El rey Eduardo de Inglaterra está muerto. El hijo de Eduardo, Harold, uno de los posibles sucesores, renuncia a su juramento de ceder el trono a Guillermo de Normandía.
A partir de ese día, Guillermo no tendrá paz hasta que se reconozca su legítimo derecho al trono. Mientras, el famoso cometa Halley se eleva por los cielos, dando lugar a mucha especulación entre los estudiosos de la época.
Guillermo, duque de Normandía, se lanza a los preparativos para la conquista que cambiará la faz de Inglaterra, una de las expediciones militares más formidables que la historia jamás haya visto.