Rev. Mus. Argentino Cienc. Nat., n.s. 17(2): 119-134, 2015 ISSN 1514-5158 (impresa) ISSN 1853-0400 (en línea) Adaptación de índices de calidad de agua y de riberas para la evaluación ambiental en dos arroyos de la llanura pampeana Gabriel omar BASÍLIco1,2, Laura dE cABo1,2 & Ana FAGGI1,2 1 Museo Argentino de ciencias naturales “Bernardino rivadavia” – consejo nacional de Investigaciones científicas y técnicas (MAcn-conIcEt). Av. Ángel Gallardo 470, cP 1405, ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. 2 Laboratorio de Bioindicadores y remediación, universidad de Flores (LABIoc-uFLo). Bacacay 2932, cP 1406, ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. E-mail: gabrielomarbasilico@hotmail. com; [email protected]; [email protected] Abstract: Adaptation of water and river banks quality indexes for the environmental assessment in two streams of the Pampas. the aquatic environments of the Pampas (Argentina) are subject to increas- ing human pressures, such as the dumping of domestic and industrial wastewater. Eight river samplings were conducted in the period 2010-2013 taking surface water samples at several locations of La choza and El durazno streams (reconquista river basin, Buenos Aires) and in channels receiving agroindustrial effluents (chicken and pig farms). two new indexes were adapted and applied: Water Quality Index of the Pampas Streams (IcAP) and Quality Index of the Pampas riverbanks (IcrP). the variables used for the calculation of IcAP were total suspended solids (tSS), ammonium nitrogen (n-nH+), total phosphorus (tP), Bod and dissolved oxygen (do). 4 5 Also, Water Quality Index (IcA) was calculated. IcrP was developed based on riparian Quality Index (QBr). the discharge of wastewater from the poultry industry contributed to increased concentrations of tSS, n-nH+, 4 tP and Bod. the mean values of the IcA and IcAP were low and similar, although IcAP was more effective to 5 identify extreme water quality cases. the main factors that reduced the value of the IcrP were the absence or low abundance of marsh grasses, the presence of exotic and invasive plant species and the existence of channel crossing structures. the results suggest that the use of both indexes is a useful alternative in the environmental assessment in the Pampas streams. Key words: agroecosystems, water pollution, wastewater, nutrients, suspended solids, biological invasions Resumen: Los ambientes acuáticos de la llanura pampeana (Argentina) están sometidos a presiones humanas crecientes, tales como el vertido de aguas residuales domésticas e industriales. Se llevaron a cabo ocho campañas de muestreo en el período 2010-2013 tomándose muestras de agua superficial en varios sitios de los arroyos La choza y durazno (cuenca alta del río reconquista, Buenos Aires) y en canales que reciben efluentes agroindus- triales (granjas avícolas y porcinas). Se adaptaron y aplicaron dos nuevos índices: Índice de calidad de Aguas Pampeanas (IcAP) e Índice de calidad de riberas Pampeanas (IcrP). Las variables utilizadas para el cálculo del IcAP fueron sólidos suspendidos totales (SSt), nitrógeno amoniacal (n-nH+), fósforo total (Pt), dBo y oxíge- 4 5 no disuelto (od). Además se calculó el Índice de calidad de Aguas (IcA). Para el desarrollo del IcrP se utilizó como base el Índice de calidad del Bosque de ribera (QBr). El vertido de aguas residuales de la industria avícola contribuyó al incremento de las concentraciones de SSt, n-nH+, Pt y dBo. Los valores medios de IcA e IcAP 4 5 fueron bajos y similares, aunque IcAP resultó más efectivo en la diferenciación de casos con calidades de agua extremas. Los principales factores que redujeron el valor del IcrP fueron la ausencia o escasa abundancia de hier- bas palustres, la presencia de especies vegetales exóticas e invasoras y la existencia de estructuras transversales al cauce. Los resultados sugieren que el uso conjunto de los índices desarrollados consiste una alternativa útil en la evaluación ambiental de arroyos de la llanura pampeana. Palabras clave: agroecosistemas, contaminación hídrica, aguas residuales, nutrientes, sólidos suspendidos, in- vasiones biológicas _____________ IntroduccIón te urbanizados, la presencia de agua superficial suele asociarse a inundaciones, acumulación de En la región pampeana (Argentina) y particu- residuos sólidos y propagación de enfermedades, larmente en la región Metropolitana de Buenos por lo tanto muchos cursos de agua suelen en- Aires (rMBA) las aguas superficiales tienen usos contrarse entubados. En otros casos, los ríos y antrópicos muy diversos. En sectores altamen- sus riberas se utilizan como vertederos de efluen- 120 Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales, n. s. 17(2), 2015 Fig. 1. Área de estudio con detalle de los sitios de muestreo en las cuencas de los arroyos La choza y El durazno. tes de origen doméstico, municipal e industrial, las formas de vida que sustentan se encuentran tal es el caso de los tramos medios y bajos de los adaptadas a éstas (Branco, 1984). una forma de ríos Luján (o’Farrell et al., 2002), reconquista resolver este problema, consiste en el desarrollo (Salibián, 2006) y Matanza-riachuelo (García & de Índices de calidad de Aguas (IcAs) adaptados de Iorio, 2003). En áreas rurales o periurbanas, a las características locales o regionales de los como las cuencas altas de los mencionados ríos, cuerpos de agua. las aguas superficiales se utilizan como fuente de Los IcAs permiten estimar tendencias en la bebida para el ganado en producciones de tipo variación de la calidad de las aguas, asesorar so- extensivas y en otros casos como vertederos de bre la calidad del agua a lo largo del tiempo y en efluentes agroindustriales e industriales (cría distintos puntos de un sistema acuático, identifi- intensiva de ganado o “feedlots”, producción de car secciones deterioradas por la contaminación huevos, frigoríficos avícolas, porcinos y vacunos, y estudiar los efectos de los vertidos sobre la bio- industrias alimenticias, etc.). Sólo pequeños tra- ta asociada a las aguas receptoras para estimar mos de algunos ríos y arroyos permanecen prote- la capacidad de autodepuración de las mismas y gidos o incluidos en áreas naturales municipales, monitorear el progreso de programas de control provinciales, nacionales o privadas. de la contaminación (Lacoste & collasius, 1996). El concepto de calidad de aguas está ínti- como antecedente relevante en el desarrollo de mamente relacionado con los usos a los que se IcAs a nivel local, cabe destacarse un trabajo de destina un recurso hídrico, de manera que dis- Berón (1984), desarrollado principalmente para tintos usos admiten distintas calidades de aguas. el estudio de la contaminación cloacal e indus- Particularmente, los niveles de referencia para trial. como herramienta de manejo, el desarrollo la protección de la vida acuática definidos legal- y utilización de IcAs, además de lograr una co- mente en cada país, tienen un alcance limitado, rrecta caracterización de la calidad de las aguas, ya que las características naturales propias de tiene la ventaja adicional de integrar una gran las aguas continentales son muy variables, tan- cantidad de información de carácter científico- to espacial como temporalmente y muchas de técnico en un único dato de tipo cualitativo (ca- Basílico et al.: Índices para la evaluación ambiental en arroyos pampeanos 121 lidad “mala” a “excelente”) o cuantitativo (por dentes (Feijoó et al., 2012), sobre la aplicación ejemplo un número del 1 al 10), que permite cla- de índices de calidad de ribera en ríos y arroyos sificar los cuerpos de agua de una manera fácil y pampeanos. comprensible para los gestores y público en gene- El objetivo del presente trabajo es elaborar ral (Pesce & Wunderlin, 2000). Por otra parte, se un índice de calidad de aguas y un índice de cali- destaca que algunas variables como el déficit de dad de riberas que contemplen las características oxígeno disuelto (d) suele incrementarse al dis- de los cursos de agua de la región pampeana y minuir el valor de los IcAs (Sánchez et al., 2007), cuya aplicación resulte fácilmente adaptable a por lo tanto el estudio estadístico de esta relación otros ambientes acuáticos de llanura de distintas es un aspecto relevante a tener en cuenta en el regiones geográficas. monitoreo de la contaminación hídrica. Actividades como la agricultura, la ganadería, MÉtodoS la industria y la urbanización suelen modificar las características físicas, químicas y biológicas Área de estudio de arroyos y ríos y sus riberas (Seeboonruang, La cuenca del arroyo La choza (Buenos Aires, 2012). Entre los principales procesos que afectan Argentina) tiene una superficie aproximada de a los ecosistemas acuáticos se incluyen la sedi- 555 km2. Junto con los arroyos El durazno y La mentación, el enriquecimiento de nutrientes, la Horqueta, desemboca en el Embalse roggero contaminación hídrica, las alteraciones hidroló- (Fig. 1), que es el espejo de agua de mayor exten- gicas y la modificación de la vegetación ribereña sión de la rMBA, con una superficie de 460 ha a (Allan, 2004). Las condiciones de flujo o la calidad cota 17,5 m s.n.m. y una profundidad media de del agua no son sólo indicadores del estado de los 1,8 m (Sadañiowski, 2003). Este reservorio cons- sistemas fluviales, sino también de los ecosiste- tituye la naciente del río de la reconquista (Fig. mas terrestres adyacentes (Zhou et al., 2012). 1) y su origen está asociado a la construcción de Las áreas riparias actúan como zonas de tran- la presa “Ingeniero carlos roggero” para el con- sición, cumpliendo funciones de filtrado de sóli- trol de inundaciones en la cuenca media e infe- dos y retención de nutrientes y contaminantes, rior del río (Sadañiowski, 2003), una de las áreas regulación de temperatura y entrada de luz, entre más densamente pobladas del país. otras (Kutschker et al., 2009). Adicionalmente, El relieve de la región pampeana incluye plani- los sistemas lóticos suelen estar sujetos a pulsos cies con suaves lomadas, con pendientes regionales de inundación en los cuales ocurre el desborde de de 10-3 o levemente inferiores (Sala et al., 1983). Los las aguas hacia la llanura aluvial, situación que suelos de la región se han desarrollado en el loess modifica los ciclos biogeoquímicos de nutrientes, pampeano y están caracterizados por una textu- la productividad de macrófitas y la diversidad ra limosa y una composición mineralógica rica en biológica, entre otros (Mitsch et al., 2008). Este nutrientes. Son suelos minerales con un horizonte fenómeno natural sólo es posible si existe conec- superficial de color oscuro (AABA, 2010). tividad entre el cuerpo de agua y la ribera. La de acuerdo a la clasificación de Köppen, el extensión, ancho y continuidad longitudinal de clima de la región es templado húmedo con pre- la vegetación son algunos de los atributos más cipitaciones promedio anuales de 1055 mm, con importantes de las comunidades riparias. La ve- máximos en marzo (125 mm/mes) y mínimos getación contribuye con su sistema radicular a en junio (56 mm/mes) (WMo, 1996). La tempe- la retención de contaminantes (Mendoza et al., ratura media del mes más frío (julio) es 10,4 °c 2015) y estabiliza las márgenes disminuyendo la y la del más cálido (enero) 23,7 °c. Los excesos erosión hídrica (Elosegi & díez, 2009). de humedad se registran de marzo a noviembre El desarrollo y la aplicación de índices de (IntA, 2012). calidad de riberas adaptados a las características En cuanto a los usos del suelo, la ganadería y de los sistemas acuáticos locales permite detec- la agricultura ocupan cerca del 90 % de la superfi- tar, monitorear y gestionar riesgos asociados a cie de la cuenca, mientras que las áreas urbanas/ la modificación del ambiente ripario autóctono. suburbanas alcanzan aproximadamente el 6 % Aunque se han desarrollado índices con el objeti- y el resto es ocupado por otras actividades pro- vo de cualificar y cuantificar su calidad ecológica, ductivas, como la horticultura (Basílico, 2008). por ejemplo el Índice de calidad del Bosque de Aguas arriba del tramo estudiado del arroyo La ribera (QBr) (Munné et al., 2003) y su adapta- choza existe un núcleo urbano correspondiente ción a los bosques andino-patagónicos (QBrp) a la ciudad de General rodríguez, mientras que (Kutschker et al., 2009), existen pocos antece- aguas abajo, una pequeña parte de la superfi- 122 Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales, n. s. 17(2), 2015 cie correspondiente a las riberas del Embalse rano del 2011 también se colectaron muestras en roggero está destinada a la conservación biológi- un sitio de la cuenca correspondiente a un entor- ca, actividades recreativas y turísticas, educación no netamente rural en un afluente del arroyo La ambiental e investigación, destacándose el Área choza a 23,94 km de su desembocadura (c0, Fig. natural Protegida dique Ing. roggero (Partido 1) con el objetivo de identificar un posible sitio de de Moreno). Las tendencias observadas en el uso referencia de calidad de aguas para la cuenca de del suelo indican un aumento en las superficies este arroyo. A partir de los resultados obtenidos industriales y urbanizadas incluso en la modali- en los primeros muestreos, se realizaron cuatro dad de urbanizaciones cerradas, el reemplazo de campañas de muestreo adicionales entre julio de ganadería tradicional por la siembra de soja y la 2012 y marzo de 2013, colectándose muestras de transformación de la ganadería extensiva hacia agua en los sitios c1 y c2 y en el efluente Ec1. prácticas más intensivas. La cuenca del arroyo durante estas fechas también se colectaron mues- El durazno comprende un área de 360 km2 y tie- tras en dos sitios del arroyo El durazno (Fig. 1) ne una longitud de 32 km, siendo la ganadería y a 2,26 km y 2,14 km (d1 y d2, respectivamente) pasturas naturales y la agricultura los principa- de la desembocadura de este arroyo en el Embalse les usos del suelo (60 % y 20 % respectivamen- roggero (34°41’49,49”S y 58°53’40,86”o) y en la te) (de cabo et al., 2010). La vegetación del valle desembocadura de un canal que vierte aguas re- aluvial del arroyo El durazno está caracterizada siduales de un feedlot porcino (sitio Ed1) en un por las helófitas Schoenoplectus californicus e punto intermedio entre ambos sitios del arroyo Hydrocotyle bonariensis (Faggi et al., 1999). En (aguas abajo del sitio d1). la cuenca baja del arroyo existen fuentes puntua- les de contaminación, asociadas principalmente a Variables físicas y químicas la cría y engorde de ganado porcino. Las siguientes mediciones se realizaron in Las características físico-químicas e hidroló- situ: temperatura del agua (t), pH, conductivi- gicas de los principales cursos de agua de la cuen- dad eléctrica (cE) y oxígeno disuelto (od), en ca superior del río reconquista han sido estu- todos los casos con sensores marca Hanna®. En diadas por Arreghini et al. (2005, 2007), quienes cada sitio se tomaron muestras por triplicado, propusieron al arroyo El durazno como sitio de que fueron filtradas a través de filtros Whatman referencia de calidad de aguas de toda la cuenca. GF/c y transportadas al laboratorio a 4 °c para Por el contrario, en la cuenca del arroyo La choza su análisis dentro de las 48 h posteriores. Se de- pueden encontrarse sitios con muy bajos niveles terminaron sólidos suspendidos totales (SSt) y de oxígeno disuelto (od), concentraciones eleva- cloruros (cl-) según APHA et al., (1992). Se dio das de amonio (n-nH+), fósforo reactivo soluble especial valor al análisis de nutrientes (nitrógeno 4 (PrS) y fósforo total (Pt), producto de descargas amoniacal y fósforo total) dada la importancia de puntuales de efluentes industriales, agropecua- estas variables en la producción de la biomasa de rios y domésticos (Basílico et al., 2013). macrófitas y algas, y sobre el estado trófico del sistema. La determinación de amonio fue reali- Muestreo de aguas superficiales zada sobre muestras filtradas, según Mackereth Se identificaron las principales fuentes pun- et al. (1989). Para la determinación de fósforo to- tuales de contaminación en ambos arroyos y se tal (Pt) y dBo se tomaron muestras adicionales 5 las evaluó a través de un muestreo aguas arriba que no fueron filtradas. El Pt fue determinado y abajo de cada ingreso de efluente y en el pro- analíticamente utilizando la técnica del molib- pio efluente. Se realizaron cuatro campañas de dato ascórbico, con digestión previa con ácido muestreo con frecuencia estacional entre mayo de sulfúrico concentrado y persulfato de potasio, 2010 y febrero de 2011 en las que se colectaron según Strickland & Parsons (1972). La dBo fue 5 muestras de agua superficial en sitios del arroyo determinada según APHA et al. (1992). Se rea- La choza a 5,46 km, 5,30 km, 4,29 km y 1,93 km lizaron comparaciones de medianas entre sitios (c1, c2, c3 y c4, respectivamente) aguas arriba aguas arriba y abajo del ingreso de cada efluente, de la desembocadura del arroyo en el Embalse utilizando la prueba no paramétrica U de Mann- roggero (34°40’9,58”S y 58°53’33,25”o) y en la Whitney. Al utilizar las medianas esta prueba re- desembocadura de dos canales (Ec1 y Ec2) que sulta robusta en caso de valores atípicos y falta vierten efluentes mixtos de una industria avícola de normalidad. a este arroyo. El canal Ec1 vierte sus aguas en un punto intermedio entre c1 y c2 y el canal Ec2 en- Adaptación del Índice de Calidad de Agua tre c2 y c3. En la campaña correspondiente al ve- Para cada fecha y sitio de muestreo de los Basílico et al.: Índices para la evaluación ambiental en arroyos pampeanos 123 arroyos La choza, El durazno y los efluentes, se tración de od medida in situ. A fin de eliminar calculó el Índice de calidad de Aguas (IcA) pro- la fuente de variabilidad diaria de la concentra- puesto por Berón (1984), a partir de la informa- ción de od asociada a la fotosíntesis de algas y ción completa de las variables requeridas (tem- macrófitas (Margalef, 1983) la determinación de peratura, cloruros, nitrógeno amoniacal, dBo y esta variable fue realizada aproximadamente a la od). Se seleccionó este índice dado que utiliza misma hora en todos los muestreos. Se descar- únicamente variables físicas y químicas y fue taron los datos correspondientes a fechas donde desarrollado para la evaluación de la calidad del el valor de la concentración od fue de sobresa- agua en la cuenca Matanza-riachuelo, también turación, dado que esta condición interfiere con perteneciente a la rMBA. El cálculo de dicho ín- el análisis ya que puede relacionarse con tasas dice se realizó de acuerdo a la siguiente expresión fotosintéticas altas asociadas a concentraciones (Ecuación 1, Berón, 1984): elevadas de nutrientes. Se analizó la existencia de una relación lineal entre los valores de los ín- dices IcA e IcAP y d, que permitiría caracterizar aproximadamente la calidad de las aguas de nue- n ∑q vos sitios de muestreo en base a la estimación de i d (Sánchez et al., 2007). ICA= i=1 Para la determinación del valor de qi (Anexo n ∑w 1) que se le asigna a cada variable según la con- i centración medida, se consideró la aptitud de las i=1 aguas de ambos arroyos para distintos usos: con- Ecuación 1 sumo humano con tratamiento convencional (I), actividades recreativas con contacto directo (II), donde q es un valor asignado a cada variable se- actividades recreativas sin contacto directo (III), gún el pieso relativo y el valor de la misma y w es actividades recreativas pasivas (IV), preserva- el peso relativo de la variable de acuerdo a su iim- ción de la vida acuática con exposición prolonga- portancia en relación a la calidad de las aguas. da (V); preservación de la vida acuática sin expo- Se elaboró un nuevo índice de calidad de sición prolongada (VI), preservación de especies aguas, el Índice de calidad de Aguas Pampeanas de peces sin efectos subletales (VII) y preserva- (IcAP), seleccionando variables indicadoras de ción de especies de peces sin efecto letal (VIII), contaminación orgánica y por nutrientes (SSt, propuestas por InA (2011) para la evaluación de n-nH+, Pt, dBo, od) (Anexo 1). Esta selección calidad de agua. 4 5 tuvo en cuenta el uso actual de las aguas superfi- ciales en el área, descartándose las variables tem- Adaptación del Índice de Calidad de peratura y cloruros por no estar directamente re- Riberas lacionadas con la contaminación orgánica y con En cada arroyo se seleccionaron tramos de el objetivo de reducir el número de variables que 100 m de longitud cuyo punto medio coincidiera componen el índice. El cálculo del índice IcAP se aproximadamente con los puntos de muestreo de realizó utilizando el algoritmo de Berón (1984) calidad de aguas superficiales c0, c1, c2 (incluye pero incluyendo las variables SSt y Pt y consi- el ingreso del efluente Ec1 desde la ribera norte), derando que todas las variables tienen el mismo c3 (incluye el ingreso del efluente Ec2 desde la peso relativo. Los valores de IcA e IcAP pueden ribera norte), c4 y d1 (incluye el ingreso del variar en el rango de 0 (“semejante a cloacal efluente Ed1 desde la ribera Sur). Se aplicó un crudo séptico”) a 10 (“pureza original”) (Berón, índice de calidad de riberas pampeanas (IcrP) 1984). Para las variables SSt y Pt se aplicó el en cada tramo y en las mismas fechas que los criterio de InA (2011) porque los arroyos estu- muestreos de agua. Éste índice fue elaborado a diados pertenecen a la cuenca del Plata y se trata partir del índice QBrp modificado por Kutschker de niveles guía que tienen en cuenta el uso del et al., (2009) (Anexo 2, Parte A), el cuál fue am- agua. pliado con el objetivo de incorporar información Se analizó la correlación de Pearson entre IcA adicional sobre el terreno adyacente a la ribera e IcAP y la variable “déficit de oxígeno disuelto” (Anexo 2, Parte B). Para la parte A se mantuvo (d), definida como la diferencia entre la concen- el mismo criterio de puntuación que en el traba- tración de saturación de od teórica en agua para jo de Kutschker et al. (2009). Para la parte B se la temperatura y la presión atmosférica al mo- asignó un valor máximo de 33 puntos para los mento del muestreo (Wetzel, 1981) y la concen- criterios a y b y un valor de 34 para el criterio c, 124 Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales, n. s. 17(2), 2015 sumando un total de 100 puntos. Se determina- embalse roggero (sitio c4), los valores de SSt y ron in situ las especies vegetales más abundantes dBo resultaron similares a los determinados en 5 (cobertura estimada >5 %) como también el uso c1. Sin embargo, no ocurrió lo mismo en el caso del suelo y la pendiente de los lotes adyacentes. de n-nH+ y Pt, con valores superiores en c4 con 4 El criterio para establecer la calidad de la ribe- respecto a c1. ra según la pendiente se explicita en el Anexo 2 (criterio a, parte B). Se asumió que a menor pen- Índices de calidad de agua diente y mayor permeabilidad de los suelos ribe- Los déficits de oxígeno disuelto (d) estimados reños, la remoción de contaminantes de las aguas variaron en el rango de 0,0 a 9,3 mg/L, con un de escorrentía es más eficaz. La puntuación final valor medio de 5,5 mg/L, mientras que los valores para cada ribera de cada tramo se calculó como el medios de IcA e IcAP resultaron similares en to- promedio de las puntuaciones de ambas partes. dos los sitios, siendo 3,9 y 3,5 respectivamente. El rango teórico de variación del índice es de 0 Según los valores calculados del IcA las muestras a 100 puntos, distinguiéndose diferentes rangos varían entre “semejante a cloacal crudo séptico” de calidad de ribera entre “calidad pésima” y “es- (IcA = 0) y “polución leve” (IcA = 8). En el caso tado natural” (Kutschker et al., 2009). del IcAP el valor mínimo también lo sitúa en lí- quido cloacal puro y el máximo hallado (8,2) se rESuLtAdoS encuentra incluido entre “polución leve” y “pu- reza original” (IcA = 10). Según ambos índices, Variables físicas y químicas la mejor calidad de agua correspondió al arroyo En la tabla 1 se presentan los valores me- El durazno y la peor a las aguas residuales Ec1, dianos, mínimos y máximos de las variables fi- Ec2 y Ed1, en las cuales se encontró el mayor sicoquímicas determinadas en cada estación de déficit de od (d = 9,3 mg/L). muestreo. La temperatura mediana del agua en En la Fig. 2 se muestran los valores medios los sitios c1 a c4 del arroyo La choza varió en- de los distintos índices calculados en cada sitio. tre 16,0 y 17,0 °c, mientras que el efluente Ec1 Según el IcA, la mejor calidad de agua en el arro- tuvo una temperatura algo superior (20 °c). El yo La choza correspondió al sitio c1 con una agua residual Ec1 estuvo caracterizada, además, media de 4,1 puntos (polución-polución elevada), por valores muy elevados de SSt, n-nH+, Pt y mientras que el menor valor correspondió al sitio 4 dBo. El pH resultó alcalino en todas las fechas c3, con una media de 2,7 puntos (polución eleva- 5 y sitios, con un valor máximo de 8,70 en Ec2. da). Según el IcAP, el mayor valor del índice co- Los valores máximos de cE se registraron en los rresponde al sitio c4 (4,3 puntos), el más alejado sitios del arroyo El durazno, con un máximo de del efluente Ec1, y el menor a c2 (2,9 puntos), 2603 μS/cm en el agua residual proveniente del el más cercano aguas abajo de Ec1. En el arroyo feedlot porcino (Ed1). En el arroyo La choza, la El durazno, los valores medios de ambos índices concentración de od descendió a partir del ingre- fueron similares. En los sitios d1 y d2, la aplica- so de las aguas residuales de la industria avícola, ción de los índices no permite una clasificación con valores medianos de 3,0 mg/L y 2,1 mg/L en adecuada en relación a la calidad de aguas ni a lo los sitios c2 y c3, ubicados aguas abajo Ec1 y observado in situ. El sitio d2 se encuentra aguas Ec2 respectivamente. El ingreso de las aguas abajo del vertido de aguas residuales de criadero residuales del feedlot porcino (Ed1) en el arro- porcino, sin embargo los valores de ambos índices yo El durazno, no alteró de manera significativa son mayores que en d1 y son muy superiores a los el nivel de od (p>0,05), con valores medianos obtenidos para los sitios del arroyo La choza. La superiores a 5,00 mg/L en d1 y d2, aunque las clasificación de las aguas residuales del sitio Ec1 muestras de agua residual colectadas revelaron según los índices de calidad de agua utilizados, valores muy elevados de n-nH+ (máx = 74,34 obtuvo los valores medios más bajos de todos los 4 mg/L) y valores elevados de SSt, Pt y dBo. sitios (IcA = 1,9, IcAP = 0,8), mientras que para 5 comparando los valores medianos de distintas el efluente Ec2 los valores resultaron levemente variables en los sitios c1 y c2, el ingreso de es- superiores (IcA = 3,1, IcAP = 3,3). El efluente tas aguas residuales (Ec1) en el arroyo La choza Ed1 obtuvo valores de IcA e IcAP de 5,1 y 2,9, produjo el incremento de las concentraciones de respectivamente. SSt, n-nH+, Pt y dBo, siendo estadísticamen- El análisis estadístico de los datos permitió 4 5 te significativa (p<0,05) la diferencia en la con- establecer una correlación de Pearson negativa centración de SSt entre los sitios c1 y c2. cerca altamente significativa (p<0,01) entre IcA y d de la desembocadura del arroyo La choza en el e IcAP y d y una correlación positiva altamen- Basílico et al.: Índices para la evaluación ambiental en arroyos pampeanos 125 tabla 1. Valores medianos, mínimos y máximos de las variables fisicoquímicas determinadas en distintos sitios de los arroyos La choza (c0 a c4), El durazno (d1, d2) y aguas residuales (Ec1, Ec2 y Ed1). Mediana [min-max]. Temp CE OD SST N-NH+ Pt DBO CL¯ Sitio pH 4 5 (°C) (μS/cm) (mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L) (mg/L) C0 30,0 7,86 457 10,7 84 0,90 1,30 0 10 (n = 1) (n = 1) (n = 1) (n = 1) (n = 1) (n = 1) (n = 1) (n = 1) (n = 1) 17,0 7,97 1250 5,36 1,21 4,0 22 10 67 C1 [8,0- [7,20- [601- [2,23- [0,80- [0,9-6,7] [10-65] [4-61] [30-73] 26,0] 8,44] 1328] 9,53] 1,58] (n = 7) (n = 7) (n = 7) (n = 6) (n = 7) (n = 7) (n = 7) (n = 6) (n = 7) 16,0 7,74 1232 6,40 1,80 3,0 53 33 67 C2 [10,0- [7,12- [606- [2,09- [0,76- [1,0-5,2] [25-66] [6-91] [31-81] 25,0] 8,54] 1367] 13,33] 3,25] (n = 7) (n = 7) (n = 7) (n = 6) (n = 7) (n = 7) (n = 7) (n = 5) (n = 7) 17,0 7,92 1169 6,41 1,29 2,1 31 14 59 C3 [9,0- [7,65- [1059- [3,26- [1,00- [0,1-5,8] [20-43] [7-69] [53-66] 25,0] 8,63] 1261] 8,44] 2,38] (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 3) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 3) (n = 4) 16,5 8,00 1079 6,15 1,30 4,8 18 9 58 C4 [10,0- [7,88- [1041- [4,28- [0,86- [4,6-7,1] [17-25] [8-61] [52-61] 26,0] 8,62] 1244] 9,69] 1,99] (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 3) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) 17,5 7,72 1076 5,3 0,44 0,42 33 104 D1 [8,3- [7,17- [342- [4,0- [0,21- [0,23- 0 [7-40] [25-185] 22,0] 8,51] 1882 13,3] 1,35] 0,52] (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 1) (n = 4) 10,5 7,94 1115 9,2 1,57 0,41 21 107 D2 [7,9- [7,42- [344- [5,7- [0,35- [0,30- 2 [9-33] [25-189] 13,0] 8,50] 1886] 12,8] 2,79] 0,52] (n = 2) (n = 2) (n = 2) (n = 2) (n = 2) (n = 2) (n = 2) (n = 1) (n = 2) 20,0 7,30 1330 0,7 20,38 5,22 194 210 85 EC1 [16,7- [7,09- [1118- [0,0- [0,48- [0,48- [7-247] [39-548] [48-116] 27,0] 8,04] 1555] 18,5] 25,94] 7,39] (n = 7) (n = 7) (n = 7) (n = 6) (n = 7) (n = 7) (n = 7) (n = 5) (n = 7) 16,5 8,13 905 14,01 0,57 8,7 35 50 23 EC2 [10,0- [7,42- [872- [1,76- [0,43- [0,0-9,3] [20-331] [8-94] [20-246] 23,0] 8,70] 1530] 35,83] 6,52] (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) (n = 4) 11,9 7,33 1672 54,62 4,88 5,6 84 117 ED1 [10,8- [7,24- [740- [34,90- [4,21- 6 [3,0-8,3] [69-99] [33-200] 13,0] 7,41] 2603] 74,34] 5,55] (n = 2) (n = 2) (n = 2) (n = 2) (n = 2) (n = 2) (n = 2) (n = 2) (n = 2) 126 Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales, n. s. 17(2), 2015 tabla 2. Lista de especies vegetales halladas en las riberas de los arroyos La choza y El durazno con un porcentaje de cobertura superior al 5%. Formas de vida: hierba (H), leñosa (L) o palustre (P). nombre de la especie nombre vulgar Forma de vida Invasora Exóticas Acer sp. Arce H - Arctium minus Bardana H - Arundo donax caña de castilla H Si Carduus acanthoides cardo negro H Si Cynodon dactylon Gramilla H Si Dipsacus sativus carda H Si Gleditsia triacanthos Acacia negra L Si Lotus tenuis H Si Morus alba Mora L Si Rorippa sp. H - Salix babylonica Sauce llorón L - Salix fragilis Mimbre negro L - Sorghum halepense Sorgo H Si nativas Bothriochloa laguroides H - Conyza bonariensis rama negra H - Cortaderia selloana cortadera H - Cypella herbertii Lirio del bajo H - Cyperus sp. H - Echinochloa helodes Pasto de laguna H - Eryngium horridum Falso caraguatá H - Hydrocotyle bonariensis redondita de agua P - Hydrocotyle ranunculoides redondita de agua P - Jaborosa integrifolia Flor de sapo H - Parkinsonia aculeata cina cina L - Paspalum distichum H - Polygonum punctatum catay dulce P - Sagittaria montevidensis Saeta de agua P - Sisyrinchium sp. H - Solanum sisymbriifolium revienta caballos H - te significativa entre ambos índices. El ajuste de fue elaborado teniendo en cuenta las condiciones los datos de IcA y d e IcAP y d a una función específicas del sistema estudiado. lineal resultó regular en ambos casos, con coefi- Analizando la aptitud de los tramos bajo es- cientes de determinación (r2) de 0,402 y 0,585 tudio según los criterios de InA (2011), el tramo para IcA(d) e IcAP(d), respectivamente. Sin correspondiente al arroyo La choza (c1 a c4) re- embargo, se destaca que el mejor ajuste fue ob- sultó no apto para ninguno de los usos evaluados tenido a partir de los datos del índice IcAP, que en relación a los bajos niveles de od y elevados ni- Basílico et al.: Índices para la evaluación ambiental en arroyos pampeanos 127 veles de dBo. El tramo correspondiente al arroyo 5 El durazno (d1 a d2) resultó apto para los usos I (consumo humano con tratamiento convencional), III (actividades recreativas sin contacto directo) y IV (actividades recreativas pasivas). Índice de Calidad de Riberas Pampeanas (ICRP) Los valores del IcrP (promedio de ambas riberas) variaron entre 40 (calidad mala) y 74 puntos (calidad buena), con los valores promedio más elevados obtenidos en los tramos correspon- dientes a c0 y c4 (Fig. 2). En los tramos corres- pondientes a c1 y c4 los valores de IcrP fueron similares en ambas riberas en todas las fechas de campaña, ubicándose dentro del rango de “cali- dad intermedia” (ambos sitios) y “calidad buena” (tramo c4). En la mayoría de los tramos no exis- tieron diferencias marcadas en el valor del IcrP entre las distintas fechas. Por otra parte, las ma- yores diferencias en el valor del índice entre ribe- Fig. 2. Valores medios de los índices IcA e IcAP (arri- ras de un mismo sitio, se obtuvo en tramos que ba) e IcrP (abajo) calculados para distintos sitios de reciben el aporte de agua residual. Los valores las cuencas de los arroyos La choza y El durazno. promedio más bajos se obtuvieron en c2, corres- puede tener el vertido de efluentes con escaso pondiendo el menor valor a la ribera norte, que tratamiento sobre la calidad del agua en arroyos recibe el aporte del efluente Ec1. Este resultado de bajo orden lótico. Por otra parte la extensión coincide con la caracterización físico-química y del impacto suele ser local, dado que la calidad del los valores del IcAP que asignan la peor calidad de agua a este tramo del arroyo La choza (Fig. agua se incrementa a mayor distancia del vertido, 2). por efecto del aporte de agua superficial y subte- En la tabla 2 se incluye una lista de las espe- rránea no contaminada, sedimentación de los só- cies más abundantes encontradas en las riberas lidos, y distintos procesos de autodepuración que de ambos cursos de agua durante las campañas de tienen lugar en el curso de agua (degradación de la muestreo. Las principales condiciones que reduje- materia orgánica, biofiltración, adsorción, fijación ron el valor del IcrP fueron la ausencia o escasa de c, etc.). tanto el pH como la cE de la mayoría abundancia de hierbas palustres (Hydrocotyle bo- de los sitios resulta comparable a los niveles base nariensis, H. ranunculoides, Polygonum puncta- de los tributarios de los ríos Paraná y de la Plata tum, Sagittaria montevidensis, entre otras), la (Feijoó & Lombardo, 2007). La caracterización fí- presencia de especies vegetales exóticas e inva- sico-química de los arroyos La choza y El durazno soras y la existencia de estructuras transversa- resultó similar a la reportada por Arreghini et al. les al cauce (puente Irigoyen, tramo c2) (Fig. 3). (2007) para los mismos cursos de agua para todas En ambas riberas del tramo c1 se encontraron las variables estudiadas. parches e individuos aislados de la especie inva- Si bien el deterioro de la calidad del agua y de sora Gleditsia triacanthos (“acacia negra”). En las riberas responde a diferentes factores, en el los tramos c0 y c4, con los valores más altos, la tramo c2 se observaron las peores condiciones de estructura de ambas riberas conservó al menos ambos aspectos. cabe destacar que los índices de parcialmente su condición natural, con vegeta- calidad de agua suelen ser más variables que los ción predominantemente nativa (Fig. 3). de ribera. El nivel de los sólidos suspendidos suele correlacionar con los niveles de nutrientes y ma- dIScuSIón teria orgánica (Basílico et al., 2014), por lo tan- to su inclusión en el IcAP resulta relevante. La El patrón espacial hallado en la calidad de adaptación de los índices de calidad de agua a las agua en ambos arroyos está definido principal- características locales de los sistemas acuáticos, mente por las descargas residuales industriales. es una alternativa metodológica a la aplicación Los resultados ponen de relieve el impacto que de un índice genérico, aunque ésta última per- 128 Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales, n. s. 17(2), 2015 Fig. 3. riberas sujetas a distintos impactos. A: riberas en buen estado de conservación con vegetación predominantemente nativa aguas arriba del alambrado (tramo c0). B: ribe- ras sujetas a invasiones biológicas (G. triacanthos) e ingreso de efluentes de industria avíco- la (Ec1) desde la margen izquierda (fotografía tomada desde el puente Irigoyen, tramo c2).