Decidido a saber qué ha sido de ella ante la indiferencia general, Reddick se convertirá en un detective accidental, recorriendo sin descanso las calles de Nueva York para encontrarla y despejar un sinfín de inquietantes incógnitas.
En Callejones de Brooklyn, Wil Medearis ofrece una combinación de ingredientes atípica para conseguir una obra muy fresca y realmente original. Ante todo, es una novela negra escrita con un estilo exquisito, pero también es un fresco social que retrata con ojo crítico la gentrificación y los actuales cambios urbanos en una metrópoli como Nueva York. Y, además, también es una profunda reflexión sobre el arte, las verdades que plasma, las mentiras que oculta y la mercantilización que sufre.