el total control de la península. Esta bonanza no mulatos y demás variedades étnicas producto del sólo tenía repercusiones hacia los lazos coloniales mestizaje. En los libros de registro aparecerían sino que también generaba tensiones internas puesto distribuidos en tres grandes grupos: los "españoles" que la correlación de fuerzas entre los antiguos y los que agruparía a peninsulares, criollos y mestizos nuevos virreinatos habían variado el panorama hispanizados; los "naturales" o indios; y el último americano (el virreninato del Río de la Plata, por escalón ocupado por "otras castas". En la categoría ejemplo, crecía a expensas del ocaso del anterior de "españoles" se centrará la rivalidad creciente entre opulento Perú). Las reformas borbónicas propiciaron, peninsulares y americanos ya que los segundos además, un control político más eficaz, que redoblaba dominaban en número a los transmigrados de la su filiación peninsular y agilizaba el cobro de los metrópoliz0a, unque eran relegados en casi la totalidad nuevos =y fuertes= impuestos. Es la presión de puestos relevantes de la administración2'. En las impositiva, y no los clamores patrios, el elemento Noticias secretas de América, redactadas por Jorge que el grupo de "españoles" autogeneraba, hasta Juan y Antonio de UlloaZ2c omo documento privado Berna1 Díaz del Castillo deja anotado cómo son en 1749, la antipatía creciente entre criollos y señalados los "indianos peruleros enlutados"27 peninsulares se presenta como un enfrentamiento cuando regresan a la península con motivo de los parricida %"Desquel os hijos de los Europeos nacen, funerales de la reina Isabel. y sienten las luces aunque endebles de la razon, ó Esta desarmonía de la sociedad colonial empieza desque la racionalidad empieza á correr los velos de a valorarse por los viajeros foráneos como la falla la inocencia, principia en ellos la oposición á los más notable del imperio español. Así, Thomas Gage Europe~s"~~dozned e, según apuntan, "no cabe en su Eajespor la Nueva España y Guatemala, cuya disim~lo"A~ú~n. así, no los creen indicios de primera edición, en 1648, recoge su itinerario tendencias separatistas, la fidelidad de los dominios americano a partir de 1625, resaltaba que el odio entre americanos al monarca no está en entredicho sino la españoles americanos y españoles peninsulares podía desarmonía de la sociedad gestada en Indias: facilitar cualquier incursión de conquista: no deja de parecer cosa impropia, por mas Tan acémmo es este odio entre los Españoles crio- exemplares que se hayan visto de esta naturaleza, llos y los procedentes de Europa que hasta me atre- que entre gentes de una nación, de una misma re- vo a aseverar que nada hay que pueda contribuir ligión, y aun de una misma sangre, haya tanta ene- más a la conquista de América que tal desavenen- mistad, encono y odio, como se observa en el Perú, cia; y resulta fácil ganarlos y alentarlos para que donde las ciudades y poblaciones grandes son un se unan contra sus enemigos con el fin de librarse teatro de discordias y de continua oposición entre de la esclavitud a que fueron reducidos, del modo Españoles y Criollosz5. riguroso como los tratan y de la pasión con que se les imparte justicia, siendo los oriundos de Espa- Ningún viajero dejó de percibir la inquina que ña los que salen siempre favorecidos en desmedro hacia finales de siglo tomaba notas de identidad de ellosz8. colectiva en la aversión criolla a considerarse Es significativa la oscilación que se va a producir españoles merced a declararse americanos, según en los textos de época en cuanto a los vaivenes con Humbordt corriente a finales de la década del los que se utilizará un "nosotros" identificador de ochenta. Amedée Frezier en su Relación del viaje los criollos frente a los españoles, o de los españoles por el Mar del Sur (realizado de 1712 a 1714 y en general distinguiéndose de otras naciones. Las publicado en 17 17) destacaba esta animadversión que variaciones van marcando la toma de conciencia hacía residir en el desigual trato administrativo. grupa1 americana. Frezier señala que ello está ocasionando un creciente Miguel Lastarría, asumiendo a la sociedad sentimiento de identidad criolla: americana como descendientes de los conquistadores ...u nos y otros [los criollos de Lima y los de la y primeros colonizadores, utilizará un "nosotros", los sierra] se tienen en mucho o más que los españo- españoles en sentido amplio, al compararse con los les europeos, a quienes tratan entre ellos de caba- portugueses en los conflictos por las tierras llos, es decir, bestias; tal vez sea éste un efecto de fronterizas de ambos imperios. Caldas se sentirá la antipatía que reina entre ellos, aunque sean súb- insultado en los ataques extranjeros sobre la ditos del mismo monarca. Creo que una de las prin- inexistencia de luces en España para luego demarcar cipales razones de esta aversión es la de ver siem- su origen en una criolleidad que lanza con reiterado pre a estos extranjeros ocupar los primeros cargos orgullo: del Estado y sacar la mejor parte de su comercio, en lo cual consiste la única ocupación de los blan- ... nosotros podemos reunir en un punto los inte- cos, que desdeñan dedicarse a las artes, para las reses y las riquezas de cuantos habitan este vasto cuales no tienen aíkiónZ6 continente. Convengo en que nuestra población, Gachupines o chapetones serán los términos con nuestras artes, nuestra agricultura y nuestro comer- los que se identifique a los peninsulares en Nueva cio no se hallan en estado de llevar sus especula- España o en Perú para marcar su impericia en Indias, ciones tan lejos; pero tal vez vendrá un día en que, más poderosa y más poblada esta colonia, tenga como indianos serán llamados los americanos o necesidad de recorrer desde el centro hasta las ex- llegados de Indias en la península. Desde el siglo tremidades, y que se vea precisada a levantar la XVI recogen los textos esta demarcación espontánea carta de unos países que hoy mira distantes y con Las Américas, Señor, no están compuestas de ex- indiferenciaz9. tranjeros a la nación española. Somos hijos, so- mos descendientes de los que han derramado su sangre por adquirir estos nuevos dominios a la Francisco de Miranda detallará, en su América corona de España; de los que han extendido sus espera (en realidad su informe y petición de ayuda límites33 para la emancipación americana propuesta, en 1790, al Primer Ministro británico William Pitt), las causas de su desnaturalización, muy ligadas al pensamiento o son las sucesivas generaciones de hijos de de una oligarquía criolla que se sentía desplazada españoles europeos establecidos en Indias. Sus derechos no se reclaman en el siglo XVIII desde la por los peninsulares: antiespañolidad, porque no lo consideran una cuestión de nacionalidad sino de justicia: La América española desea que la Inglaterra le ayude a sacudir la opresión infame en que la Es- ...t an españoles somos como los hijos de Don paña la tiene constituida; negando a sus naturales Pelayo y tan acreedores, por esta razón, a las dis- de todas las clases el que puedan obtener empleos tinciones, privilegios y prerrogativas del resto de militares, civiles o eclesiásticos de alguna consi- la nación, como los que salidos de las montañas, deración, y confiriéndolos sólo a españoles euro- expelieron a los moros y poblaron sucesivamente peos de baja esfera por lo general, que viene allí la península; con esta diferencia, si hay alguna, únicamente para enriquecerse, ultrajar, y oprimir que nuestros padres, como se ha dicho, por medio los infelices habitantes, con un rapacidad increí- de indecibles trabajos y fatigas, descubrieron, con- ble, prohibiendo aun a la nobleza americana, el quistaron y poblaron para España este Nuevo que pase a España ni a ningún otro país extranje- Mundo34 ro, sin licencia particular del Rey, que rarísima vez se concede30. Sólo algunos textos dejarán entrever la visión que imperará, a partir de la campaña emancipadora, de El Memorial de agravios de Camilo Torres se España entre los criollos, por ejemplo los de Fray vertebra a partir del juego de oposiciones cuyos polos Servando Teresa de Mier, cuya visión mordaz de los son España y América, con ellos se marcan los españoles parece coincidir con el sentir popular diferentes intereses de ambos mundos y la asunción plasmado en composicionesp oéticas desde centurias de un "nosotros", los americanos, frente al "vosotros" anteriores, pueden ejemplificar los márgenes de que forman los europeos, no se debate la filiación inquina de la rivalidad latente: hispánica ="así seremos españoles americanos y vosotros, españoles europeos"31= sino la igualdad ...¿ no conoce usted a su nación? [le inquiere a Blan- política, al exigirse la paridad en la representación co White], ¿no ha visto usted que para significar a de la Junta Central z". .. diez a doce millones de almas un vizcaíno pintan a un hombre clavando un clavo con iguales derechos pesan otro tanto que el plato con la frente, y que otro tal, pero con la punta del que vosotros formáis"32=p, ara criollos y peninsulares clavo hacia ella, es la emblema del aragonés?, pues allá van todos los españoles poco más o menos. entendidos como miembros disímiles de una misma No soy yo el primero que ha dicho, que Cervantes nación. en su historia de don Quijote retrató a toda su na- Y si reclama todos esos derechos vulnerados en ción; y así no todas las estacas de los yangüeses, función de la primacía de España y los españoles ni los infinitos brazos del molinal gigante de europeos sobre América y los criollos, es Briareo, ni todos los desengaños del mundo, son precisamente porque esta conciencia criolla ya capaces de apearlos, como se les encasquete una despuntada no se considera extraña, "extranjera" a locura35. España. La vinculación, que el Memorial de agravios de Camilo Torres detalla, se establece por lazos No sólo la disputa interna del grupo de españoles históricos donde los criollos se enraízan en los ocasionaban la conflictividad del panorama primeros tiempos de la conquista: americano, los motines, revueltas o abiertas rebeliones indígenas se sucedieron a lo largo del siglo, siendo la primera gran conspiración de la época elaboraron, atesora los sentires que dominarán la la encabezada, en 1737, por Andrés Ignacio Cacma posterior época de la independencia: Condori; seguida por la de Juan Santos Atawallpa que se declaró en rebeldía en 1742 y no cejó en su Afligida la Patria empeño hasta su muerte en 1761, y el alzamiento de os llama, Americanos José Gabriel Condorcarqui, Túpac Amaru, en 1780, para que, reunidos, destruyais al tirano: entre las más significativas. En principio todas ellas Oid su voz sagrada estuvieron motivadas por la deplorable situación en que anuncia a ese malvado la que se hallaban los indígenas, pero aunaban ánimos la felicidad vuestra en torno a una identidad y unos derechos en oposición y su fin desastrado a los europeos. Así el manifiesto de la insurrección de Juan Vélez de Córdoba en Oruro, a la par que se proclama descendiente de los incas, reclama la ayuda La Patria es nuestra Madre de los criollos para luchar contra la dominación nuestra Madre querida española: a quien tiene el tirano esclava y oprimida: a ella es a quien debemos Hallándose en la presente y entre nosotros uno de hasta la misma vida; la Sangre Real de nuestros Incas del Gran Cuzco perezcan pues todos en quinto grado de parentesco y con el deseo de sea libre en el día. restaurar lo propio y volver a establecer esta mo- narquía, se suplica a los criollos y los caciques y a Todos nuestros derechos todos los naturales le den la mano para esta heroi- los vemos usurpados: ca acción de restaurar lo propio y libertar la patria con tributos e impuestos purgándola de la tiranía de los Guampos que nos estamos agobiados consumen y cada día va más a nuestra ruina36. si hablamos en justicia no somos escuchados, También Atawualpa y Túpac Amaru tomarán pues sean estos perros nombre prehispánicos que refuerzan vínculos del todo exterminados3* particulares frente a Europa; la proclama de insurrección del segundo de ellos intenta aunar los intereses de todos los que "son" de América: Sin embargo, la Canción americana, que puede ser representativa de los ecos que la Revolución ... haber tomado por acá aquellas medidas que han Francesa tuvo en el mundo, no aglutina el sido conducentes al amparo, protección y conser- pensamiento dominante en el siglo XVIII americano, vación de los españoles criollos, de los mestizos, ya que no será un sentimiento antimetropolitano el zambos e indios, y su tranquilidad, por ser todos que prevalezca, al menos en los escritos, sino las paisanos y compatriotas, como nacidos en nuestra quejas o reivindicaciones de criollos y naturales que tierra, y de un mismo origen de los naturales, y el se declaran fieles al monarca y unidos por una fe haber padecido todos igualmente dichas opresio- común, la católica; por si esto fuera poco, las nes y tiranías de los europeos3'. incursiones inglesas en las colonias daban también un motivo de adhesión y de identificación hispánica frente al enemigo común. En el ensayo de época, Las proclamas indígenas chocan con el común venga este dado en forma de representaciones, de los textos criollos donde si algo se diferencia es informes, memoriales o ensayo propiamente dicho, al grupo de españoles del de naturales. elaborado por sectores cultos criollos o peninsulares A las rebeliones indígenas se sumaría la transmigrados, se reflejan las ideas motrices que conspiración de Manuel Gual y José María España caracterizarán al pensamiento ilustrado español, vía que, si bien fue abortada en sus inicios, en 1797, ya normal por la que entraban las novedades europeas enarbolarían la noción de patria americana, aunque en América. Precisamente son las bases de este su fundamento sea más que nada ideológico zela pensamiento las que irán hermanadas al criollismo aspiración a una república, y los valores que esta por un lado, en la corriente de conocer lo propio y representaba, frente a la opresión del despotismoze. revalorizar lo particular, haciendo que este La Canción americana, una de las composiciones que conocimiento provenga de la observación, de la experiencia, del conocimiento de primera mano de aquello que se expresa; y, por otro, a la adhesión a una monarquía común, asentada en la firme creencia en el bien general donde se inserta sin disonancias lo particular, por la fe iluminista en que la misión y el interés de los gobernantes radica en el logro de la felicidad de los pueblos. El estudio de Francisco José de Caldas, Estado de la geografia del virreinato de Santa Fe de Bogotá, con relación a la economía y al comercio, fechado en 1807 y divulgado entre enero y febrero de 1808 en el periódico que el propio autor había fundado, el Semanario del Nuevo Reino de Granada, se escribe para ilustrar lo propio, lo concreto, lo inmediato; lo que Caldas denomina su país o su patria, motivado por el desinterés en el que ha estado el conocimiento de Nueva Granada, que toma la apariencia de la vergüenza: Una vergonzosa ignorancia nos cubre por todas partes en las cosas que más nos interesan y nos \ tocan más de cerca39. ' " En el brillante texto de Caldas destaca el hecho época, Y otorgar a 10s americanos la IUrración de su de estar escrito para 10s propios americanos, para propia entidad, sin la cual ningún país puede verbalizar el amor a la patria uniendo al autor y sus constituirse en nación. lectores naturales en un interés común: La profusión del uso, a lo largo del siglo XVIII, de las voces "patriota" y "compatriota", es señalada ~~~ív eremos los pasos que hemos dado, lo que sabemos, lo que ignoramos, y mediremos la dis- PO' José Antonio Maraval1 como una de las tancia a que nos hallamos de la prosperidad; aquí características de los escritos de una época en la que, aprenderemos a dirigir nuestros esfuerzos hacia ya no es el príncipe, "sino la patria, el centro de la aquel Punto que más nos interesa, Y nos desnuda- red de vinculaciones política^"^^, esto produce que as PreocuPaciones que nos oprimen Y 1, fidelidad política americana resida en la corona retardan la felicidad del reino. Si alguna vez se mientras la nación que conforman con España sea censuran los usos establecidos, no es la maledi- vista con la desconfianza provocada por el cencia, no es la crítica amarga la que nos mueve; sentimiento de marginación o de abierta injusticia. es sí el amor que profesamos al país en que hemos Frente a la acritud que provoca la península, la visto la luz. "patria" de nacimiento aunará todo el fervor y el Y, como no podía ser de otro modo, mientras empeño de los escntos americanos4'; la excepción recorre la geografía y estado del país, Caldas se producirá durante la invasión napoleónica en la ~ro~orcionoatr o elemento fudamental en la que los textos de época invocan su unión dentro de cohesión social de estos territorios, nombrando a una misma nación reacción nuevamente ilustres naturalistas (como Mutis O Maldonado), a ocasionada por vínculos de identidad ante el personajes del mundo del conocimiento, a "héroes" extranjero, contra el común. propios que deben ser conocidos Por sus La modulación del concepto de patria desde la "compatriotas".Q uizás esta reivindicación de Caldas identificación del lugar de nacimiento hasta la esté más ligada a la autoestima criolla que a otra cosa concepción, anterior al siglo XIX, de una patria pero con ello está labrando una historia social, que continental americana, comienza no cuestionando el podrá luego unirse por ejemplo a la literaria de sentimiento patriótico particular con la "debida Eguiara y Egurén, o a las historias políticas de la dependenciau hacia ya madre patria"42, según 30 expresión de Manuel de Salas en su Representación infinitas de toda especie, prodigado nuestro sudor y oficial como Síndico del Consulado de Chile; en la derramado por ella con gusto nuestra sangre. Guia- misma línea que Manuel Belgrano, en su Memoria dos de un entusiasmo ciego, no hemos considerado redactada en 1796 como Secretario del Real que tanto empeño en favor de un país [que nos es Consulado de Buenos Aires, hacía la debida loa al extranjero, a quien nada debemos, de quien no de- monarca, utilizaba el término, muy común en todos pendemos y del cual nada podemos esperar], sea una los escritos criollos, de "vasallos" para los habitantes traición cruel contra aquél en donde somos nacidos del virreinato sin menoscabo de que "este país" por y que nos suministra el alimento necesario para no- la demarcación del Río de la Plata, era "su patria"43; sotros y nuestros hijos; y que nuestra veneración a más detalladamente entrará en la cuestión el los sentimientos afectuosos de nuestros padres por neogranadino Camilo Torres, ya en medio de los su primera patria es la prueba decisiva de la prefe- nuevos aires que corren para Hispanoamérica, en su rencia que debemos a la nuestra47. Memorial de agravios elevado como Representación El momento en que el espíritu de época mueve a a la Suprema Junta Central de España, en 1809, a los criollos a ilustrar sus patrias particulares no sólo través del Cabildo de Santa Fe de Bogotá, finalmente está motivado por el autoconocimiento que perciben archivado. Torres avisa de la situación de Nueva como primordial sino también en la necesidad de Granada que aún siendo fiel a España sería, si fuera contestar a las ideas que se extendían por Europa libre, "un estado poderoso en el mundo"44.A partir encajadas, no podía ser de otro modo, como injurias de ello establece la diferencia entre una nación común y calumnias tanto para el continente como para el a españoles y americanos, formada de patrias americano. No todos pero si alguno de los proyectos particulares, que, en su caso, tanto representa a más ambiciosos del XVIII americano estuvieron América como a Nueva Granada, regidas todas ellas consagrados a trazar la historia, social o literaria, por un mal gobierno español-metropolitano. dibujar los contornos, geográficos, humanos o Paralelamente, desde Inglaterra, redacta Francisco económicos, de lo propio, vehementemente de Miranda sus Planes de gobierno (preparados en reivindicado, que se sentía desconocido y atacado 1790 y reformulados en 1798) para dinamitar lo que por los extraños. Así la publicación en 1735 del considera falsos puentes entre la patria natural y la Epistolarium libri duodecim, del ya nombrado deán patria política, definiendo la naturaleza autónoma de de Alicante, motivó la airada reacción de Juan José América. Miranda proyectará un "Imperio de Eguiara y Eguren desde Nueva España: americano" surgido del descubrimiento, por lo que su capital se llamará "Colombo", advirtiéndose la Muy lejos estábamos de pensar en este proyecto clara filiación criolla del proyecto, al que sin embargo de una Bibliotheca mexicana, por hallarnos muy se le buscará una dimensión histórica más antigua al ocupados, ora en las tareas académicas o en las rescatar los nombres prehispánicos para diferentes diarias elucubraciones teológicas propias de la cá- puestos administrativos: "Incas" serán las cabezas tedra [...] del imperio y "curacas" los gobernantes Mientras estos pensamientos bullían en nuestra provincia le^^^. mente y dábamos remate a la carta de Martí, Finalmente, también desde Inglaterra, redactará ocumósenos la idea de consagrar nuestro esfuer- zo a la composición de una Biblioteca mexicana, el jesuita expulso Juan Pablo Viscardo su Carta a en que nos fuere dado vindicar de injuria tan tre- los españoles americanos (1792) donde proclama sin menda y atroz a nuestra patria y nuestro pueblo, y ambages que "el Nuevo Mundo es nuestra patria"46, demostrar que la infamante nota con que se ha pre- guardando este vinculaciones humanas con España tendido marcarnos es, para decirlo en términos co- que no obligan a fidelidad política alguna: medidos y prudentes, hija tan sólo de la ignoran- Aunque estas legítimas esperanzas han sido frus- cia más s~pina~~. tradas, sus descendientes y los de los otros españo- les que sucesivamente han pasado a la América, aun- que no conozcamos otra patria que ésta en la cual Así mismo, desde ~ s ~ a ñreap,re sentando una está fundada nuestra subsistencia y la de nuestra pos- excepción ya que por la corte igualmente com'an los teridad, hemos sin embargo respetado, conservado infundios, también Feijoo contestaba a esas ideas. y amado cordialmente el apego de nuestros padres a Una abierta defensa de los españoles americanos, con su primera patria. A ella hemos sacrificado riquezas inclusión de listados de sus más altos ingenios (donde destaca del Inca Garcilaso a Sor Juana Inés de la Representación a Diego Gardoqui, Secretario de Cruz para recrearse en la egregia figura de Pedro de Hacienda: Peralta Barnuevo) puede encontrarse en el discurso "Españoles americano^"^^, y una defensa del indio y Quien a primera vista nota esta contradicción, si del criollo en "Mapa intelectual y cotejo de se deja llevar del espíritu decididor de los viaje- na~iones"~'a,m bas incluidas en el Theatro Crítico ros, desata luego el enigma, concluyendo que la causa es la innata desidia, que se ha creído carác- Universal, claramente expresa Feijoo que no estaban ter de los indios y que ha contaminado a todos los menos dotados para la razón los americanos, que no nacidos en el continente, aumentada y fomentada eran un erial de luces los dominios de Ultramar e, por la abundancia; o más indulgente, buscando incluso, postula la viveza del ingenio criollo como causas ocultas y misteriosas, lo atribuyen al cli- superior, en diferentes aspectos, al europeo. En esa ma; pero ninguno se toma el trabajo de analizar, ni misma línea se manifiesta, en sus Apuntamientos se abate a buscar razones más sencillas y verosí- para la reforma del reino (1797), Victorián de miles. La flojedad y molicie que se atribuye a es- Villaba, Fiscal de la Audiencia de Charcas: tos pueblos es un error; sí, Excmo. Sr., es un error que he palpado muchas veces y he hecho observar a hombres despreocupados. Todos los días se ven La América se haya más ilustrada de lo que podía las plazas y calles jornaleros robustos, ofreciendo esperarse del poco tiempo que ha que se descu- sus servicios, malbaratándolos a cambio de espe- brió y de los descubridores que tuvo. Los america- cies, muchas inútiles y a precios altos. Se ven ama- nos criollos, descendientes los más del andaluz y el necer a las puertas de las casas de campo, mendi- vizcaíno (por haber sido siempre los que más han gando ocupación, y sus dueños, en la triste necesi- venido a este continente), en nada han degenerado dad de despedirlos. Soy continuo espectador de de sus mayores, y aun en los talentos se ha mejora- esto mismo en las obras públicas de la capital, en do la casta, pues en mi concepto los produce la América más vivos que Vizcaya y más penetrantes que se presentan enjambres de infelices a solicitar trabajo [...l. Conque, no es desidia la que domina; que la Andalucía; por esto no se está ya en estado de querer mantener este país en la ignorancia; de que- es la falta de ocupación la que los hace desidiosos por necesidad, a algunos, la mayor parte del año, rer mantener sus antiguas prácticas con sofistenas, que cesan los trabajos y a otros, el mayor tiempo y de querer introducir otras con alucinamiento5'. de su vida que no lo hallans3. Para difundir el conocimiento y reivindicar lo propio alentando el orgullo de ser americano, se El autoconocimiento de la patria que se siente crearon Sociedades al estilo de las que proliferaron ignorada y la respuesta a los ataques externos irán en la península; en el Discurso de inauguración de labrando las bases para una escritura de la historia una de ellas, la Sociedad Patriótica de Quito, particular de América. La recreación propiciaba la redactado en 1'789 por Eugenio de Santa Cruz y reivindicación, hilo conductor de los escritos criollos Espejo, se planteaba como uno de los motores de la del siglo XVIII, en ella encontraremos la modulación empresa contestar a las visiones denigrantes que del criollismo desde la fidelidad al monarca a la Europa lanzaba sobre América: abierta rebeldía de finales de siglo y albores del XIX. En principio, el estudio irá hermanado a la ...a frentar a aquellas almas limitadas que nos daban en valorización de lo propio, es en este punto donde parte la indolencia y nos adscribían por carácter la bar- empiezan a elevarse voces que señalan la paradójica bariej2 relación entre la riqueza de América y su situación El sesgo que toma la acusación lanzada desde económica.Y a señalamos que el siglo XVIII es época Europa de la degeneración intrínseca a América y la de expansión de la economía virreinal y que esto vagancia de sus habitantes, por naturaleza o contagio, permite a las élites económicas criollas vislumbrar pasa, en el debate criollo, por la reivindicación de la medida de sus fuerzas y sentir como inadmisible que el gobierno vele por el desarrollo de las Indias. cualquier recorte península a su autonomía, además, La falta de trabajo y la escasa atención a los intereses la regionalización de la economía imperial hacía de la colonia, propicia las situaciones que dan lugar intolerable para los criollos determinadas realidades a esas visiones poco rigurosas de la situación en cuanto al cultivo de vastas zonas o las trabas a la americana para el que fuera, en 1795, Síndico del comercilización de su productos. Manuel de Salas Consulado de Chile, Manuel de Salas, en su no dejaba de dolerse de la pobreza, cuando describe

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Variantes del criollismo en el siglo XVlll. Virginia Gil Amate. 1 a distancia que separaba a los territorios de. Ultramar de la península se entenderá
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