A N T O N I O G A R C Í A P A B L O S D E M O L I N A Catedrático de Derecho Penal de la Universidad Complutense de Madrid Director del Instituto de Criminología de Madrid Profesor Principal del Instituto Peruano de Criminología y Ciencias Penales Criminología Fundamentos y Principios para el Estudio Científico del Delito, la Prevención de la Criminalidad y el Tratamiento del Delincuente Prólogo y estudio preliminar a cargo de: FELIPE VILLAVICENCIO TERREROS Profesor Principal de Derecho Penal y Criminología de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) CEC - INPECCP Fondo Editorial Colección ESTUDIOS EN CIENCIAS PENALES dirigida por Miguel Pérez Arroyo 2 A Renate 3 PRESENTACIÓN Este texto científico, el Primero en la Colección en Ciencias Penales que me honra dirigir, se publica prácticamente en simultáneo, con las adendas propias de ambas ediciones, en España y Perú. En España a cargo de la prestigiosa casa editorial Tirant Lo Blanch, de Valencia y su Director el Proferor Doctor Salvador Vives Antón. En Perú (y por ende el Mercado Andino), a cargo del Fondo Editorial del INPECCP-CEC; Instituto Peruano de Crimnología y Ciencias Penales. El esfuerzo por tanto del INPECCP, en esta labor es enorme, no sólo porque supone la primera edición propia de un Texto de obligada lectura entre los que cultivamos esta afición por las Ciencias Penales, sino también por haber conseguido esta edición en prácticamente en simultáneo y luego de tan sólo días de publicada esta Edición en España, en su sexta edición. Desde luego el agradecimiento eterno al Profesor García Pablos de Molina por renovar esta confianza en el INPECCP, además que en su Director General. A su vez a la editorial Tirant Lo Blanch, por esa vocación en la difusión del conocimiento que le caracteriza. También el agradecimiento muy sentido al Profesor Felipe Villaviencio Terreros por haber aceptado en tiempo récord prologar esta tan importante obra en Criminología, cumpliendo de ese modo el encargo del Profesor Antonio García Pablos de Molina en pedir dicho prólogo a un Científico de insuperables méritos académicos en el quehacer criminológico y del Derecho Penal peruano. Este texto tiene también un significado, desde el punto de vista docente, y es proveer de un material de lectura inmejorable en la 4 comprensión de la Criminología como Ciencia y de instrumento de análisis de la criminalidad como fenómeno social. Con ello se van materializando cada vez más el desarraigo de las antiguas concepciones que respecto del Derecho Penal y la Criminología se tenían. En una época en donde el conocimiento científico prima respecto del conocimiento especulativo e ideoligizado no podía ser de otra manera. En nombre del Instituto Peruano de Criminología y Ciencias Penales y su Centro de Educación Continua, nuestro agradecimiento al Profesor García Pablos de Molina y en su nombre y el mío propio a todos los lectores peruanos, interesados en redescubrir la Criminología; en particular a mis alumnos de todas las Universidades peruanas (San Martín de Porras, Privada de Tacna, Santiago Antunez de Mayolo, Universidad del Centro en Huancayo y últimamente la Emilio Valdizan en Huánuco); que con el seguimiento que han tenido sobre mis curso de Criminología y Ciencias Penales (Penal material y procesal), han incentivado la apertura de esta nueva labor del INPECCP en la meta de lograr un mejor Derecho Penal, en su concepción von lozstiana “completa y compleja”. Miguel Pérez Arroyo Director General del INPECCP Profesor Titular en Derecho Penal, Procesal Penal y Criminología Unidad de Postgrado de la Universidad San Martín de Porras 5 Prólogo del autor a la edición (2007) peruana Un análisis, normativo, del delito, no puede aportar información suficiente sobre este doloroso problema social y comunitario. El Derecho Penal define escrupulosamente los presupuestos de la intervención del “ius puniendi”; racionaliza y minimiza la violencia estatal; y, sobre todo, la somete a límites y control para evitar los excesos del “leviathan” y salvaguardar los derechos y garantías del ciudadano. Pero el Derecho –el mundo de las “togas negras”- no está en condición de ofrecer un diganóstico sobre el fenómeno delictivo, por las limitaciones inherentes a su propio ‘método’, abstracto – formal y deductivo. El Derecho Penal, sirve de cauce garantista, obligando al Estado a una respuesta racional en tanto reacción al delito, pero no puede despejar con autoridad los principales interrogantes que éste suscita. Me parece imprescindible, por ello, completar y enriquecer el enfoque jurídico-normativo del delito con un análisis científico empírico e interdisciplinario que indague la génesis y etiología de este complejo problema comunitario, que trate de explicarlo y comprenderlo; que informe sobre los programas y estrategias eficaces para su prevención con el menor coste social; que constate la posibilidad cierta, en su caso, de llevar a cabo una intervención positiva (tratamiento) en el infractor, y en su victima, resocializadora; que evalúe científicamente la calidad de los diversos sistemas legales de reacción o respuesta al crimen, ponderando las legitimas expectativas de todas las partes afectadas por este doloroso problema social (infractor, victima, comunidad); que al menos, sea capaz de aportar una radiografía significativa de la realidad del crimen, de su seriación (en términos de serie y frecuencia), 6 de su distribución espacial y temporal y el comportamiento de sus principales variables con instrumentos y técnicas de medición objetivas y fiables. Pero todo ello obliga a dirigir la mirada hacia el mundo de al ciencia (de la Biología y ciencias afines de la Psicología, la Estadística, etc.): al universo de las “batas blancas”. Este es pues el objetivo básico, la meta, de la Criminología que presento. No espere de ella el lector grandes descubrimientos, fórmulas imaginativas, ni soluciones mágicas al problema del crimen y el castigo, si no una información de base científico-empírica e interdisciplinaria sobre el delito, sistematizada y actual. Con unas referencias bibliográficas fundamentales, que orienten a quien se interese por este problema universal del que tan poco sabemos. La obra cuya primera edición española data de 1991 (la sexta aparece ahora en Septiembre de 2007, siempre por la casa editorial Tirant Lo Blanch de Valencia), ha visto ya cinco ediciones en Brasil, en breve se publicará la sexta en dicho país de habla portuguesa en Sudamérica, una en el Perú (correspondiente a la cuarta edición española en el año 2006); y verá en pocos meses una edición chilena. Y es que, a pesar de las diferencias que separan nuestros respectivos derechos nacionales, el crimen habla un lenguaje internacional. El crimen preocupa, atemoriza –pero también fascina- a todo ciudadano sensible a los problemas sociales y a la calidad de vida. Tener en mis manos esta edición peruana culmina un proyecto, un viejo proyecto para mi muy querido, porque viejos y queridos son, también, los vínculos familiares -incluso- y académicos que me unen con el Perú. 7 No puedo olvidar que uno de mis bisabuelos contribuyó activamente a la fundación de la Benemérita Guardia Civil en los difíciles años veinte del pasado siglo en el entrañable país andino. Conservamos hoy en el álbum familiar fotos en su despacho oficial de Lima y recuerdo, también, con orgullo la alta distinción con que me honró en 1984 el entonces Presidente de la República del Perú, Fernando Belaunde Terry, por haber colaborado como Director del Instituto de Criminología de la Universidad Complutense de Madrid en la formación de Policías de la “Guardia Republicana” del Perú, durante algunos años muy fecundos. Quiero por ello, expresar mi más sincero agradecimiento al fino Jurista peruano y muy prestigioso Profesional del Derecho Penal peruano, el Doctor Miguel Pérez Arroyo, Profesor de Derecho Penal Procesal Penal y Criminología de la Universidad San Martín de Porras y Director General del Instituto Peruano de Criminología y Ciencias Penales, estimado colega y amigo, por su valiosa colaboración en esta aventura editorial que espero marque la continuación de una positiva relación profesional y académica forjada en los claustros universitarios de la Universidad Complutense de Madrid, mirando hacia el futuro. Relación que tanto en lo personal como en lo institucional (entre el INPECCP y el ICM), debieran procurar mayores lazos en pos de objetivos comunes. A su vez expresar mi agradecimiento al grupo de Profesores peruanos que se han visto involucrados en la edición de esta obra, en especial a los Profesores César San Martín Castro y Felipe Villavicencio Terreros, a quienes no tengo aún el placer de conocer pero de seguro nos une desde ya, tanto lazos personales –por las amistades en común- como de tipo institucional, sino también el ánimo por las Ciencias Penales. De modo especial, al Profesor Felipe Villavicencio Terreros quien ha tenido 8 el detalle, esta vez, de presentar este libro a la comunidad académica peruana y andina. 9 En el otoño de Madrid del año 2007 Antonio García Pablos de Molina Catedrático de Derecho Penal Universidad Complutense de Madrid Director del Instituto de Criminología de Madrid (ICM) 10 Prólogo del autor a la sexta edición (2007) española Esta 6ª Edición que me satisface presentar modifica sustancialmente el contenido de la 5ª Edición precedente. Los cambios de mayor interés afectan a las «Partes» PRIMERA (Teoría de la víctima del delito), TERCERA (Modelos teóricos explicativos del comportamiento criminal) y QUINTA de la obra (Modelos de reacción o respuesta al delito). En cuanto a la víctima del delito, he procurado aportar una información elemental, pero suficiente, sobre los principales modelos teóricos explicativos del proceso de victimización, algunos de ellos procedentes de la Psicología social; y sobre la experiencia empírica acumulada durante los últimos lustros por la Psicología clínica y forense a propósito de las consecuencias (psicopatológicas) de dicho proceso en determinados ámbitos de la criminalidad (por ejemplo: agresiones sexuales a menores y a adultos; violencia doméstica; terrorismo, etc.) y del tratamiento que, en su caso, pueda requerir la víctima de estos delitos. Dedico algunas páginas, también, al problema del estatuto jurídico de la víctima en el ordenamiento español (PARTE PRIMERA). La Parte Tercera de la obra analiza las grandesteorías y modelos explicativos del comportamiento criminal siguiendo una sistemática que goza de amplísimo consenso. Me ha interesado, desde luego, el posterior desarrollo de las formulaciones clásicas hasta nuestros días e incluso la eventual aplicación de algunas de ellas (vg. la de la anomia)