SANTIAGO CAMACHO La primera vez que me engañes, será culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía. PROVERBIO ÁRABE INTRODUCCIÓN ........................................... 11 CAPíTULO 1 Alceo Dossena ............................................ 13 CAPÍTULO 2 Pánico en la BBC ......................................... 27 CAPÍTULO 3 La autopsia de Roswell ...................................... 41 CAPÍTULO 4 Los Protocolos de los Sabios de Sión ........................ 57 CAPÍTULO 5 Mamá conejo ............................................. 71 CAPÍTULO 6 Golpe en el Vaticano ........................................ 85 CAPÍTULO 7 Lagunas en la memoria ..................................... 97 CAPÍTULO 8 El inexistente George Psalmanazar ............................ 113 CAPÍTULO 9 Las endemoniadas de Loudun ................................ 125 CAPÍTULO 10 Harry Reichenbach, el más grande embaucador de la historia ....... 139 CAPÍTULO 11 Alternativa 3 ............................................. 153 CAPÍTULO 12 Elmyr de Hory. El falsificador ................................ 167 CAPÍTULO 13 El Hombre de Piltdown. El eslabón perdido ..................... 181 CAPÍTULO 14 Fabricando al enemigo ...................................... 193 CAPÍTULO 15 El pueblo más salvaje del Oeste ............................... 207 CAPÍTULO 16 La industria de la manipulación .............................. 221 CAPíTULO 17 Bigfoot ................................................... 237 CAPíTULO 18 George DuPre: el hombre que habló demasiado ................... 251 CAPÍTULO 19 Las hadas de Cottingley ..................................... 263 CAPÍTULO 20 Leo Taxil y la masonería satánica ............................. 275 A se trate de una mujer dando a luz a una camada de conejos o los diarios de Hitler, fotografías de hadas o la noticia de una invasión extraterrestre, a veces lo más increíble resulta ser lo que más posibilidades tiene de ser creído y mantenido como cierto contra viento y marea. El que guarde sus reservas sobre la afirmación que acabamos de hacer no tiene más que leer este libro y volver a pensar en ello. Este libro ha sido metódicamente concebido para poner de manifiesto lo crédulos que podemos llegar a ser los seres humanos y sacar a la luz la verdad desnuda que se esconde detrás de algunos de los fraudes, estafas, suplantaciones, imposturas y engaños más célebres de todos los tiempos. Llegados a la última página, tan solo nos cabrá una conclusión a la que llegar: cuanto más grande la mentira, tanta más gente la creerá. En el contexto de este libro, un fraude es un intento, exitoso la mayor parte de las veces, de engañar a la opinión pública haciéndole creer que algo falso es real. Con frecuencia existe algún objeto material implicado en el asunto (por ejemplo, los célebres «diarios de Hitler»), pero a lo largo de estas páginas veremos múltiples ejemplos de verdaderos artistas del fraude que se han falsificado a sí mismos, construyéndose una nueva identidad y asombrando a propios y extraños con una biografía ficticia. Pero ¿por qué se engaña? Es cierto que el lucro está tras muchos de los engaños que exponemos a continuación, pero no lo está, ni mucho menos, de todos. Veremos que ha habido quien engañó para difundir el mensaje de la religión, otros han sido simples bromistas, buscaban causar vergüenza, o provocar el cambio social haciendo que la gente tomara conciencia de algo. De hecho, muchos fraudes han estado mo tivados por la pretensión de educar a través de la sátira al exponer la credulidad de la opinión pública, especialmente ante los medios de comunicación. Otras veces los fines no han sido tan nobles y se han dado no pocos engaños políticos motivados por el deseo de manchar la reputación de los rivales o ponerlos en ridículo. Y es que, aunque vamos a dedicar muchas páginas a tratar con pícaros de todo pelaje y condición, también en algún momento dirigiremos nuestra atención a instituciones tan presuntamente honorables como los gobiernos, que a menudo perpetran engaños con el fin de allanar el camino que los lleve a alcanzar objetivos especialmente impopulares, tales como ir a la guerra. Así pues, permítanme que los invite a un mundo casi mágico que se encuentra nada más volver la página. Un mundo en el que nada es lo que parece y es siempre Día de los Inocentes. Un lugar en el que no solo el engaño es un arte, sino que a veces el arte es un engaño. Disfruten del viaje y no juzguen demasiado severamente a los personajes que nos vamos a encontrar por el camino. A fin de cuentas, como dijo Nietzsche: «La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano».