LLLIIIBBBRRROOOdddooottt...cccooommm Compendio de la Historia universal César Cantú Versión castellana por Juan B. Enseñat, individuo correspondiente de la Academia Española de la Historia. Rudimentos Historia es la narración encadenada de importantes acontecimientos tenidos por verdaderos. Es ciencia de primer orden entre las etnográficas y morales, y descansa en la fe que se refiere a los testimonios por que fueron trasmitidos los hechos anteriores, de los cuales deduce el porvenir probable en el desenvolvimiento de la libre actividad del hombre. En cuanto a sus asuntos, la Historia puede ser política, literaria, sagrada, eclesiástica, artística, científica, universal, particular, municipal, antigua, moderna, contemporánea, personal (biografía). En cuanto a la forma, hallamos la crónica, la efeméride, los anales, los comentarios, las memorias, las monografías, las anécdotas, los compendios, las colecciones. La verdadera historia quiere ser escrita con reglas de arte, con criterio, y con intención filosófica, moral, política y social, recogiendo documentos, evaluando su fidelidad, penetrando su sentido, apreciando su valor y su importancia, buscando las causas, los efectos, la íntima conexión de los hechos. Sirven a la Historia, en primer lugar los testigos oculares, después la tradición oral y escrita. Esta llega tal vez hasta nosotros trasformada en mitos y fábulas: muchas edades o pueblos están representados por tipos deales: poesías y fiestas Comment: Así en el original. conservan acontecimientos, no de otro modo recordados. La arqueología estudia los monumentos, las medallas, las Tipográficamente pudiera haber sido inscripciones que revelan antiguos hechos. La paleografía, se ocupa de los documentos coleccionados en los archivos. La insertada una hipotética «i» que hubiera dado lugar a ideales. Tanto deales crítica enseña a discernir lo verdadero de lo probable y de lo falso, el fondo de la apariencia, y a conjeturar lo cierto. La (relativos a los dioses) como ideales estadística calcula todas las condiciones civiles de un tiempo dado. La filosofía de la historia compara los hechos, los agrupa, tienen aquí sentido. (N. del e.) los generaliza, sometiéndolos a leyes de sucesión para evidenciar la providencia, las conquistas de la conciencia y del orden, los progresos de la humanidad en todos los elementos sociales. Son ojos de la historia la geografía y la cronología. Aquélla enseña los lugares, que vienen a ser el teatro donde se mueven los hombres y las naciones; ésta distingue los tiempos fabulosos, antiguos, medios y modernos; los limita según las eras de los pueblos, las más importantes de las cuales son para nosotros la anterior y la posterior a Jesucristo, y señala las épocas deducidas de grandiosos acontecimientos. Libro I 1. -Los orígenes Edad prehistórica. Averiguar cuándo empezó la materia; si esta es inseparable de la fuerza; si el concurso fortuito de los átomos pudo formar los cuerpos, errantes en el espacio con leyes determinadas y eternas; cómo alrededor de uno de estos innumerables soles se colocaron ocho grandes planetas y otros muchos de menores dimensiones, y un número indeterminado de cometas; cómo uno de estos planetas, que es nuestro globo terráqueo, se condensó, y en el transcurso de millares de siglos adquirió su forma actual, teniendo una superficie de 5098857 miriámetros cuadrados y un volumen de 1082634400, pero sin que conozcamos más que su parte externa, compuesta de capas que designan sus varias épocas geológicas, que goza de un clima glacial en los polos, cálido en el ecuador y templado en los trópicos, y está habitada por hombres en toda su superficie; estas y otras investigaciones semejantes incumben a otras ciencias, y pertenecen a la edad llamada prehistórica. En esta, cuyos datos son recientes y muy inciertos todavía, quiere establecerse que el hombre empezó al fin de la época geológica cuaternaria, la que precede inmediatamente a la edad actual. Concluido el periodo glacial, durante el cual las nieves ocupaban la mayor parte de la Europa y del Asia, empezó el hombre su penosísimo progreso, primero sirviéndose únicamente de piedras, toscas; luego de piedras talladas y pulimentadas; después, del bronce, y por fin del hierro; adquirió el uso del fuego y de los metales, salió del estado salvaje en que se encontraba, viviendo en cavernas o en chozas, y vino a ser el rey de la naturaleza. Sea lo que fuere de estas conjeturas, la historia propiamente dicha considera al género humano tal cual es hoy, y se funda en datos positivos, tales como los testimonios más o menos auténticos de quienes vieron los hechos o los oyeron referir. El génesis La narración de más auténtica antigüedad que tenemos, es el Pentateuco (Génesis, Éxodo, Números, Levítico y Deuteronomio), escrito por Moisés, bajo inspiración divina, y no contradecido [sic] por los progresos de la ciencia ni por temerarias hipótesis, que a la experiencia se sustraen. Allí se refieren, en once breves capítulos, los orígenes del mundo, del hombre, de un pueblo; y son planteados y resueltos los problemas que más atormentaron a la razón humana. Según aquél, Dios, eterno y personal, creó la luz y la materia con un acto libre de su voluntad; ordenó la materia gradualmente, le mandó que produjese los animales, y por último creó al hombre, y, dándole a la mujer por compañera, los colocó en un sitio delicioso. Pero el hombre ensoberbecido, quiso ser igual a Dios, y violó un mandato de éste, por cuyo motivo fue expulsado a la tierra, donde ha de ganarse el sustento con el sudor de su frente, y hacerse acreedor con sus obras a la recompensa que viene después de la muerte. Una autoridad suprema que puede mandar, un acto de desobediencia voluntaria que contamina toda generación futura y siembra la discordia entre los sentidos, la inteligencia y la voluntad; después una redención divina, que ilumina el entendimiento con las verdades reveladas y ayuda a la voluntad con los sacramentos: he aquí los dogmas fundamentales del cristianismo, que es la creencia de los pueblos más civilizados. La estirpe humana creció pronto bajo los patriarcas de larga vida, pero degeneró tanto, que Dios mandó un diluvio, en el cual pereció toda, excepto la familia de Noé. Sem, Cam y Jafet, sus hijos, tan pronto como dejaron de hablar la misma lengua, salieron de la Mesopotamia a dispersarse por el mundo, siendo luego troncos de tres razas distintas, en las cuales el organismo y las cualidades particulares del cuerpo, las dotes del espíritu y las tradiciones, los sentimientos morales y el lenguaje, atestiguan la unidad de origen y la triplicidad de división. Es de suma importancia aceptar esta unidad de origen, porque de ella se deriva que todos los hombres son iguales por naturaleza, aunque diversos por las facultades la educación y el adelanto social; de aquí que deban amarse, respetarse y ayudarse, considerar como un delito la opresión de un pueblo por otro y la conquista, y como fratricidio la guerra, siempre que no la exijan la necesidad de la defensa y la tutela de los propios derechos. La historia más dilucidada es la de los descendientes de Sem, hasta el cual desde Adán, se cuentan, al menos 1307 años y 2262 a lo más; y de Sem a Abraham al menos 1948 y a lo sumo 3184. Esta incertidumbre procede de que aquellos tiempos únicamente se numeraban según la sucesión de los patriarcas. El lenguaje Poco sabemos de aquellas primeras edades; después de haberse constituido las sociedades, se inventaron las artes y dieron principio las ciencias. No hablo del lenguaje ni de la escritura, puesto que estas invenciones son tan maravillosas, que se piensa que no pudieron ser dadas sino por quien diera al hombre la vida. En efecto, hacer que al sonido de una voz se una tal o cual significado, no arbitrario sino admitido por todo un pueblo, cosa es que no puede obtenerse sino de quien habla ya; y mucho más el formar un discurso entero, no de nombres solos, sino con el verbo, es decir, con la afirmación de la existencia. Por otra parte, en tantos siglos, los animales nunca han refinado su lenguaje, y los leones y los ruiseñores rugen y gorjean hoy como en el paraíso terrenal; ni lanzarán nunca los seres de esta especie más que ininteligibles gritos, y aunque se les enseñe a hablar, no transmitirán la palabra a sus pequeñuelos; el hombre habla do quiera se le encuentra, hasta en los países más salvajes, ni en tradición ni en fábula se cuenta que nadie haya inventado la palabra. Y esta es ya perfecta en todas partes, es decir, basta para expresar todas las ideas. Así, las lenguas más antiguas son las más exquisitas; ningún elemento esencial se les añade, y solo se vuelven mas analíticas, mientras las primitivas son muy sintéticas. En varios pueblos salvajes, se encuentra cierta fineza lógica, desconocida de los más cultos; como en el maya y betoy de los Americanos hay dos formas de verbos, una que indica el tiempo y otra las relaciones entre el sujeto y el atributo. Si el lenguaje hubiese sido inventado, cada grupo de hombres, cada familia tendría uno especial, sin relación con el de las otras familias. A veces el lenguaje es una de las bases de la historia de la humanidad, uno de los caracteres de las estirpes, distinguiéndose, según él, las semíticas u orientales y las indo-europeas, y las lenguas monosilábicas como el chino. Las lenguas son los lazos más sólidos de las naciones, que no se rompen ni por el tiempo, ni por conquista, ni por barbarie. Y la palabra es siempre la idea expresada, como es la palabra pensada la idea; y sin la palabra tal vez no adquiriría el hombre las ideas generales. El lenguaje es la mayor prueba que pueda aducirse contra los materialistas y aquellos que en el hombre no ven más que un mono perfeccionado. Escritura Comprender luego que la voz podía descomponerse en 5 vocales y 15 o 16 consonantes; y que estos sonidos podían presentarse a los ojos en forma de signos, e inventar además la escritura, es también un prodigio tanto más notable, cuanto que alguna escritura se encuentra en los pueblos todos. Hay escrituras jeroglíficas, donde la palabra es generalmente representada por el objeto material, como el pájaro o el monte, por ejemplo, en una figura más o menos clara del pájaro o del monte, o también por símbolos; y hay escrituras silábicas como el chino y el japonés, donde cada sílaba tiene un signo particular; tenemos en fin, nuestra lengua alfabética, la más perfecta de todas, donde cada sonido y cada modificación tienen su signo. Perfectibilidad Otro carácter distintivo del hombre y prueba del origen único es la perfectibilidad; dote que les distingue de todos los animales. Con ella, desde la barbarie en que había vivido después de la primera desobediencia, o del estado salvaje a que lo habían reducido particulares circunstancias, pudo poco a poco adquirir tantos conocimientos, procurarse tantas comodidades, convertirse en señor de la tierra y poner la naturaleza toda a su servicio. El Asia debió ser la primera morada del hombre, ya que la mayor parte de los animales domésticos, de los géneros, de los frutos con que se regala la culta sociedad en todo el mundo, proceden del Asia y allí se encuentran en estado silvestre, como el trigo, el toro, el búfalo, la cabra, el camello, el puerco, el gato, el chacal de que provienen nuestros perros. Emigrando, el hombre llévase consigo a estos compañeros de sus fatigas y alimentadores de su existencia; y ningún otro o muy pocos sabe domesticar después. Acosado por las necesidades, el hombre no hubiese inventado más que lo necesario para satisfacerlas. Pero estaba dotado de razón, por medio de la cual distingue el efecto de la causa, lo invisible de lo visible, la unidad en la multiplicidad, y comprende también sus deberes y el derecho de poderlos cumplir y verlos respetados por los otros. Por esto era inherente a su naturaleza el vivir en sociedad, sin la cual el hombre no sería hombre, como si le faltase la vista o la palabra. Sociedad patriarcal La primera sociedad fue la doméstica, donde prevalecía el padre por autoridad atemperada con el afecto. En la larguísima vida de los patriarcas, este padre veía multiplicar su descendencia, y formarse una tribu entera, a cuyo frente él se encontraba: después le seguía el más viejo o el más autorizado, el más experto en el mando, el mejor observador de los astros, gobernando sin magistrados y sin fuerzas, pero con conciencia y por medio de la fe, el respeto, la gratitud y la convicción: él era rey, juez, sabio, pontífice. A la familia se une la propiedad, siendo aquélla dueña del terreno que labraba, del ganado que pacía, de la casa, de los vestidos, de los muebles que se fabricaban. Algunas de aquellas gentes han conservado hasta ahora el gobierno patriarcal y las tribus; en otras partes se unieron bajo un solo patriarca varias tribus, cuyos jefes debían consultarle sobre los intereses comunes: y de aquí resultaron un patriciado que administraba los negocios públicos, diversidad de costumbres y de derechos en un mismo pueblo, de riqueza entre los individuos y de herencia, y la constitución de distintas familias por dignidad y por poder. A veces, un grupo de cazadores hace una expedición y necesita un jefe que la dirija; éste los domina a todos, y, si se establecen en un nuevo país, se constituye en rey; los demás le obedecen porque así les parece conveniente y porque él se impone; para evitar insurrecciones, pone soldados a sus ordenes; para contentarlos, nombra jueces que mantengan el derecho. Otras veces, por la posesión de un prado o de una mujer, por celos o por ambición, un pueblo se levanta en guerra, conquista otro país, reduce sus habitantes a la esclavidad, [sic] y los obliga a servir al rey y a la tribu conquistadora abrogándose el derecho de castigar. De este modo se formaron los primeros Estados. La industriosa raza de Cam, que inventó el arte de trabajar los metales, pobló la Asiria y la Arabia, y penetró, por el istmo de Suez, en África y en las islas de los mares del Sur. Los descendientes de Sem, conservadores de las tradiciones patriarcales, se quedaron en Asia, entre el Éufrates y el Océano Indio, de donde se extendieron después por una parte de la Asiria y de la Arabia, penetrando hasta América. Más torpe que aquella y menos corrompida que ésta, la estirpe de Jafet se dirigió hacia el Septentrión, ocupando las islas del Mediterráneo y la Europa, y sacando partido de las ventajas que ofrecía un pueblo fuerte y dispuesto a la civilización. Esto se efectuó en el transcurso de largos siglos, durante los cuales la gente iba de tierra en tierra, mezclándose, combatiéndose, partiéndose las riquezas y los descubrimientos, los defectos y las creencias. Libro II 2. -El Asia Hasta aquí, la historia puede considerarse como anónima: ahora empieza a distinguirse por países, por naciones y por hombres. El Asia, cima del género humano y de la civilización, se extiende sobre más de 933350 miriámetros cuadrados, entre el 24º grado de longitud oriental y el 172º occidental, y entre el ecuador y el 78º de latitud boreal. Dos grandes cordilleras en dirección al ecuador la dividen en tres zonas: la septentrional o Siberia, entre el Altai y el Océano Glacial, desconocida de los antiguos. Entre el Altai y el Tauro se eleva la más alta región del mundo, árida y desprovista de arbolado, con muchas praderas. En la tercera zona, que se extiende hasta el trópico, donde aparecen, hacia el ecuador, las penínsulas India y Arábiga, es el país más privilegiado por la naturaleza; acariciado por las brisas de un mar tranquilo, protegido por altas montañas, regado por caudalosos ríos, goza de un benigno clima, donde prosperan los animales y los vegetales más útiles al hombre; para vestirlo y alimentarlo, hay el gusano de seda, el algodón, el arroz y mil productos de la tierra; perlas y diamantes para adornarlo. El Indo divide el Asia meridional en dos partes, una hacia el Océano y la otra hacia el Mediterráneo. En esta se fija en primer lugar la historia, y puede dividirse a su vez en varias regiones: I, la de aquende el Éufrates; II, la de allende el Éufrates; III, la comprendida entre el Tigris y el Indo. Comment: Tigre en el original. (N. del En la primera se hallan el Asia Menor, la Siria, la Fenicia, la Palestina y la Arabia; en la segunda, la e.) Mesopotamia, la Armenia y la Babilonia; en la tercera, la Asiria, la Susiana, la Persia, la Media, la Bactria y la Sogdiana. Comment: Batria en el original. (N. del e.) Al otro lado del todo se halla la India propiamente llamada, con Malabar y la isla de Ceilán. Más allá del Ganges, se encuentra el país de los Seris, el más antiguo que los antiguos conocieron, cuando aún se ignoraba la existencia de la China. Con el Egipto, bastante parecido a estos países, a pesar de hallarse en el África, concluye el teatro Comment: El traductor utiliza siempre de la historia más antigua. la expresión apesar, que hemos modernizado convirtiéndola en a pesar. El clima y el terreno determinan la índole y las vicisitudes de estos pueblos. Por las praderas sin (N. del e.) límites van errando con sus aperos y caballos el Mongol, el Calmuco y el Songaro, como el Chino atraviesa los innumerables ríos, el Indio monta elefantes y guerrea, y el Árabe viaja con sus caballos y el camello, verdadera nave del desierto; así es que, desde tiempo inmemorial, son pastores errantes el Mongol y el Tártaro; indómitos los Maratas; indolentes los Indios; industriosos los Chinos; comerciantes y guerreros los Árabes, lo mismo hoy que hace treinta siglos. Flor de belleza es la especie humana en el Asia central, de modo que las esclavas circasianas perfeccionan la estirpe turca. Cerca del Mediterráneo se unen la perfecta inteligencia y el sentimiento del arte. Del Ararat, que es el pico más elevado del Cáucaso, los pobladores bajaron a la llanura a medida Comment: El traductor utiliza siempre que iba secándose, y en la fértil Mesopotamia, es decir en el país comprendido entre el Éufrates y el la forma “amedida”, que hemos Tigris, en la montañosa Armenia, y en la risueña Babilonia fundaron sus primeras ciudades, vastos corregido. (N. del e.) recintos de sus campamentos, formados por chozas de caña y palma, lona y betún, tan fáciles de construir como de deshacer. La gente nómada acudía a estas ciudades, a fin de gozar de las ventajas de la vida ordenada. El país fue cuidadosamente cultivado, conduciéndose aguas de regadío. El anchuroso y despejado horizonte permitía observar las estrellas, tanto para que se orientasen los viajeros, como para que distinguiesen las estaciones los pastores; y los signos del zodiaco, y los nombres de las constelaciones demuestran aún el origen pastoril de la astronomía, convertida después en ciencia por los sacerdotes y los jeques. Despotismo Común era la poligamia, que desordenaba a la familia acarreando la esclavitud de la mujer, el celo entre hermanos, y por consiguiente, la violencia doméstica y el despotismo público, no pudiendo existir libertad política donde no hay libertad moral, pues una sociedad de tiranos domésticos no puede formar más que un gobierno tirano. Conquistas Las grandes llanuras del Asia y las costumbres nómadas facilitaban extensas conquistas: y los Escitas (bajo cuyo nombre los antiguos confundieron a Tártaros, Afganos, Mongoles y Manchúes), los Comment: “Afganes” en el original. montañeses Persas y Partos, los Árabes ladrones atacaban a menudo a las gentes incivilizadas. A (N. del e.) veces los imperios, engrandecidos por la aglomeración de varias tribus, invadían otros países, Comment: El traductor siempre utiliza distribuyéndolos entre los caudillos, que les exigían impuestos y los colocaban bajo su dominio. La la forma “amenudo”, que hemos civilidad de los vencidos era a veces adoptada por los vencedores, no tanto por su moral como por su corregido. (N. del e.) lujo y corrupción; de donde resultaba que las instituciones del país concluían por prevalecer y dominar a los vencedores, hasta que caían bajo otra invasión, cuando los sátrapas, a quienes estaban confiadas las provincias, no se declaraban independientes y constituían nuevos reinos. Aquellas conquistas eran desastrosas; a veces quedaba destruida toda una población, o era acosada por el ejército, como un rebaño, hasta ser internada en otro país: los Hebreos fueron arrojados a Babilonia y Asiria; los Egipcios a la Cólquide por Nabuco y a Susa por Cambises; y los Griegos, al centro del Asia por Jerjes. Otras veces, los vencedores pactaban con los vencidos; o se unían tribus de naturaleza y ocupaciones distintas, o dos reinos se juntaban, adorando a unos mismos dioses, pero conservando derechos y ocupaciones distintas. Así se formaban las castas, unas sacerdotales, otras industriales y otras guerreras, viviendo en el mismo sitio, aunque reservándose atribuciones, usos, matrimonios y cultos distintos. Mientras tanto, seguía su curso el comercio; numerosas caravanas iban a los países más ricos en productos, que hallamos en la historia de José el Hebreo. Religiones Además de estar unidos por el gobierno, los pueblos tuvieron por lazos la comunidad de ritos y creencias. Estas procedían de las tradiciones primitivas, pero se corrompieron por el pecado, y el monoteísmo se modificó según los climas, la constitución y las pasiones. Algunos paganos personificaban la naturaleza y principalmente los objetos más maravillosos y benéficos, como el sol y las estrellas (sabeísmo); otros deificaban personas (evemerismo); quiénes exageraban la idea de Dios, persuadidos de que éste lo es todo y todo es él (panteísmo); quiénes reducían el culto a contemplación, como en la India; muchos lo reducían a actos prácticos, como en Egipto y en la China, o formaban el cielo según la jerarquía terrestre, y subordinaban los dogmas a las ventajas de una nación o de una raza. Todos procuraban dar a la religión um carácter nacional, y hacer de Dios el protector del pueblo; de ahí que las primeras ciudades fuesen sagradas, como Jerusalén, Jericó, Jeracome, Jerápolis, Comment: El traductor utiliza la forma Dióspolis, Babel, ciudad de Dios, e Ilio, fabricada por Neptuno. “Jerusalem”. Hemos optado por normalizarla siempre que aparezca con la Pronto en la religión popular se introdujo el arcano, misterio reservado a los sacerdotes, los más castellana Jerusalén. (N. del e.) únicos que podían ofrecer los sacrificios, consultar los dioses, comunicar al pueblo parte de la doctrina, reservándose la otra; de este modo pudieron los gobiernos convertirse en teocráticos en muchas partes, es decir, regidos por la voluntad de Dios, o mejor dicho por los sacerdotes que expresaban sus decretos. Al principio bastó una idea firme dominando a extraviadas costumbres, para persuadir al pueblo de la existencia de un poder supremo, para establecer una semejanza entre el orden civil y el físico, que es moral porque es obra de Dios. El interés de estos sacerdotes estaba en importar a su país el conocimiento de antiguos sucesos conocidos por tradición y considerados como milagros. Tiempos prehistóricos La cronología y geografía faltan, pues, en los hechos que la tradición refiere de aquellos primeros siglos; pero varios eruditos han tratado de dar por lo menos una ordenada sucesión a las historias mitológicas, bajo las cuales la imaginación de los pueblos acumuló circunstancias por las cuales también se puede inquirir algún dato positivo. Mas puros, más humanos, pero menos milagrosos son los hechos de los pueblos monoteístas, como los Persas, Medas y Hebreos; estos abandonaron la teofanía, es decir la comparación de la divinidad. Las encarnaciones abundan, por el contrario, entre los Indios, que tienen poemas y edificios gigantescos, y donde la idea de la divinidad se confunde de tal manera con la de la humanidad y de la naturaleza toda, que es muy difícil desarraigarlas. En la China, todo es positivo y todo depende de un emperador. Hubo, en las naciones, grandes hombres, cuya perspicacia y fuerza prevalecieron, difundiendo el concepto de lo bueno, de lo verdadero y de lo generoso. Yao, era constructor de canales y aljibes, y sus Chinos eran fríos, positivos y de escasa inteligencia. El egipcio Manete fabricó a Menfis, encauzó Comment: En el original aparece el Nilo y construyó estanques, y las generaciones de aquel pueblo se dedicaron a semejantes obras. siempre como “Memfis”. (N. del e.) Las expediciones de Odino se repitieron en las frecuentes emigraciones de los Escandinavos; los Esquimales aparecían como cazadores de monstruos marinos; Hércules, Prometeo, Orfeo y Jasón representaban el genio artístico, guerrero y maravilloso respectivamente, siendo la gloria de los Griegos. Primeras monarquías El primer gran imperio se encuentra en las llanuras del Sennaar. Nemrod de la estirpe de Cam, y Comment: “Nembrod” en el original. cazador fuerte, fundó un imperio en Babilonia; pasó a Asiria, donde edificó a Nínive, y dejó este (N. del e.) imperio a Nino, y el de Babilonia a Evecoo. 2680 – 1916 Bactrianos, Medos y Persas, formaron el imperio de los Arios, es decir de los valientes, unidos Comment: “Batrianos” en el original. con los Indios, pero permaneciendo monoteístas, con sus castas de sabios o magos, de guerreros, (N. del e.) agricultores y mercaderes. Este país, llamado Eriene, entre la India, el Cáucaso, el Oxo y el Golfo Comment: Más conocido como Pérsico, tuvo por primer rey a Kajumarot, quien fundó a Balk; y las aventuras de sus sucesores fueron “Oxus”. Antiguo nombre del “Amu- intercaladas en los poemas, donde raras veces se distingue la realidad de la fantasía. Nino (Argiasp), Daria”. (N. del e.) jefe de una tribu de Arios semíticos, conquistó a Balk con ayuda de Semíramis; engrandeció a Nínive, cuyo recinto era de tres jornadas. Semíramis fabricó a Babilonia y otras ciudades, y difamada por sus libertinas costumbres fue asesinada por Ninia. A aquel pueblo asirio pertenecieron, según la Biblia, Teglar-Falasar, que destruyó el reino de Damasco (763); Salmanasar, que aniquiló al de Samaria; Sennaqueribe, cuyo ejército fue exterminado en Judea (707); y en fin Sardanápalo, personificación de todas las voluptuosidades. Los sátrapas Arbaces y Belesis, se rebelaron contra él y lo sitiaron en su capital, donde pereció en una hoguera con sus tesoros y sus mujeres (667). Entonces prevaleció la estirpe Medo-Bactriana, que tenía por capital a Ecbatana, y sucumbió Comment: “Medo-Batriana” en el después bajo los Caldeos, gente semítica y sacerdotal, vencida a su vez por la tribu de los Pasagardos, original. (N. del e.) mandada por Ciro (Koresc). Los antiguos historiadores representaban estas revoluciones y cambios de capitales como sucesión de los imperios Asirio, Babilónico, Medo y Persa, cuando no constituían más que el gran imperio comprendido entre el Éufrates y el Tigris, país muy abierto, cuya capital era Babilonia, ciudad cuadrada de quince millas por lado y ceñida por Semíramis de muros tan anchos que seis carros podían andar por ellos de frente; con mil quinientas torres, magníficos diques en el Eúfrates, jardines, paseos y casas alineadas, relucientes como el esmalte, adornadas de flores y coronadas de palmeras; con un suntuoso templo consagrado a Belo, del cual sobresalía una torre de ocho pisos. Las inmensas ruinas de sus palacios y de sus templos, pronosticadas por Isaías, atestiguan aún su magnificencia. Esta era debida a la riqueza proporcionada por la industria y el comercio; allí se tejían telas y tapices preciosos, y se trabajaban piedras duras que hoy día adornan nuestros museos con el nombre de cilindros babilónicos. Cuando la piedra faltaba, era suplida por arcilla y nafta, que abundaban mucho en aquel país. Descubriéronse magníficos restos de su escultura en Korsabad y en Kojunscich. Adoraban héroes divinizados y los astros Belo y Milta, es decir el sol y la luna, con un cortejo de astros. Heródoto recuerda dos fiestas principales: una en honor de Belo, donde se gastaban hasta miles Comment: “Erodoto” en el original. A de talentos en incienso, y otra en donde los esclavos hacían de amos, como en las saturnales. Beroso, lo largo del texto, aparecerá también la sacerdote caldeo, nos transmitió confusamente los hechos y pensamientos de aquel pueblo, que forma “Herodoto”. Se ha normalizado el término bajo la forma “Heródoto”. (N. también sacrifica a Dios víctimas humanas; en el templo de la diosa Milta, las mujeres se prostituían del e.) por devoción. Las hermosas se vendían, y con su precio dotaban a las feas. Esmeradísimo era el cultivo de los campos, con magníficos sistemas de regadío; usaban la escritura cuneiforme, imprimiendo sus hechos en ladrillos sin cocer. La ciencia y la magistratura correspondían a la clase de los sabios, hereditariamente conservadores de una doctrina más pura, de una moral más prudente y de muchos conocimientos astronómicos, hasta el punto de dividir el zodíaco en 30 grados de 30 minutos, computar el año en 365 días, menos seis horas, y averiguar que las estrellas son excéntricas a la tierra. La gran torre que servía para las observaciones astronómicas ofrecía la medida del estadio caldeano que era la 1119ª parte del grado, equivalente a 5702 toesas, 1 pie, 9 pulgadas y 7 líneas; lo que difería solamente de 63 toesas de la medida de la tierra que hoy conocemos. Inventaron el gnomon solar, y Calístenes, compañero en la expedición de Alejandro Magno, mandó de Babilonia a Aristóteles observaciones hechas allí desde el año 2200. 3. -Los Hebreos No queda historia mejor determinada que la del pueblo Hebreo, que une a la misión civil la religiosa, conservando el pasado y preparando el porvenir con las perpetuas creencias brotadas de su seno. Se equivocaban, empero, los que tomaban la historia de los Hebreos por fundamento etnográfico general; puesto que Moisés no escribió para satisfacer la curiosidad, sino por la religión y para su gente, por cuyo motivo solo notó lo concerniente a su pueblo, a las escasas tribus de los Árabes que se Comment: “Conciernente” en el habían unido a él, y a los Fenicios, sus adversarios. original. (N. del e.) De Heber, descendiente de Sem, tomaron su nombre los Hebreos, al frente de los cuales puso Dios a Abraham, y que se consideraban como pueblo elegido por providencia especial, y depositario de las tradiciones y promesas hechas a Abraham, de que llegaría a ser un pueblo inmenso, del cual nacería el redentor del género humano. 1236 – Moisés – 1265 Con numerosa tribu, rebaños y riquezas pasó Abraham el Éufrates; se trasladó de la Caldea a Canaán y distinguió a su pueblo de los otros por medio de la circuncisión. Lot, su sobrino, se encerró en el valle de Sodoma, y fue padre de los Moabitas e Idomitas. De Agar, esclava egipcia, tuvo Abraham a Ismael, padre de los Árabes; de Sara, su mujer, engendró a Isaac, de quien nacieron Esaú, Comment: “Esaúl” en el original. (N. cazador, y Jacob, agricultor. Este usurpó la primogenitura y la bendición paternal, y de su nombre del e.) llamó Israelitas a los descendientes de sus doce hijos. Entre ellos prefería él a José, por lo cual fue vendido por sus hermanos envidiosos a una caravana de Madianitas, que llevaban a Egipto con camellos armas, resinas y mirra. Conducido allí, José conquistó el favor de Faraón, que le nombró virrey, y aconsejó a éste que adquiriese todos los terrenos, reduciendo los propietarios a simples colonos, y se preparase de este modo para hacer frente a una gran carestía. José llamó a sus hermanos, quienes se esparcieron y multiplicaron por los campos de Gessén en el Bajo Egipto. Pero su actividad, sus costumbres patriarcales, y su culto monoteísta repugnaban a las costumbres egipcias, por lo que se procuraba oprimirlos, hasta que Moisés, 250 años más farde, los condujo fuera de Egipto y pasó el mar Rojo con ellos (habiendo 600000 mil aptos para la guerra), y los condujo a la Palestina. Pero antes los hizo detener 40 años en los desiertos de la Arabia, hasta los montes Oreb y Sinaí, a fin de que perdiesen las costumbres adquiridas en el Egipto, y entre sufrimientos y prodigios, renovaran su pacto con el Dios de Israel, quien dio a Moisés, en la cúspide del Sinaí los diez preceptos que comprenden todo lo que constituye la moral de un hombre y la civilización de los pueblos. Moisés ha sido el hombre más grande que la historia recuerda, grande como profeta, poeta, historiador, legislador, libertador y ordenador. Su código muestra una sabiduría superior a la humana, por las más elevadas combinaciones políticas, como por las particularidades domésticas, con el fin constante de conservar la nación, y elevar y purificar la moral, combinando la autoridad que conserva con la libertad que perfecciona. La unidad de Dios es su dogma fundamental; se prohibía toda imagen por temor a la idolatría. Tenían tres fiestas principales: Pascua, en memoria de la salida de Egipto; Pentecostés, para celebrar las primeras mieses; los Tabernáculos, para los últimos trabajos agrícolas. Todas las primicias eran especialmente consagradas a Dios. No queriendo ser rey, dio Moisés al pueblo una democracia teocrática bajo jueces, teniendo por verdadero jefe a Dios, que lo libertó de Egipto. Según los doce hijos de Jacob, doce fueron las tribus; en doce cuerpos andaban por el desierto, y doce eran sus campamentos cuando hacían alto; entre todos estaba distribuida la tribu sacerdotal de Levy, la cual no tenía terrenos propios, pero exigía la décima parte de los réditos de las demás. En las más graves resoluciones, era convocado todo el pueblo, o todos sus representantes; los ancianos de cada tribu dictaban la justicia. Se procuraba que las fortunas quedasen niveladas por medio del jubileo, por lo cual cada cincuenta años, aquel que tenía vendido o hipotecado su terreno, volvía a tomar posesión de él. Cada siete años, la tierra había de descansar (año sabático) y el pueblo se surtía de los almacenes públicos. No estaba prohibida la poligamia, pero la mujer no era degradada ni confundida en los gineceos; Sara, Raquel, Lía, Rut, madre de Tobías, desempeñaban un gran papel en sus memorias; Débora fue Comment: “Rachel” en el original. (N. jefe del pueblo; Judit libertó a Betulia; Atalia fue reina, y Olda interpretaba el libro de la ley. del e.) Moisés conservó la esclavitud, común en los pueblos, pero trató de mejorarla, y el Hebreo siervo recobraba la libertad en el año sabático. Castigado era el que mataba a su propio esclavo. No había mendigos; dejábanse algunas espigas y algunos racimos para los espigadores. Moisés no aceptó el título de rey, ni quiso dar primacía a su familia; llegado a la vista de la tierra prometida, murió «sin que la vista ni las fuerzas» le hubiesen abandonado; y la conquista de Josué fue realizada sobre los Amonitas y otros pequeños pueblos de la Palestina y de la Fenicia. Jueces – 1580 – 1092 – 1096 Aquí siguió una serie de victorias y derrotas, de esclavitud y de emancipaciones, bajo los jueces Gedeón, Tola, Giairo, Jefté y otros, con la inteligencia de Heli y la fuerza de Sansón. Siendo juez supremo Samuel, que instituyó y reformó las escuelas de los profetas y maestros de canto, las de la ley y las de la música, y creyéndose débiles, los Israelitas, a causa de la división, pidieron un rey; Samuel trató de disuadirlos, presentándoles el ejemplo de los vecinos, pero tuvo que ungir a Saúl, quien transformó el Estado teocrático en monarquía absoluta. Habiéndose equivocado éste en el modo de gobernar, fue vencido por los Filisteos, y se ungió rey al valiente David, pastor de la tribu de Judá. Este realizó la conquista, dominó del Eúfrates al Mediterráneo, sobre 70000 millas cuadradas, con 9 millones y medio de habitantes, y puso firme residencia en Jerusalén tornada a los Gebuseos, con la fortaleza de Sión; en este punto depositó el Arca de la Alianza, santuario nacional que se había transportado durante toda la peregrinación. Llámase Palestina la parte meridional de la Siria, entre el Líbano al N., el desierto de Siria y el de Comment: El macizo del gran Hermón (2814 m.), remata al norte la cordillera la Arabia al E.; y al S. y al O. el Mediterráneo. Del Ermón, que es la más alta y nevada cresta del del Antilíbano. (N. del e.) Antilíbano (2750 metros) nace el Jordán, que, atravesando el lago de Genezaret, desemboca en el mar Muerto, compuesto de agua tibia y salada, sin vegetación y sin peces, y colocado a un nivel inferior al del Mediterráneo. El mar Muerto divide la Palestina en dos partes; al occidente, la fértil llanura de Galilea, dominada por el monte Tabor; la Judea, al Mediodía, con numerosos valles y montes perforados de grutas. Entre las dos se encuentra la llanura de Esdrelón, con el Carmelo y los selváticos montes de Efraím. Los alrededores de Jerusalén, hoy áridos y pedregosos, eran entonces cuidadosamente cultivados hasta las más elevadas cumbres, produciendo olivos, jazmines, vivas y avena, a pesar de lo árido del suelo. 1016 – Salomón Salomón, hijo de David, fue el más sabio de los Egipcios y de los orientales; enriquecido por el comercio que extendía hasta las Indias, a través del desierto de Siam, introdujo en Jerusalén el fausto de las cortes asiáticas, construyose un real palacio y un gran templo, donde trabajaron treinta mil obreros durante siete años; mandábanse diez mil cada mes a cortar cedros en el Líbano; setenta mil de ellos transportaban los materiales y ochenta mil preparaban las piedras; este templo vino a reunir tres unidades: el Dios que se adoraba, la ley que se custodiaba y el pueblo que en masa acudía a las anuales solemnidades. La historia de los Hebreos, dominada por el milagro, prueba que todos los acontecimientos eran premio o castigo de Dios. Salomón, cediendo demasiado a las mujeres, decayó, y murió después de haber reinado cuarenta años, siendo su reino dividido entre Jeroboam, que con diez tribus de Israel estableció su corte real en Siquem al principio, y más tarde en Samaria; y Roboam, que con las tribus más poderosas de Judá y Benjamín, se quedó en Jerusalén. En aquella época, tuvieron muchas discordias y guerras, y cayeron varias veces en la idolatría. Los Asirios se aprovecharon de aquellas circunstancias para atacarlos y exterminaron el reino de Israel llevándose a los habitantes a los confines de la Media; mientras que alrededor de Samaria, se introducían otros habitantes llamados más tarde Samaritanos. El reino de Judea, después de muchas prosperidades, fue a su vez vencido por Nabuco, rey de los Caldeos, quien destruyó a Jerusalén, llevándose el pueblo a Babilonia. 587 – Esclavitud - Libros sagrados En la esclavitud de los setenta años, los buenos conservaron la fe, y colgaron sus arpas de los sauces que bordaban los ríos de Babilonia, llorando a Jerusalén; Daniel y Tobías, desempeñaban importantes cargos, mientras deploraba Jeremías la desventura de la patria. Este es uno de los profetas mayores, profetas que además de poseer la inspiración divina, eran poetas insignes. El Pentateuco, los libros de Josué, de los Jueces, de Samuel, de los Reyes y los Paralipómenos; y luego los de Job, Esdras, Nehemías, los Salmos, los Proverbios y el Eclesiastés, el Cántico de los Cánticos, los cuatro profetas Mayores y los doce Menores, constituyen el cuerpo de la literatura hebraica y libros sagrados. Además de estos, la Iglesia católica aceptó, como deutero-canónicos, los libros de Judit, Tobías, Ester, 1º y 2º de los Macabeos, la Sabiduría, el Eclesiástico, Baruch y parte del libro de Daniel. La religión y la nación constituyen el fondo de todos estos libros. La oración es su carácter, tanto si contienen alabanzas como descripciones; y se refieren a las cuestiones más elevadas, a los enigmas de la ciencia, a cuanto afecta al hombre, moral y físicamente considerado, al tiempo y a la eternidad; en estos libros se inspiraron las mejores creaciones de los pueblos civilizados, como la Divina Comedia, el Paraíso Perdido, la Mesiada, la Atalia de Racine, el Discurso de Bossuet, y los Himnos Sagrados de Manzoni. 4. -La India La India se halla entre el Océano y la Himalaya, con altísimas montañas, grandes ríos y numerosos arroyos, en cuyas márgenes abundan toda clase de frutos sabrosos y delicados, canela, ananás, palmeras y vides; en ellas pacen cuantiosos rebaños, y por las vías fluviales llegan de lejanas regiones navegantes que dejan su dinero en cambio de abundantes y variados productos. El valle de Cachemira ostenta, particularmente, innumerables riquezas; el monte Meru es el Olimpo de los dioses, y el Indo, que atraviesa el Punjab, o tierra de los cinco ríos, que a su izquierda desembocan, como a la Comment: “Pendjab” en el original. derecha el Kabul, convierte en delicioso jardín el Delta que en su desembocadura se formó. El Ganges (N. del e.) fluye al golfo de Bengala, después de haberse unido al Brahmaputra, cuyos beneficios son tantos, que Comment: “Bramaputra” en el es adorado como una divinidad. Este y otros muchos ríos facilitan la navegación, y, por lo tanto, el original. (N. del e.) comercio; de modo que se calcula que 170 millones de habitantes viven hoy sobre 3157000 kilómetros cuadrados. La gente es pacífica y benévola como el país, y evita todo daño, no solamente al hombre sí que también a los animales; se alimenta de leche, arroz y frutos; resiste con paciencia las fatigas y la opresión; es aficionada a contemplar y meditar; posee, en fin, una civilización tenaz que resistió a la conquista de los Macedonios, de los Musulmanes y de los Ingleses. La antigüedad consideró a la India como la cuna de los grandes sabios, pero la conocieron muy poco; Alejandro Magno no pasó de Idaspe, ni los sabios que lo acompañaban entendieron una civilización que tanto se diferenciaba de la helénica. La fantasía, que es la cualidad predominante de aquel pueblo, creó fábulas millones de millones de años ha, poemas inmensos, y monumentos ya exterminados. El año de cada Dios es de 360 años; y cada Dios vive 12000 años divinos, lo que equivale a 4520000 años humanos, o sea un día de Brahma. Cada edad del mundo (calpa) es la vida Comment: “Brama” en el original. (N. de un Dios, y se divide en cuatro yugas o épocas, durante las cuales el espíritu creador se aleja cada del e.) vez más del vigor primitivo. Por consiguiente, los acontecimientos humanos son cosas demasiado insignificantes para que se tengan en cuenta: no hay historia ninguna; los hechos ciertos de aquel gran país no empiezan hasta mil años después de Cristo, pero los fabulosos fueron estudiados atentamente por los grandes críticos e historiadores. Emigraciones Son puntos principales de la historia de la India la metempsicosis y la división por castas. Cada Comment: “Metemsicosis” en el alma es una emanación divina degradada, que debe pasar por diferentes existencias, hasta que vuelva original. (N. del e.) purificada a la divinidad. Por esto cada acontecimiento se considera como un castigo o premio de una vida anterior; solo los hijos pueden sufragar por los padres difuntos; se debe respeto a los animales, a las flores y a todo lo creado, porque pueden estar animados por nuestros progenitores. Mientras que no se mata al buey y se fundan hospitales para los perros, el pobre menesteroso es abandonado, como víctima de sus propios pecados; no se teme a la muerte porque es el tránsito a otra vida. En las fiestas de Jagrenat, un enorme carro con este ídolo encima marcha entre músicas y cantos, y los fanáticos se precipitan debajo de las ruedas para hacerse aplastar. Cuando muere un jefe de familia, se quema a sus mujeres en una hoguera. Toda la filosofía y teología consiste en alejarse de las cosas mundanas, perderse en la esencia infinita y llegar a la aniquilación. Castas Las castas probablemente se derivan de la yuxtaposición de las diferentes poblaciones, pero los Comment: “Justaposición” en el antiguos historiadores dicen que el rey Krisna dividió a los Indios en cuatro castas; en la primera, original. (N. del e.) colocó astrólogos, médicos y sacerdotes; en la segunda los magistrados; en la tercera los agricultores; Comment: “Crisna” en el original. (N. y en la cuarta los artesanos; estas castas toman el nombre de Brahmanes, Chatrias, Vasias y Sudras, del e.) quedando prohibida su mezcla. Los Brahmanes conservan la ciencia, depositada en los Vedas, usando Comment: “Bramanes” en el original. riguroso ceremonial; no comen con otras castas; no matan; es delito inexplicable matar a uno de ellos; (N. del e.) al que moría le honraban con cantos de los Vedas, lo quemaban después y se echaban al Ganges sus cenizas. Manú fue legislador de los Chatrias; estos habían de defender el territorio, en donde la naturaleza del clima hacía escaso el valor. Los Vasias cultivaban los campos y criaban rebaños, y nunca se los hacia abandonar tales ocupaciones, ni siguiera para guerrear; animado era su comercio, y sobre todo por el Ganges importaban arroz, a cambio de especias, piedras preciosas, perlas, incienso, sándalo, metales finos y algodón, con el cual hacían finísimas telas (sindor); procurábanse la seda de la China; y conocieron muy pronto la moneda y las letras de cambio. Con el tráfico se ofrecían ocasiones para peregrinaciones a los santuarios del Benarés y de Jagrenat. Comment: “Benarete” en el original. (N. del e.) La casta de los Sudras no podía leer los Vedas, y su mayor vanagloria consistía en servir a un Brahmán, a un negociante o a un guerrero; eran siervos, pero no tan envilecidos como los esclavos; y quizá eran la raza indígena, reducida a la servidumbre, a la llegada de los Arios u otros más fuertes, representados por las dinastías del sol y de la luna. En último término y aislados vivían los parias, execrados de Dios y destinados a expiar enormes culpas de una vida anterior; ellos sufrían todas las humillaciones; podía matarlos el guerrero a quien se aproximaban; les era negada hasta la simpatía que se tiene a los animales. Religión Parece que en un principio no se creyó más que en un solo Dios, Brahma, quien se encarnó en los Vedas para revelar la voluntad divina, y siguiose una nueva encarnación de Siva. El bramismo [sic] añadió a las fiestas sencillas del principio, orgías, obscenidades y crueles sacrificios. Estos fueron atemperados por Visnú, verbo de Brahma, divinidad activa; de este modo se formó una trinidad (trimurti) expresada por la palabra oum, de tres letras y una sola sílaba. La palabra de Brahma está comprendida en los cuatro Vedas, libros inspirados, que parece fueron publicados 1500 años antes de Jesucristo, ordenados por Viasa, y prohibidos a los profanos. El primero comprende el de los Sastras, es decir, de los grandes cuerpos de la enciclopedia oficial; el segundo contiene en cuatro libros, la medicina, la música, la guerra y las 64 artes mecánicas; en el tercero hay seis libros de ciencias; y en el cuarto los Puranas, cometarios de los Vedas, donde se encuentran sublimes bellezas mezcladas con absurdas extravagancias, y terribles supersticiones. En este se explica la vastísima mitología de que tanto tomaron los griegos, como mucho tomaron también de la filosofía india, divida en las escuelas Sankia, Niaya, y Vedanta; muy provistas todas de vasta literatura, encaminadas a purificar las almas, de manera que vuelvan a la nada. Su parte práctica se halla contenida en el Darma Sastra, recopilado por Mauri, 12 siglos antes de Jesucristo, y que también conduce al panteísmo. Buda, Dios en el cielo y santo en la tierra, donde dejó huellas de grandes prodigios y beneficios, predicó una moral tan sabia como austera, la unidad de Dios, la igualdad de los hombres y los cinco mandamientos, que son: no matar a ningún ser viviente, no robar, no fornicar, no mentir y no beber ningún licor que embriague. Todo, empero, quedaba viciado por el panteísmo y por la emigración, creyendo el hombre que podía purificarse gradualmente hasta convertirse en Dios. Sakia Muni, llamado Buda, tuvo el valor de intentar la abolición de las castas, proclamando la igualdad entre los hombres. El budismo fue también dividido en muchas sectas; difundiose por el Asia Inferior, pasó al Tibet y a la China, y es hoy una de las religiones que con más sectarios cuenta. El país estaba divido entre varios reyes, que a menudo luchaban entre sí, despóticos en todo, a excepción de aquello en que se veían paralizados por los Brahmanes, por los privilegios de las castas y por la organización feudal de los gobernadores de provincia. En este país todo está sometido regular e infaliblemente a un sistema determinado, a fin de que no se alteren las costumbres con las conquistas; costumbres que, por el contrario, se comunican a los vencedores. La benevolencia universal, la tranquila industria y la fácil imitación de las artes son enseñadas a los muchachos; las generaciones se ocupan frecuentemente en solemnidades y obras piadosas; generaciones que, por su infalible división en castas, se hallan en la imposibilidad de progresar; la autoridad prevalece sobre la libertad; son misterios la religión, la cronología, la medicina y la astronomía, por lo cual se sujeta el hombre a la inevitable fatalidad. Muy espléndida es la literatura india, en la lengua sánscrita es decir perfecta; pues parece que es la madre de la griega y la latina, pero más regular, más sencilla y más rica. La poesía está íntimamente unida a la ciencia, hallándose en verso muchos libros filosóficos y el código de Manú, las cosmogonías y las teofanías; en grandes poemas se canta la encarnación de los dioses. Los poemas más famosos son el Ramayana, que celebra la victoria de Rama, es decir Visnú encarnado en Bavana, príncipe de los demonios; y el Mahabarata, sobre otra encarnación de Visnú, compuesto de 250000 versos, con algunos episodios muy atractivos. La vida más larga no bastaría para leer todas las poesías épicas, líricas y trágicas de la India. El arte Muy célebres son también los monumentos artísticos; aún se admiran las inmensas pagodas y las divinidades de aquel país, pero su extravagancia no vale la belleza griega, para la cual era necesario expresar las ideas más sublimes, no en símbolos, sino en humanas figuras. En la India, la belleza artística está unida al símbolo y a numerosos rituales, y el arte no puede tomar libre desarrollo, por cuanto busca más bien la precisión del emblema que la elegancia de las formas. En tal estado ha permanecido el arte en la India y en Egipto, siendo el artista mero ejecutor del pensamiento y de la imagen sacerdotal, y trabajando con infinita paciencia y extraordinaria minuciosidad, los basaltos y los pórfiros más duros. Los Griegos fueron los únicos que supieron crear Comment: Se trata de pórfido (del gr. y ejecutar sus obras, aunque no por esto pueda decirse que fuesen los creadores del arte. Este empezó “pórphyros”, purpuráceo), un tipo de en la cabaña del nómada y del lacustre, quienes dan cierta ornamentación a sus habitaciones y a sus roca eruptiva. (N. del e.) utensilios domésticos; y en las grutas que fueron refugio de los hombres trogloditas, y de que están llenas las regiones de la India, de la Etiopía, de la Arabia, del Egipto y de la Etruria. Sigue la fabricación de enormes peñascos, atribuida a una raza robustísima llamada de los Cíclopes, formando grandes murallas de granito, a menudo groseras y poligonales, y sin cimientos, como lo son los muros de algunas ciudades latinas, tales como Fondos, Circelo, Cosa, Anagni Norba y Teracina. Otras veces, se alzaban pirámides de piedras sobre el cadáver de los héroes y de los reyes. Entre los Indios, este trabajo grosero ha sido reemplazado por el arte y el sentimiento de lo bello, conforme a las creencias y al espectáculo de una naturaleza gigantesca. Los granitos del Himalaya y de Cachemira, fueron esculpidos sin moverlos, dándoseles la forma de cámaras y templos, y construyéndose hasta las maravillas de las siete pagodas de Mahabalipur, con siete templos, donde todas las paredes estaban adornadas con efigies de divinidades, y escaleras, corredores, pórticos, columnas y numerosas estatuas, todo adherente a la roca. Cerca de Bombay, hay una peña cortada en forma de elefante, por lo cual se da el nombre de Elefanta a una catacumba de 44
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